"Cáritas sinodal, solidaria y fraterna; junto con los pobres renovamos la esperanza," es el tema del XX Congreso Latinoamericano y del Caribe de Cáritas, inaugurado este 31 de mayo en Puerto Rico.

Un evento que busca mantener el proceso iniciado por la Asamblea Eclesial y continuado por el Sínodo de la Sinodalidad, tomando como punto de referencia la participación de los miembros de esta red eclesial que se ocupa de responder a las crisis humanitarias, ayudando a reconstruir a las comunidades víctimas del cambio climático, las catástrofes naturales y las diversas expresiones de los conflictos; tal y como aparece descrito en su misión de fácil verificación en la realidad de los países de América Latina y el Caribe.

Acciones que salvan vidas, alivian sufrimientos y propenden por la reconstrucción de proyectos de vida a través de medios que facilitan a las personas, el camino necesario para obtener los recursos mínimos para vivir. Más de 120 personas en modalidad presencial y decenas de equipos de Cáritas de los 22 países de América Latina en forma virtual, se hacen presentes en este XX Congreso Latinoamericano y Caribeño de Cáritas que genera todo tipo de expectativas.

Escucha atenta de la realidad

Mons. José Domingo Ulloasegundo vicepresidente del Celam, asegura que esta asamblea desde los inicios, va presentando una novedad que los nuevos tiempos plantean a los encuentros de Iglesia. “Quiero hacer énfasis especialmente en el papel de los jóvenes y las mujeres, que van marcando el rumbo de los cambios que se van gestando en la Iglesia y sobre todo lo que se está viviendo. Se está marcando en nosotros el espíritu de sinodalidad,” afirma.

Para el prelado “es primordial que cada uno de nosotros pueda estar a la escucha atenta de los demás y entre todos ir construyendo el rumbo que queremos para esta nueva etapa de Caritas en Latinoamérica,” que desde su perspectiva, tiene un rumbo muy esperanzador, es lo nuevo que se está gestando entre todos, aprendiendo del pasado y con apertura a la novedad de los nuevos tiempos.

En este sentido el arzobispo de Panamá, afirma que lo más rico del momento eclesial que vive Latinoamérica es que desde distintos grupos surge como respuesta un mismo pensamiento. “Hay temas emergentes que estamos trabajando desde diversas ópticas, el tema de los migrantes, por ejemplo, pero ya no nos quedamos sólo con lo que existe, sino en el cómo, es decir, aquello que podemos hacer para incidir en la realidad de nuestros propios países”.

Al respecto, el prelado menciona realidades como los dolores que lleva cada migrante, la pobreza, la deserción escolar o lo que sucede cuando un niño no termina un ciclo escolar y es susceptible de caer en realidades como el narcotráfico. Situaciones que atraviesan las realidades de nuestros países que cuestionan y plantean desafíos para la Iglesia, no obstante surgen esperanzas como “el tema de la mujer que está aflorando y hemos tenido en el foro de mujeres, una riqueza que viene a iluminar el caminar de nuestra Iglesia en Latinoamérica,” comenta.

Sinodalidad, fraternidad y solidaridad

La Hna. Cleusa Alves,vicepresidenta de la Cáritas brasileña destaca la interesante trayectoria que tiene Cáritas de América Latina y el Caribe como región. “Este congreso en este momento, nos va a ayudar como Cáritas a integrarnos cada vez más en ese espíritu de la sinodalidad que la Iglesia nos está proponiendo”. Para la religiosa aquí hay una pista, un rumbo concreto, un camino de acción que ayudará a fortalecer a sinodalidad, la fraternidad y la solidaridad; particularmente ante el compromiso que cada uno de los agentes de Cáritas tiene con las personas más empobrecidas.

Mientras que Carmen María Nodal Martínez directora Cáritas Cuba opina que lo importante es “seguir fomentando y creando la red, caminando en sinodalidad como nos pide el Papa Francisco, tendiendo puentes de amor y de fraternidad, y que todos seamos uno sólo”.

Una hoja de ruta

Por su parte el sacerdote Rafael Castillo, coordinador de Cáritas Colombia habla de tres expectativas en el marco estratégico de Cáritas Internationalis que en su opinión lo ideal es que sea asumido por la región de América Latina y el Caribe. Un encuentro al que acude con entusiasmo, pensando en que será una hoja de ruta que marque el norte que tuvimos hace unos días en la asamblea de Cáritas Internationalis y que fuera orientada por el Santo Padre y los Cardenales Michael Czerny y Luis Antonio Tagle.

En segundo lugar, menciona que “desde estas comunidades que vamos a trabajar aquí en San Juan de Puerto Rico la idea es que podamos poner en concreto los temas que son de nuestro interés: cuidado de la casa común, migraciones, paz y reconciliación y lo que tiene que ver con la calidad de vida de nuestros pueblos”.

En palabras del Padre Rafael Castillo esta es la manera en que las caricias de Dios puedan llegar a través de las Cáritas a quienes lo necesitan. Por último, habla de otra gran expectativa que es la de consolidar procesos, teniendo en cuenta que Cáritas en el continente inicia una nueva etapa bajo la coordinación de Nicolás Meyer y Monseñor Gustavo Rodríguez, nuevo coordinador y presidente de Cáritas América Latina respectivamente, quienes representan “ese aire nuevo que necesitamos todos para seguir avanzando con ese espíritu de sinodalidad, de fraternidad y de solidaridad que debe distinguir las Cáritas América Latina y el Caribe,” concluye.

Así se inicia el XX Congreso Latinoamericano y Caribeño de Cáritas que en su primera etapa dirige sus acciones al ver, es decir. conocer los clamores que surgieron en el proceso de escucha en la Asamblea Eclesial, la mirada desde las estadísticas y las tendencias así como la realidad eclesial en la que debe situarse la Iglesia y en ella Cáritas.