La Asamblea Sinodal del Sínodo de la Sinodalidad fue estructurada en dos sesiones, la primera en el último mes de octubre y la segunda en octubre de 2024, en la que en principio participaran los mismos miembros que en la primera sesión. El intervalo entre una sesión y otra, un tiempo que según el padre Timothy Radcliffe serán como once meses de embarazo, es un período para hacer germinar la semilla plantada.

Cauces para avanzar en el discernimiento

Para concretar eso, el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) ha organizado tres encuentros virtuales en los que siguiendo el contenido del Informe de Síntesis pretende establecer cauces para hacer posible el discernimiento que conduzca a la segunda sesión de la Asamblea Sinodal. Cada uno de los encuentros abordará una de las tres partes del informe: El rostro de la Iglesia sinodal; Todos discípulos, todos misioneros; Tejer lazos, construir comunidad.

El Informe de Síntesis está dividido a su vez en 20 capítulos, en los que aparecen tres aspectos: convergencias, que dan una orientación sobre el tema propuesto; cuestiones, que llevan a abordar los puntos clave a profundizar; propuestas, donde aparecen las pistas y recomendaciones a tener en cuenta para continuar el proceso sinodal, en busca de hacer realidad una Iglesia sinodal en misión.

Tres encuentros virtuales

Los encuentros virtuales, que serán transmitidos por los canales de YouTube e Facebook Live del Celam, tendrán lugar el 5, 7 y 12 de diciembre, y contarán con la asesoría del teólogo venezolano Rafael Luciani, que participó de la Asamblea Sinodal como parte del equipo teológico; el cardenal Pedro Barreto, miembro del Sínodo y presidente de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), que aparece en el Informe de Síntesis como ejemplo de “un modo de ser Iglesia que articula comunión, misión y participación”; y la Hna. María Dolores Palencia, la primera mujer que asumió la función de presidenta delegada en una asamblea sinodal.

Según el teólogo venezolano, “la primera Asamblea del Sínodo celebrada en octubre del 2023 fue un motivo de encuentro y escucha entre las Iglesias de los distintos continentes. De ahí brotó un primer discernimiento de los temas y prioridades que se deben profundizar con miras a la segunda Asamblea que se realizará en octubre del 2024”. Luciani insiste en que “uno de los desafíos, recogidos en el Informe de Síntesis que se publicó, es el de iniciar un camino de reflexión teológica y canónica que pueda ayudar al discernimiento y la toma de decisiones que deberán hacer los miembros del Sínodo a finales del 2024”.

Para el miembro del equipo teológico del Sínodo de la Sinodalidad, “instituciones continentales como el CELAM y la CLAR han sido únicas, tanto en su modo de ser y proceder, para la realización del proceso eclesial que actualmente vivimos”. En esa perspectiva ha resaltado que “este seminario sobre el Informe de Síntesis es muy importante. No sólo permitirá conocer el documento, sino también el aporte de la Iglesia en América Latina y el Caribe a los nuevos cambios que nos plantea la Iglesia sinodal del tercer milenio”.