Un paso más para la prevención de los más débiles En sintonía con Francisco, Iglesia de la Amazonía avanza en el cuidado y protección de niños, adolescentes y vulnerables
“Hay un compromiso, un interés, una responsabilidad para que esta cultura del cuidado, esta protección de los niños, adolescentes y adultos vulnerables gane fuerza en cada diócesis y en cada prelatura”
El objetivo del programa de formación es que los participantes se conviertan en multiplicadores de las actividades de prevención y de una mayor coordinación
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
La Comisión Ampliada de Escucha y Protección de los Niños, Adolescentes y Adultos Vulnerables del Regional Norte1 de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB Norte1) se reunió virtualmente el 30 de octubre de 2024. Fue una reunión de gran esperanza, según el obispo auxiliar de Manaos, Mons. Hudson Ribeiro, asesor de la comisión. El obispo habló de “esperanzas, en plural, porque de hecho es la composición de la esperanza de cada uno a partir de lo que ya se ha realizado y se está realizando y se realizará”.
Una cultura que debe fortalecerse
El obispo subrayó que “hay un compromiso, un interés, una responsabilidad para que esta cultura del cuidado, esta protección de los niños, adolescentes y adultos vulnerables gane fuerza en cada diócesis y en cada prelatura”. El encuentro, muy fructífero, lleno de esperanza y compromiso, fue muy concurrido y acogido, y sirvió para organizar el calendario 2025 a nivel del Regional Norte1. Según Mons. Hudson Ribeiro, estamos ante “una construcción de muchas manos y muchos corazones, lo que nos da mucha esperanza para avanzar en la atención a los niños y adolescentes en la forma específica de abuso, y sobre todo de abuso sexual”.
Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME
El programa de formación para el próximo año incluirá un trabajo en común con el Centro Lux Mundi, asociado a la Conferencia de Religiosos de Brasil y a la CNBB, que realizará formación online dos veces al mes, de febrero a junio de 2025, con las comisiones de las iglesias locales, con vistas a formar a los diferentes equipos y contribuir a las actividades de prevención. El programa abarca las áreas bíblica, antropológica, psicológica y legislativa, con enfoque en el Motu Proprio del Papa Francisco.
Multiplicadores de la prevención
El objetivo del programa de formación es que los participantes se conviertan en multiplicadores de las actividades de prevención y de una mayor coordinación. También está previsto un encuentro presencial donde, además de estudiar y profundizar en el Decreto, Reglamento y Manual para la Protección de Niños, Niñas, Adolescentes y Adultos Vulnerables del Regional Norte1, se utilizará la metodología de llevar casos referidos para profundizar en la práctica y así poder atender los casos que lleguen de las prelaturas y diócesis.
Según Mons. Hudson Ribeiro, “esta es una gran esperanza para nosotros porque es un trabajo que se articula en una red más amplia que requiere este trabajo, una planificación que no se construye ahora, sino que entrará en vigor en 2025, un calendario que ya hemos organizado”. Cada iglesia local, en las asambleas diocesanas y prelaticias que se celebrarán durante el mes de noviembre, abordará esta cuestión para avanzar en este camino de cuidado y protección.
Además, la capacitación en las diócesis y prelaturas se realizará por categorías: sacerdotes, diáconos, religiosos, catequistas, jóvenes, asistentes parroquiales, colaboradores, casas de formación, escuelas católicas, entre otros, en un proceso continuo de capacitación y prevención.
Primer Informe Anual sobre Políticas y Procedimientos de Protección en la Iglesia
El trabajo realizado por la Comisión Regional Norte1 está en sintonía con el Primer Informe Anual sobre Políticas y Procedimientos de Protección en la Iglesia presentado recientemente al Papa Francisco, que apunta a la “conversión a una cultura de la protección”, en vista de “un compromiso para alejarse del mal y sanar a los heridos”. Los pasos propuestos son: conversión para alejarse del mal, verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.
El Informe pretende ser “un nuevo instrumento en el compromiso de la Comisión” y se divide en cuatro secciones: La Iglesia local en el punto de mira; La misión de protección de la Iglesia en las regiones continentales; Políticas y procedimientos de protección de la Curia romana al servicio de la Iglesia local; El ministerio de protección de la Iglesia en la sociedad.