La primavera no comenzó el 21 de marzo como todos los años, sino el día 13 El papa atacado dentro y fuera de la Iglesia
"Hoy, 13 de marzo, se cumplen diez años de la elección del papa Bergoglio, el papa que vino del nuevo mundo, como nuevo obispo de Roma"
"Lo más grave de todo es que la primavera del papa Francisco y el espíritu renovador de Bergoglio, tiene enemigos internos en el seno de la Iglesia, 'que tienen en común el rigorismo'"
"El papa Francisco es el papa de las periferias, del aggiornamento, de la “Laudato si”. Por eso, como cristianos, ahora más que nunca, y ante el ataque injusto al papa desde el sector clerical más conservador y el más inmovilista de la Curia y de algunos obispos, cabe apoyar al papa Bergoglio"
"Con su ministerio episcopal renovador y reformador, está llevando a la Iglesia por nuevos caminos de esperanza, de aggiornamento y de fraternidad. Damos gracias a Dios por estos diez años de ministerio episcopal"
"El papa Francisco es el papa de las periferias, del aggiornamento, de la “Laudato si”. Por eso, como cristianos, ahora más que nunca, y ante el ataque injusto al papa desde el sector clerical más conservador y el más inmovilista de la Curia y de algunos obispos, cabe apoyar al papa Bergoglio"
"Con su ministerio episcopal renovador y reformador, está llevando a la Iglesia por nuevos caminos de esperanza, de aggiornamento y de fraternidad. Damos gracias a Dios por estos diez años de ministerio episcopal"
Hoy, 13 de marzo, se cumplen diez años de la elección del papa Bergoglio, el papa que vino del nuevo mundo, como nuevo obispo de Roma. Como dijo el periodista José Manuel Vidal, (Religión Digital, 10 de julio de 2022), “todos los papas han tenido adversarios internos y externos. Pero la diferencia de Francisco con Juan Pablo II o Benedicto XVI, es que no solo tiene adversarios sino enemigos declarados y públicos” que, para más gravedad, “forman parte de la alta jerarquía”. Y esto lo estamos viendo con más claridad y crueldad después de la muerte de Benedicto XVI.
Lo más grave de todo es que la primavera del papa Francisco y el espíritu renovador de Bergoglio, tiene enemigos internos en el seno de la Iglesia, “que tienen en común el rigorismo” y que por eso mismo “desean sabotear las reformas del papa”, elegido nuevo obispo de Roma hoy hace diez años. Y es que la primavera de 2013 comenzó el 13 de marzo con la elección del papa Francisco, un papa que quiere en la Iglesia, pastores y no prelados, servidores de la comunión y de la fraternidad y no trepadores ni príncipes.
El papa Francisco es el papa de las periferias, no de la Curia, es el papa de los pobres, no de los poderosos, es el papa del aggiornamento, no del conservadorismo ni de la nostalgia. Francisco es el papa de la “Laudato si”, donde defiende la protección de la casa común que es nuestro planeta y no es el papa que calla o que alaba y apoya la especulación y a la destrucción de la tierra. Y por eso, porque Bergoglio no es el papa del stablishment, es atacado por aquellos que, con malicia y astucia y aprovechando que ven a Francisco en silla de ruedas, ya sueñan un nuevo cónclave para escoger un nuevo obispo de Roma y sacarse de encima un papa que les molesta porque es un papa profeta, valiente para denunciar las injusticias de nuestro mundo y porque es solícito por los más desvalidos.
Francisco es el papa de las periferias, que ha ido a Lampedusa para encontrarse con los descartados de nuestro mundo: los refugiados que los países “civilizados” miran con indiferencia, con sus inhumanas leyes de extranjería. Francisco es el papa que abraza a los pobres y a aquellos que la sociedad “bienpensante” rechaza. Francisco es el papa que denuncia a los que tienen las manos (y el dinero que ganan vendiendo armes) manchadas de sangre, ya que con sus indecentes negocios armamentísticos provocan la guerra y la miseria, que afecta a tantas y tantas personas de nuestro mundo.
El papa Francisco, calificado despectivamente de peronista, es atacado desde dentro y desde fuera de la Iglesia, porque dijo que no había “sido nunca de derechas” (Ara, 19 septiembre 2013). Y eso no se lo perdonará nunca ni el sector más derechista de la Iglesia, ni el de la política, ni los medios de comunicación más conservadores.
En el libro “El Pastor”, de Sergio Rubin y Angela Ambrogetti, el papa rechaza así ser peronista: “Nunca estuve afiliado al Partido Peronista, ni a la Guardia de Hierro, como dicen algunos”. Pero el papa (y eso sí que escuece a las clases dirigentes más conservadoras), sí que afirma que sus “escritos sobre la justicia social, llegaron a algunos a decir que soy peronista. Pero en la hipótesis de tener una concepción peronista de la política, ¿qué habría de malo?” (Religión Digital, 26 de febrero de 2023).
Cuando el papa es acusado de hacer política, Francisco responde en este mismo libro: “Que sí, que estoy haciendo política, porque todo el mundo ha de hacer política. El pueblo cristiano ha de hacer política”. Y por eso, Francisco afirma: “Cuando leemos lo que decía Jesús, comprobamos que hacía política”. ¿O no hizo política Juan Pablo II apoyando al sindicato polaco anticomunista Solidaridad?
Acusado por el poder económico, el papa dice en este mismo libro: “No estoy en contra del mercado sino a favor de lo que Juan Pablo II definía como “economía social del mercado”. Eso implica la presencia de una “pata” reguladora que es el Estado, que ha de hacer de mediador entre las partes”. Por eso, “la mesa económica con dos patas no funciona. La mesa económica con tres patas, sí: el estado, el capital y el trabajo”.
Francisco también ha sido calificado de papa “antiespañol”, porque el 16 de octubre de 2021, y en relación al bicentenario de la independencia de Méjico, el papa afirmó que “la independencia es afirmar la libertad y la libertad es un don y una conquista permanente”.
El papa también ha sido etiquetado de “antiespañol”, porque pidió “humildemente perdón por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América”, ya que reconoció que se cometieron “muchos y graves pecados contra los pueblos originarios de América, en nombre de Dios”. Y aún, porque en el capítulo 26 de su libro, “Sobre el cielo y la tierra” (2010), el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, denunció los abusos de los conquistadores españoles, “porque evidentemente vinieron a hacer negocio en estas tierras y a llevarse el oro”. Por eso, el periodista Francisco Marhuenda llegó a decir que “el Espíritu Santo se confundió y los cardenales” en el cónclave de marzo de 2013, eligieron a un candidato catastrófico” (La Razón, 29 de septiembre de 2021).
El Papa Francisco pide "perdón por los pecados" de la Conquista de América: https://t.co/mk5IlsrQLqpic.twitter.com/xtgYpK3bBc
— Everardo Herrera (@alpiedeldeporte) September 29, 2021
"El papa, según denunciaba José Manuel Vidal, tiene enemigos externos que van 'desde Vox a los sectores más conservadores del PP, pasando por el poder mediático de Jiménez Losantos o Marhuenda, así como, de una manera más sutil, por Carlos Herrera' desde la Cope, que, para más inri, es la radio de los obispos"
El papa, según denunciaba José Manuel Vidal, tiene enemigos externos que van “desde Vox a los sectores más conservadores del PP, pasando por el poder mediático de Jiménez Losantos o Marhuenda, así como, de una manera más sutil, por Carlos Herrera” desde la Cope, que, para más inri, es la radio de los obispos.
El papa, calificado malévolamente por sus enemigos de hereje y usurpador, ha denunciado diversas veces el hecho que África no tenga vacunas o solo tenga las dosis mínimas y también ha denunciado la economía que mata, ya que excluye a los más desfavorecidos. El papa también ha pedido una salida colectiva de la crisis, sin dejar a nadie atrás, “arriesgando y cogiendo la mano de los demás”. Por eso el papa ha denunciado que mientras aumenta la riqueza, también aumenta la desigualdad, ya que “hay gente que se muere de hambre”. Y es que, como ha dicho el papa, “el problema económico más importante es que hoy mandan las finanzas”. Para el papa, “la especulación es como un sarampión” y “especular es una enfermedad porque perjudica siempre al otro”.
El papa ha dicho que “el rechazo a los gays no es un rechazo de la Iglesia, sino de personas de la Iglesia”. Y es que “la Iglesia es madre y convoca a todos sus hijos”. Por eso en el caso “de los padres con hijos gays, ignorarlos o apartarlos es una falta de paternidad y maternidad”.
Por lo que respecta a los abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia, el papa de la tolerancia cero con la pederastia, adolorido y avergonzado, ha dicho que “no solo es un delito, sino un delito grave con un daño irreparable” y pide “una condena severa”. Por eso el papa ha dicho en relación a los abusos, que “no es suficiente en pedir perdón” y también que “la Iglesia no puede esconder la tragedia de los abusos”.
Con valentía, el papa ha denunciado a la industria bélica, que tiene “una estructura de venta de armas que favorecen las guerras” y así mismo ha lamentado que la ONU no tinga “poder para parar una guerra”. Y aún, el papa está decidido a hacer cambios en la Iglesia, tanto en la liturgia, como en la economía, para evitar la corrupción y también para reformar la Curia.
Francisco, que es un regalo que Dios ha dado a la Iglesia y al mundo, es el papa de la sinodalidad que quiere dar un papel más relevante a la mujer, y que denuncia la muerte de los inmigrantes y refugiados en el Mediterráneo, por eso Francisco es el papa que pone el Evangelio y a los pobres (que es lo mismo), en el centro de la Iglesia. Por eso la mirada de Francisco hacia los pobres, proviene básicamente de lo que hacia Jesús y de lo que dice el Evangelio. El papa, coherente con eso, ha dicho que “con mis limitaciones y pecados, procuro ser fiel al Evangelio”.
Francisco es el papa que lamenta que “muchos creyentes se refugien en los dogmatismos para defenderse de la realidad” (Ángelus, 10 de julio de 2022). Francisco es el papa que se ha atrevido a dar un toque de atención a los nostálgicos y a decir, con valentía e ironía, que, desgraciadamente “el Concilio que recuerdan más algunos pastores es el de Trento” (Religión Digital, 14 de junio de 2022), ya que ciertos sacerdotes y obispos añoran el pasado y rechazan el Concilio Vaticano II.
Francisco, con valentía, ha dicho que “la criminalización de la homosexualidad es una cuestión que no hemos de dejar pasar”, porque “condenar a una persona así es un pecado”. Y es que “criminalizar a las personas con tendencias homosexuales, es una injusticia”.
Hombre de diálogo y de paz, el papa ha dicho también que, para alcanzar un acuerdo, está abierto a reunirse “con los presidentes de Ucrania y de Rusia”.
Con la muerte de Benedicto XVI se ha desencadenado con más fuerza y virulencia (incluso dentro de la Iglesia), esta guerra sucia llena de prejudicios y de falsedades contra el papa Francisco, con algunos cardenales y obispos, como el secretario de Ratzinger, como instigadores de los ataques contra Francisco. Por eso el papa se ha visto obligado a decir que “los que instrumentalizan a Benedicto XVI son gente sin ética, son gente de partido, no de la Iglesia” (Religión Digital, 5 de febrero de 2023).
El mismo cardenal Baltazar Porras, arzobispo de Caracas, ha dicho que los que maquinan contra el papa, “están buscando un nuevo papa para echar atrás las reformas de Francisco”. Según el cardenal Porras, el papa es atacado “por grupos de poder del Primer Mundo, ya que el papa no les representa y por eso descalifican su origen y sus capacidades como maestro de la fe”. Por eso, estos son “fariseos con piel de cordero”.
Como ha dicho Austen Ivereigh, “Francisco va a sentirse más solo” y por eso, “el intento del cardenal Pell” (que murió hace unas semanas) “era tratar de cambiar el perfil del próximo papa, y él se estaba perfilando como candidato o promotor de papables” (Religión Digital, 20 de enero de 2023)
Francisco, que es buena noticia del Evangelio y profeta de esperanza para nuestro mundo y para nuestro tiempo, con los cambios que ha propiciado en estos diez años, es un reformador de la Iglesia y un papa, sencillo, alegre y humilde, lleno de la fuerza del Resucitado.
"Francisco es un reformador de la Iglesia y un papa, sencillo, alegre y humilde, lleno de la fuerza del Resucitado"
Por eso, como cristianos, ahora más que nunca, y ante el ataque injusto al papa desde el sector clerical más conservador y el más inmovilista de la Curia y de algunos obispos, cabe apoyar al papa Bergoglio (el papa del nuevo mundo), que con su ministerio episcopal renovador y reformador, está llevando a la Iglesia por nuevos caminos de esperanza, de aggiornamento y de fraternidad.
Consciente de las dificultades que encuentra para implantar las reformas en la Iglesia y de los ataques que recibe, el papa Francisco, un auténtico líder moral par nuestro tiempo, decía a un grupo hace unos días: “Les agradezco el su apoyo en la oración. Realmente lo necesito porque este trabajo no es fácil”. Y es que con sus gestos y con sus palabras, el papa nos enseña el camino del Evangelio.
"En la Iglesia el 2013, la primavera no comenzó el 21 de marzo como todos los años, sino el día 13, con la elección del papa Bergoglio"
En la Iglesia el 2013, la primavera no comenzó el 21 de marzo como todos los años, sino el día 13, con la elección del papa Bergoglio, un don del Señor para la Iglesia y para el mundo. Con valentía, Francisco está renovando la Iglesia a pesar de los ataques que ha de soportar. Y es que como le dijo el cardenal Hummes al nuevo papa: “No te asustes, esto es obra del Espíritu Santo”. Por eso hoy damos gracias a Dios por estos diez años de ministerio episcopal, como obispo de Roma, del papa Francisco.
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