Pues si no se tuerce a última hora es muy posible. Y tal vez le imiten más para que no les pillen con el paso cambiado. La penosa acogida episcopal en España del Motu proprio puede tener un cambio espectacular. No van a ser un grupo de fieles ninguneados y hasta vejados. Un obispo que secunda al Papa y que dispone en su catedral una misa dominical celebrada según el modo extraordinario.

Yo le contaba entre los obispos excelentes pero no creí que se atreviera a tanto. No voy a dar su nombre porque la noticia aún se está cociendo. Y exprofeso os pongo como ilustración la catedral de Reims para que ni por ahí se pueda descubrir.

Como llevo tiempo diciendo que eso era lo que tenían que hacer todos los obispos me siento especialmente satisfecho. No voy a presumir de que haya secundado mi idea pero al menos se le ha ocurrido lo mismo que a mí.

Si en algún lugar, o en muchos, son muy escasos los fieles que acudan a esa misa, cosa que es probable, tampoco pasa nada. Hay muchas misas en catedrales a las que apenas acude nadie. Pero el obispo que mande celebrarla estará en completa sintonía con los deseos del Papa. Que supongo no se habrá molestado en publicar el Motu para que los obispos se carcajeen de él y de los fieles que desean su cumplimiento.

Me parece una decisión acertadísima y ojalá el obispo se atreva a ponerla en práctica. Porque para malagueñadas ya nos llegó con la habida. Y a mí me da hasta vergüenza que el episcopado más refractario a Benedicto XVI vaya a ser el español.