Este Blog puso su grano de arena para que se rectificara una estúpida decisión del anterior obispo de Tenerife, Felipe Fernández, prohibiendo que en la solemnísima procesión del venerado Cristo lagunero fuera escoltado por una escuadra de artilleros que cumplían así un voto que se había hecho en África en aquellos días aciagos para el Ejército español de los inicios de los años veinte del siglo pasado.

El obispo indignó a la ciudad de La Laguna que desde entonces reclamaba la derogación de la estupidez episcopal. Ante clamor tan unánime, el actual obispo, Don Bernardo Álvarez, pese a haber sido vicario general de su antecesor, reconsideró aquella memez irenista y este año volvió a ser escoltado el Cristo en medio de una alegría desbordada que anegó de lágrimas muchísimos ojos.

Felipe Fernández, enfermo y olvidado, va a comprobar lo desacertado que estuvo. Y Don Bernardo vio ayer como sus hijos le agradecían su gesto. Y bien que se lo demostraron.

Os traigo la crónica de aquellos actos de El Día. Creo que da suficiente cuenta de una magnífica jornada.

D. BARBUZANO, La Laguna

El día del Cristo de ayer ocupará un lugar importante en el acontecer histórico de La Laguna, porque, aunque el Crucificado moreno siempre será el protagonista, este año la ciudad fue desbordada de público para aplaudir y vitorear a la Escuadra de Gastadores de Artillería que, después de prohibirlo el Obispado y el Sínodo, volvió a escoltar al Cristo, demostrando que siente una pasión por Él. El momento más emotivo tuvo lugar cuando salió el Crucificado moreno de La Concepción con su escuadra de artilleros, y el público grito: "Viva el Cristo de La Laguna". "Vivan los artilleros". En ese momento los aplausos y los vivas fueron tan grades que superaron el sonido de las campanas.

Los actos se iniciaron, a las 10:00 horas, con el traslado del Real Estandarte desde el Ayuntamiento de La Laguna hasta la iglesia de La Concepción, con asistencia de las primeras autoridades.

A las 11:00 horas, llegó a la plaza de La Concepción el representante de Su Majestad el Rey de España, don Juan Carlos I, honor que este año recayó en el teniente general José Luis Vega Alba, jefe del Mando de Canarias, el cual fue recibido por el alcalde de la ciudad, Fernando Clavijo.

Después de pasar revista a la fuerzas, el teniente general saludó a las autoridades presentes y recibió, de manos del Esclavo Mayor, Domingo Lecuona Fernández, el bastón de plata de la Esclavitud.

En la puerta del templo, el general fue recibido por el obispo de la Diócesis de Tenerife, Bernardo Álvarez. Una vez en el interior de la iglesia, dio comienzo una solemne celebración eucarística, presidida por el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, y el arzobispo emérito de Pamplona-Tudela, Fernando Sebastián Aguilar. La misa fue cantada por el coro del Orfeón La Paz y el coro Epifanía.

En su homilía, el arzobispo Fernando Sebastián, entre otras cosas, señaló: "Con la fe nos sentimos en el mundo de Dios, con otras fantasías estamos en otro mundo no verdadero. En el mundo de Jesús encontraremos fraternidad y fuerza del Espíritu. Somos pocos, no tenemos ningún poder, muchos nos consideran necios pero por la fe y lo que nos ha dado Jesús tenemos la sabiduría de Dios. La fuerza de la cruz es interior, ilumina nuestra mente y purifica nuestro corazón. Abogo por una ciudad de hermanos en paz y de ayuda mutua".

Luego, el Cristo salió en procesión hacia su Real Santuario, despertando en los miles de personas que lo acompañaron sentimientos, de fe y amor. Y se mantuvo así desde las 10:00 horas hasta ya pasadas las 12:00 horas, en que los fuegos artificiales elevaron al cielo, desde la montaña de San Roque, el sentir de un pueblo que, cada 14 de septiembre, se rinde a los pies del Crucificado moreno por las pasiones que levanta.

En el año 2000, el obispo Felipe Fernández, primero, y luego el prelado Bernardo Álvarez, prohibieron que los artilleros acompañaran al Cristo, rompiendo así la promesa artillera. Este año, el obispo nivariense ha reconsiderado la situación y tuvo a bien que la Escuadra de Gastadores de Artillería volviera a salir con su Cristo, decisión que ha sido elogiada por muchos.

Durante ocho años, la Asociación en Defensa de La Laguna en prendió una dura campaña informativa y con manifestaciones en la calle con gran apoyo ciudadano.

Lágrimas de alegría.- El presidente de dicha asociación, Julio Torres, manifestó: "Este maravilloso día lo catalogo como el mejor y más emocionante de los que cuentan registrados en mi memoria. Ver de nuevo al Señor de La Laguna entre la suntuosa plata y las flores que son sus artilleros es algo difícil de describir con palabras. Bendito seas, Cristo de La Laguna. Benditos sean tus hijos laguneros, y te rogamos que protejas para siempre a tus artilleros".

La escuadra.- La Escuadra de Gastadores de Artillería que acompañó al Cristo estuvo formada por los soldados Sierra, Sánchez, Vega y Rojas, y los cabos Torres y Núñez. El Ejército estuvo representado por dos bandas de música, la escuadra de gastadores de honores, la Bandera del Regimiento y una batería de honores compuesta por 72 soldados, entre hombres y mujeres, distribuidos en tres secciones bajo las órdenes del capitán Nicolás Chyr.

Fernando Clavijo.- El alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, consideró que "la presencia de los artilleros es un acontecimiento magnífico porque es algo que los laguneros estábamos acostumbrados a ver y su recuperación es una grata noticia para la ciudad que hay que agradecérselo al señor obispo".

General Vega Alba.- El teniente general y representante del Rey de España, Juan Carlos I, José Luis Vega Alba, destacó: "Es una tradición y un sentir fiel de los artilleros y de la propia población y creo que ha sido una buena iniciativa el que el obispo haya logrado conciliar de nuevo los intereses de unos y de otros y lograr que los artilleros continúen celebrando aquella promesa que hicieron sus antepasados. Sólo puedo expresar mi gran satisfacción".

Paulino Rivero.- El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, dijo a este periódico que "las tradiciones hay que respetarlas y la presencia de los artilleros acompañando al Cristo siempre ha estado entroncada con el sentimiento lagunero. Me llevo una inmensa alegría de que se haya recuperado a esta escolta".

Castro Cordobés.- El presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro Cordobés, señaló que "me alegra la recuperación de la escolta de artilleros del Cristo porque soy partidario de que se respeten las tradiciones, máxime como en este caso donde hay sentimientos y una promesa".

Ricardo Melchior.- El presidente del Cabildo Insular de Tenerife, Ricardo Melchior, indicó que "es bonito ver la presencia de los artilleros custodiando al Cristo y que ésta venerada Imagen haya protegido a sus artilleros en sus diferentes combates. Entiendo perfectamente la posición de quienes defienden que los artilleros acompañen siempre al Cristo".

Esclavo Mayor.- El Esclavo Mayor de la Esclavitud, Domingo Lecuona, resaltó que "es maravilloso que los artilleros puedan seguir cumpliendo su promesa. Mi padre fue artillero y se murió con la tristeza de no verlo, lo cual me decía que deseaba mucho. Mi agradecimiento al Obispado y al Ejército, así como al ayuntamiento."