TEXTO (del Evangelio de Juan 3,1-8)

1 Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, que era uno de los notables entre los judíos.
2 Fue de noche a ver a Jesús y le dijo: "Maestro, sabemos que tú has venido de parte de Dios para enseñar, porque nadie puede realizar los signos que tú haces, si Dios no está con él".
3 Jesús le respondió: “Te aseguro que el que no nazca de nuevo no puede ver el Reino de Dios".
4 Nicodemo le preguntó: "¿Cómo un hombre puede nacer cuando ya es viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el seno de su madre y volver a nacer?"
5 Jesús le respondió: "Te aseguro que el que no nace del agua y del Espíritu
no puede entrar en el Reino de Dios.
6 Lo que nace de la carne es carne,lo que nace del Espíritu es espíritu.
7 No te extrañes de que te haya dicho:"Vosotros tenéis que renacer de lo alto".
8 El viento sopla donde quiere: tú oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Lo mismo sucede con todo el que ha nacido del Espíritu".


1. LECTIO (qué dice el texto)

a. Lectura personal

b. Lectura comprensiva
- Los fariseos era un grupo religioso judío que, frecuentemente, entró en conflicto con Jesús, a causa de la concepción que tenían de Dios y de la fe
- Nicodemo era un fariseo que, sin embargo, asume el reto de dejarse interpelar por Jesús
- Jesús responde desvelando la solución a los interrogantes de Nicodemo
- Jesús da la clave para entrar en el Reino de Dios: “nacer de nuevo” y “nacer del agua y del Espíritu”


2. MEDITATIO (qué me dice Dios)

a. Me pregunto
- ¿Soy audaz como Nicodemo, salgo de mi mismo, de mis ideas preconcebidas y de mis conveniencias, en busca de Jesús y de su Palabra?
- ¿Reconozco a Jesús como el Mesías, el enviado de Dios, anunciado por los profetas, y que sus palabras y signos son, por tanto, del mismo Dios?
- ¿Presto oído atento y profundizo en las palabras de Jesús, dejándome interpelar por ellas?
- ¿Comprendo que siempre puedo nacer de nuevo, no solo en el Bautismo, sino siempre que me dejo llenar de la gracia de Dios ?

b. Silencio/Escucha

3. ORATIO (qué le digo a Dios)

a. Me propongo
- Acudir en este tiempo de Navidad al Niño Dios para que Él ilumine con su luz mi concepción de la vida
- Descubrir en el nacimiento de Jesús una nueva oportunidad para renacer yo también a la vida del Espíritu
- Abandonar la comodidad de la mediocridad para entrar en una dimensión más trascendente, espiritual, cristiana
- Dejarme llevar con total confianza hacia donde el Espíritu me conduzca aunque no vea con claridad sus caminos

b. Silencio/Escucha


4. CONTEMPLATIO / ACTIO (me comprometo)

a. Me pregunto
- ¿Me detengo ante cualquier dificultad, que me pueda poner yo mismo o los demás, o sigo indagando en busca de la verdad?
- ¿Valoro la importancia que la oración y los sacramentos, tienen para alimentar diariamente mi vida espiritual?
- ¿Siento alegría e ilusión ante las nuevas perspectivas espirituales que me abre Jesús en esta cercana Navidad?
- ¿Salgo al encuentro de los demás con el deseo de compartir esa vida nueva que el Señor me ofrece gratuitamente?

b. Silencio/Escucha

c. Conclusión
- Jesús tiene una propuesta de vida y felicidad para mí. Tan solo necesita que yo abra mi interior a la acción del Espíritu
- El primer paso, previo y necesario a esa acción del Espíritu, es reconocer en Jesús y en su Palabra la salvación de Dios

Jaime Olóndriz y Quique Fernández