Un cuento para educar sin condicionamientos Beatriz Ayala, autora de "Esto pica mogollón" (Laude Edelvives): "Etiquetar hace daño"
La autora se considera "una madre apasionada de la crianza positiva que ha encontrado en la inteligencia emocional y en los cuentos una manera de transmitir valores" a sus hijos
Con las etiquetas, "les estamos "casi obligando" a que se comporten de esa manera en la que les etiquetamos"
"Unas por negativas y otras por positivas, las etiquetas encasillan al niño y le condicionan fuertemente en sus conductas"
"Unas por negativas y otras por positivas, las etiquetas encasillan al niño y le condicionan fuertemente en sus conductas"
| Editorial Edelvives
¿Quién es Beatriz Ayala?
Beatriz Ayala es una madre apasionada de la crianza positiva que ha encontrado en la inteligencia emocional y en los cuentos una manera de transmitir valores y enseñar a sus hijos a servirse de herramientas que, de seguro, les facilitarán sus relaciones personales y profesionales, y que, sobre todo, les harán crecer en la tolerancia, el respeto y la paz interior.
¿Por qué elegiste el tema de las etiquetas para trabajarlo como cuento?
El tema de las etiquetas es un tema que me preocupa mucho porque cuando ponemos una, o varias etiquetas a nuestros niños, a menudo, les estamos haciendo perder confianza en sí mismos y minando su autoestima y, lo que es peor, les estamos "casi obligando" a que se comporten de esa manera en la que les etiquetamos para darnos la razón. De esta manera, el niño no se puede forjar un autoconcepto positivo de sí mismo.
¿Dónde te inspiraste?
Todos mis cuentos se inspiran en la vida cotidiana, en escenas del día a día, tanto en casa, como en el cole, entre amigos o, simplemente, observando los comportamientos de los padres y de sus hijos en el autobús o en el parque.
¿Etiquetar hace daño?
Sí, etiquetar hace daño. Los adultos etiquetamos sin darnos cuenta, en automático, y sin pensar en las consecuencias negativas que ello puede provocar en los niños. Etiquetar condiciona a los niños pues ellos se creen a pies juntillas todo lo que les decimos. Las etiquetas no les ayudan en nada en su desarrollo sino, más bien, todo lo contrario, pues el niño que "asume" esa etiqueta podrá incluso ver modificada su conducta y su forma de ser.
¿Las etiquetas son dañinas tanto si son malas como si son buenas?
Efectivamente. Las etiquetas pueden ser positivas y negativas. Los padres etiquetamos cuando los niños nos sacan de quicio. Sale en automático y normalmente son etiquetas negativas. Y pasando al extremo opuesto, los padres exageramos para resaltar una cualidad del niño y entonces les ponemos etiquetas positivas y, aunque lo hacemos con el ánimo de reforzar la autoestima del niño, igualmente, éste último actuará para ir buscando la aprobación de los demás. Unas por negativas y otras por positivas, las etiquetas encasillan al niño y le condicionan fuertemente en sus conductas.
¿Cómo podemos evitar estas etiquetas?
Evitar las etiquetas no es tarea fácil porque nos salen en automático. Hay que hacer una verdadera toma de conciencia y para ello, los padres podemos centrarnos en la acción que realiza el niño y no en el carácter.
"Céntrate en lo que hace bien y déjale espacio para cometer errores. Hacer una cosa mal un día, no significa que la vayamos a hacer siempre mal"
¿Cómo es la mejor forma de trabajar este libro en casa y en el aula?
Tantos padres como educadores, maestras o maestros se pueden servir del cuento para transmitir una enseñanza al respecto de las etiquetas. Por ejemplo, si un niño no es capaz de resolver un problema de matemáticas, en lugar de decirle que nunca conseguirá resolver problemas, céntrate en las veces que sí los resuelva y dile: he visto que hoy has resuelto tus problemas. Céntrate en lo que hace bien y déjale espacio para cometer errores. Hacer una cosa mal un día, no significa que la vayamos a hacer siempre mal.
¿Quién es la ilustradora?
La ilustradora es Bea Sevilla. Alguien simplemente brillante. Es una verdadera apasionada del dibujo y no dudó un solo instante cuando le propuse que se encargara de ponerle color a Esto pica mogollón. Es una persona cercana, amable, entregada a su trabajo y una mamá preocupada también por la mejor manera de educar a su hijo.
¿Cuál es tu deseo más profundo con esta obra?
Mi deseo más profundo es que todos saquemos una enseñanza positiva, que llegue a miles de lectores, chicos y grandes, y que encuentre un lugar privilegiado en las escuelas. Mi ambición es que la inteligencia emocional esté presente de forma transversal en todas las escuelas del mundo y por esta razón, deseo realmente que esta obra llegue al sistema educativo de todos los países de habla hispana y, seguidamente, al de todos los países del mundo. Mi deseo más profundo es hacer de este, un mundo mejor.
¿Dónde se puede adquirir?
En un principio desde la página web de la editorial Edelvives, luego en las grandes superficies y desde luego en todas las librerías religiosas del país.
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