Los grupos de trabajo han ayudado a ir construyendo el documento final Philip Dickmans: "Estamos representando a nuestra gente, y si no vamos a responder, sería una forma de traición"
"El Papa dijo que no quiere que vayamos a escucharlo, sino que yo quiero escucharles, estamos aquí trayendo la voz de la gente"
"Los ministerios de mujeres y laicos, el tema de las diaconisas en el sentido del servicio, será mucho más fácil, porque no es una ordenación, es un servicio”
"Tenemos la impresión de que la Iglesia católica siempre va hacia atrás, lleva tiempo cambiar"
El obispo dice que hizo una propuesta a los cardenales, “para que vengan a la Amazonía a entender un poco, porque es muy difícil para ustedes estar aquí en Roma y no conocer la realidad. Es difícil para ellos comprender que una comunidad se queda dos años, incluso hay comunidades con más, sin Eucaristía”
"Tenemos la impresión de que la Iglesia católica siempre va hacia atrás, lleva tiempo cambiar"
El obispo dice que hizo una propuesta a los cardenales, “para que vengan a la Amazonía a entender un poco, porque es muy difícil para ustedes estar aquí en Roma y no conocer la realidad. Es difícil para ellos comprender que una comunidad se queda dos años, incluso hay comunidades con más, sin Eucaristía”
| Luis Miguel Modino, enviado especial al Sínodo
Hablando de su grupo de trabajo, uno de los grupos en portugués, dice que "hemos debatido varios temas, pero sobre el tema de los ministerios, sobre una cuestión de ministerio vocacional, celibato, no hay duda al respecto". Con respecto a viri probati y el reconocimiento de los ministerios para mujeres y diaconisas, reconoce que a pesar de que "una gran parte está a favor, hay que pensarlo, es una posibilidad, pero también se ha visto como un tema que necesita ser explorado más a fondo, no hay un consenso".
El obispo de Miracema, en el estado brasileño de Tocantins, afirma que "una preocupación es que estamos representando a nuestra gente, y si no vamos a responder, no hablar de ello, sería una forma de traición”. Aun así, "la patata caliente se la entregaremos al Papa Francisco, porque somos un consejo consultivo". Si bien reconoce que el Sínodo "es muy positivo, por supuesto, queríamos ir más allá". Afirma que "el Papa dijo que no quiere que vayamos a escucharlo, sino que yo quiero escucharles, estamos aquí trayendo la voz de la gente".
Una opinión que no pocos tienen es que el Sínodo para la Amazonía resuelva todos los problemas de la Iglesia. Sobre los temas más debatidos, viri probati y ministerios de la mujer, el obispo piensa que "los ministerios de mujeres y laicos, el tema de las diaconisas en el sentido del servicio, será mucho más fácil, porque no es una ordenación, es un servicio”. En este sentido, Mons. Philip insiste en que "no podemos callar esa voz que se levantó en el plenario".
Muchos están de acuerdo en que el Papa Francisco ha podido cambiar la mentalidad de la Iglesia durante su pontificado, pero es más complicado cambiar la estructura. En este sentido, el obispo de Miracema afirma que "el Papa quiere cambiar y quiere mejorar, pero en todos los sentidos percibimos una fidelidad a Jesucristo. Reformar la Curia es algo muy complicado y seguro que quiere hacerlo". Sobre todo, el Papa quiere escuchar, afirma el obispo.
Mons. Philip Dickmans reconoce que "tenemos la impresión de que la Iglesia católica siempre va hacia atrás, lleva tiempo cambiar". Según él, "a pesar de que somos una Iglesia con sus propias características, que es la Iglesia de la Amazonía, hay repercusiones para toda la Iglesia". En este sentido, para tomar decisiones sobre la Amazonía, dada su peculiaridad, el obispo dice que hizo una propuesta a los cardenales, “para que vengan a la Amazonía a entender un poco, porque es muy difícil para ustedes estar aquí en Roma y no conocer la realidad. Es difícil para ellos comprender que una comunidad se queda dos años, incluso hay comunidades con más, sin Eucaristía”.
Por lo tanto, "uno de los puntos cruciales no es la comunión, buscar la comunión en la parroquia y celebrar la Palabra con la comunión, sino celebrar el Misterio, que no lo tienen". A la hora de tomar decisiones, aunque tengamos muchas novedades, "debemos pedirle al Espíritu Santo que deje nuestras mentes abiertas", evitando que el Sínodo se convierta en "una cuestión de voto, de sindicalismo". Él Afirma que "hasta ahora el Sínodo ha sido muy hermoso, muy sinodal", pero "tenemos que cuidarlo", evitando "querer mandar al Espíritu Santo, eso no funcionará, Él quiere apertura en nosotros".