XLIX Junta directiva de la CLAR en Tegucigalpa Liliana Franco: “Intentar un nuevo modo de ser Iglesia más sinodal y comunitario”
La Hna. Liliana Franco denunció “machismos y anquilosados clericalismos”, defendiendo “la belleza que siempre es un entretejido de colores y pluralidad; la belleza que no excluye la vulnerabilidad y que reconoce en la fragilidad una posibilidad, el boquete para que Dios haga lo imposible”
“Caminar en contexto, en una realidad como la de nuestros países, nos exige agudizar la mirada, para captar las urgencias de este momento histórico”
buscar “las respuestas que permitan recrear la misión, afinar el acompañamiento, decidir los medios que humanicen nuestros espacios y hagan posible que el modo y el Proyecto de Jesús prevalezcan”
buscar “las respuestas que permitan recrear la misión, afinar el acompañamiento, decidir los medios que humanicen nuestros espacios y hagan posible que el modo y el Proyecto de Jesús prevalezcan”
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
Tegucigalpa acoge de 18 a 21de abril la XLIX Junta Directiva de la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR). El encuentro comenzó con los saludos protocolarios, informes y un momento de retiro. Los participantes reflexionaron sobre Misión y conversión pastoral; Obediencia y modelos relacionales; Formación para la Sinodalidad; Ejercicio de la autoridad; Renovación de estructuras; Estructuras de las Conferencias de Religiosos.
Mujeres que siembran y resisten
“Las Mujeres del Alba suelen aparecer por todas partes, lo suyo es la Pascua; se les ve en lo ordinario de la vida, en esos recodos de la historia en los que urgen las buenas noticias, la transformación”, afirmó la presidenta de la CLAR, Hna. Liliana Franco, reconociendo su presencia en Honduras, donde "son muchas y están por todas partes, siembran y resisten, escriben y profetizan, tejen e hilvanan la esperanza”.
La religiosa puso el ejemplo de los tejidos de las mujeres indígenas lencas, que “saben hilvanarlo todo con la paciencia que respeta los procesos y a veces el lento germinar de la vida; con la resistencia que se levanta y en pie junto a la cruz y los crucificados va pariendo esa novedad que solo es posible comprender desde la lógica del Reino, en las trincheras de la encarnación, allí donde los anawin, los más pequeños y los últimos conservan intacta su esperanza”.
La Hna. Liliana Franco denunció “machismos y anquilosados clericalismos”, defendiendo “la belleza que siempre es un entretejido de colores y pluralidad; la belleza que no excluye la vulnerabilidad y que reconoce en la fragilidad una posibilidad, el boquete para que Dios haga lo imposible”. Mujeres que “nos invitan a caminar al ritmo del Espíritu, impulsadas por su energía creadora”, resaltó la presidenta de la CLAR.
Captar las urgencias
“Caminar en contexto, en una realidad como la de nuestros países, nos exige agudizar la mirada, para captar las urgencias de este momento histórico”, afirmó la religiosa. Desde ahí hizo un llamado “al profetismo, a vivir en la verdad, con la nitidez de quien se sabe frágil, pero llamado, convocado a un camino de coherencia y autenticidad” para superar “la corrupción que permea todas las instancias de nuestra sociedad”.
Igualmente, llamó “a intentar un nuevo modo de ser Iglesia más sinodal y comunitario, más capaz de acompañar sin protagonismos, más sencillo en sus formas y estructuras, menos poderoso, más fraterno y sororal”. La religiosa reflexionó sobre los migrantes y crecer en misericordia y solidaridad, a promover la justicia, a asumir la óptica de los pobres, a no podemos desfallecer en el trabajo cotidiano por la paz y la reconciliación.
La presidenta de la CLAR invitó a aferrarse al Dios de la vida, a buscar “las respuestas que permitan recrear la misión, afinar el acompañamiento, decidir los medios que humanicen nuestros espacios y hagan posible que el modo y el Proyecto de Jesús prevalezcan”. Junto con ello, indicó el camino de la esperanza y la hermandad, de tejer al ritmo del Espíritu; lo que haga posible el anhelado cambio social; la plenitud del Reino, lo común, un nuevo modo relacional; a modo sinodal; lo inédito. Para ello, tejer unidos, destacó la Hna. Liliana Franco.
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