Nacido en Mendoza-Argentina (1955). Sacerdote Jesuita, Doctor en Filosofía y Licenciado en Teología (Universidad del Salvador-Argentina). Profesor de Metafísica; trabajó durante veinte años como Director del "Hogar de San José" para personas sin hogar, en Buenos Aires. En la actualidad vive en Roma y forma parte del equipo de escritores de La Civiltà Cattolica. Entre sus publicaciones: El olor del Pastor (2015); Cuidar al Pastor (2016). Semanalmente publica sus Contemplaciones del Evangelio en su blog.
'Como gota de agua sobre a esponja', de Diego Fares, en Publicaciones Claretianas Francisco, maestro de discernimiento
Diego Fares SJ., colaborador habitual de RD, acaba de publicar su nuevo libro, 'Como gota de agua sobre la esponja', en Publicaciones Claretianas
Francisco es, verdaderamente, un maestro de discenimiento. Su enseñanza sobre este particular consiste en que, para discernir bien, hay que salir de sí, exponerse e involucrarse en la lucha espiritual
'Como gota de agua sobre la esponja' y no como gota que cae sobre la piedra es una expresión de los Ejercicios Espirituales de san Ignacio. Es el efecto del buen espíritu sobre el 'alma'
'Como gota de agua sobre la esponja' y no como gota que cae sobre la piedra es una expresión de los Ejercicios Espirituales de san Ignacio. Es el efecto del buen espíritu sobre el 'alma'
(Publicaciones Claretianas).- Francisco ha dicho en diferentes ocasiones que "el discernimiento en el Señor me guía en mi modo de gobernar". Este modo de proceder le viene al papa de sus raíces espirituales ignacianas.
"Como gota de agua sobre la esponja" y no como gota que cae sobre la piedra es una expresión de los Ejercicios Espirituales de san Ignacio. Es el efecto del buen espíritu sobre el "alma".
Francisco es, verdaderamente, un maestro de discenimiento.Su enseñanza sobre este particular consiste en que, para discernir bien, hay que salir de sí, exponerse e involucrarse en la lucha espiritual. Es necesario salir de las propias ideas a las periferias donde la Carne herida de Cristo nos conmueve las entrañas. Entonces sí, se dan las mociones afectivas reales en las que se puede discernir lo que el Espíritu dice a la Iglesia.