El tejado del Santuario de Nuestra Señora de la Concepción, en Recife (Brasil), se hundía en la tarde de este viernes 30 de agosto, en cuanto en torno de 60 a 70 personas esperaban dentro para recibir alimentos. Las informaciones oficiales señalan que murieron dos personas, un hombre de 54 años y una mujer de 68, y al menos 25 resultaron heridas, entre los que se encuentra un niño de 4 años y una mujer embarazada, aunque la mayor parte de los afectados tenían heridas leves.
Profunda tristeza en la Archidiócesis
Poco después, el arzobispo de Olinda y Recife, Mons. Paulo Jackson Nóbrega de Sousa, emitió una Nota de Condolencias en la que expresó “su profunda tristeza por el trágico accidente”. Como recoge el texto, “el accidente, que provocó víctimas y causó gran dolor a nuestra comunidad, llena nuestros corazones de luto y solidaridad. En la oración, nos unimos a las familias enlutadas y a todos los afectados por esta tragedia. Que el Señor acoja las almas de los difuntos y conforte los corazones de los que sufren”.
Como señala la Nota, “la Archidiócesis de Olinda y Recife ofrece todo el apoyo necesario a las víctimas y a sus familiares, buscando llevar alivio y esperanza en medio de este dolor”, pidiendo que “Nuestra Señora de la Concepción, nuestra patrona, interceda por todos, concediendo consuelo y fuerza en este momento de inmensa tristeza”.
En el tejado se habían colocado recientemente placas solares, por lo que será inspeccionado por peritos de la Policía y técnicos de Defensa Civil si eso está relacionado con el derrumbe del tejado, algo que ha sido confirmado por el alcalde de Recife, Joâo Campos.