Hoy el Papa ha aceptado la renuncia del cardenal Stafford a su cargo de Penitenciario Mayor, nombrando para sucederle al monseñor Fortunato Baldelli, hasta hoy nuncio en París.
A él se debe en buena parte la resurrección de la Iglesia de Francia y este nombramiento viene a recompensar una vida de entrega a la Iglesia y, además, de excelentes resultados.
Monseñor Baldelli cumplirá 74 años en agosto y será cardenal seguro en el próximo consistorio o en el siguiente. Otro representante del catolicismo tradicional que el Papa incorpora a sus más inmediatos colaboradores. Es un nombramiento que me alegra muchísimo. No es el momento de hacer otras consideraciones comparativas. Pero el que quiera entender, que entienda.