En el siglo XX, la acción de Gandhi llevó a la India a su independencia política. La urgencia de Gandhi en el mundo actual.
"Parece que cada día la gente es más incapaz de lidiar con las diferencias políticas, culturales y religiosas".
"Y así, todos los hindúes que son musulmanes, judíos o cristianos son considerados traidores".
"También en 1992, Rigoberta Menchú, indígena maya de Guatemala, recibió el mismo premio por su lucha pacífica por la liberación de su pueblo y su mensaje de esperanza para todo el continente".
"También en 1992, Rigoberta Menchú, indígena maya de Guatemala, recibió el mismo premio por su lucha pacífica por la liberación de su pueblo y su mensaje de esperanza para todo el continente".
| Marcelo Barros.
Al igual que un termómetro denuncia la fiebre, si existiera un instrumento que mostrara el grado de intolerancia y violencia presente en la sociedad, tal vez habríamos inventado números superiores a cien. Parece que cada día la gente es más incapaz de lidiar con las diferencias políticas, culturales y religiosas. Algunos se preguntan por qué y cómo hemos llegado a ese punto. En Brasil, ninguna cadena de televisión o medio de comunicación publicará todo lo que ha hecho para sembrar, el odio, el racismo y sostener en el poder no a cualquier Bozo, sino a los representantes de lo que Jessé de Souza llama, con razón, la "élite retrógrada".
Por ello, es urgente buscar algún antídoto contra la epidemia de ira y encontrar razones para creer obstinadamente en la humanidad. Por ello, nunca ha sido tan necesario y oportuno, en estos últimos días de enero, unirnos a nuestros hermanos y hermanas de la India en el aniversario del martirio de Mahatma Gandhi. Que el recuerdo de su vida y su mensaje de paz y no violencia nos ayude.
En Dehli, el 30 de enero de 1948, un fanático hindú asesinó a Gandhi porque su amo, siendo hindú, decidió vivir en un barrio musulmán para experimentar el diálogo entre religiones. A día de hoy, en la India, un partido político predica que ser hindú de nacionalidad significa pertenecer a la religión hindú. Y así, todos los hindúes que son musulmanes, judíos o cristianos son considerados traidores.
Por desgracia, más de 70 años después, el mundo actual sigue siendo menos tolerante y menos capaz de convivir en las diferencias. Por lo tanto, es urgente recordar el legado de Mahatma Gandhi y actualizarlo para nosotros y para toda la humanidad. Algunos de sus pensamientos dan la vuelta al mundo y proponen una nueva forma de actuar: "Empieza por ti mismo el cambio que propones al mundo”. "Sólo puedes considerarte feliz cuando lo que piensas y dices y tu forma de actuar están en completa armonía”. Es una indicación profunda del camino a seguir.
La realidad del mundo actual es muy diferente de la época de Gandhi, cuando la India estaba dominada colonialmente por Inglaterra. Sin embargo, las principales intuiciones de Gandhi siguen siendo necesarias. Su lucha pacífica, a través de Satyagraha, el camino de la verdad y Ahimsa, la no violencia, pueden ser para nosotros instrumentos de nuestra acción social y política para transformar el mundo.
En el siglo XX, la acción de Gandhi llevó a la India a su independencia política. En Sudáfrica, inspiró a líderes como el obispo Desmond Tutu y Nelson Mandela. En Estados Unidos, guió al pastor Martin-Luther King en su lucha contra la discriminación racial. En Brasil, fue el inspirador del trabajo de Dom Hélder Câmara contra la dictadura militar y de una insurrección evangélica, basada en la justicia y la paz.
En América Latina, muchos movimientos sociales se han establecido en el camino de la no violencia activa como instrumento de lucha pacífica por la justicia y la liberación de los pueblos. En Argentina, Adolfo Pérez Esquivel, escultor y activista cristiano por los derechos humanos, recibió el Premio Nobel de la Paz. También en 1992, Rigoberta Menchú, indígena maya de Guatemala, recibió el mismo premio por su lucha pacífica por la liberación de su pueblo y su mensaje de esperanza para todo el continente.
En las nuevas Constituciones nacionales, aprobadas en Ecuador y Bolivia, uno de los principios fundamentales colocados como meta del Estado es garantizar el "buen vivir" que cada pueblo indígena denomina de manera diferente (suma kawsay o suma kamana o con otros nombres), pero que significa la opción por una vida plenamente saludable, basada en el principio de la sostenibilidad ecológica y social y la dignidad de todas las personas.
La "buena vida" privilegia lo colectivo más que lo individual y busca una cultura de la sobriedad y del compartir solidario en la relación con la Tierra y en la forma de desarrollar la educación y la salud. Si eres cristiano, pronto recordarás que esta búsqueda de una vida verdadera y plenamente vivida es el objetivo por el que Jesús de Nazaret define su misión: "He venido para que todos tengan vida y la tengan en abundancia" (Jn 10,10).
Aunque estos caminos políticos son intuiciones latinoamericanas y de las necesidades del mundo de este siglo XXI, sin duda pueden considerarse una digna y hermosa realización de la herencia de Mahatma Gandhi en la vida de nuestros pueblos.