No pongamos “en pausa” nuestro caminar con Dios... Verano

Verano
Verano

Un tiempo que nos invita de alguna manera a realizar otras actividades, quizás otros horarios si se disfruta de un tiempo de vacaciones

Llegó el verano y sin duda que se hizo sentir el calor, un tiempo distinto, que de alguna manera cambiará el ritmo al que estamos más acostumbrados durante el resto del año. Un tiempo que nos invita de alguna manera a realizar otras actividades, quizás otros horarios si se disfruta de un tiempo de vacaciones, estar más con la familia, quedar con los amigos, realizar algún viaje, un tiempo de oración más intenso, etc. Hay otro movimiento de alguna manera en nuestras vidas, ya seamos nosotros los que viajen o nos visiten….También confiamos en “cargar las pilas”, descansar, poder disfrutar del tiempo a otro ritmo que nos ayude a nosotros mismos y con las personas cercanas.

En todo lo que vivamos a lo largo de estos meses, en casa o fuera, no pongamos “en pausa” nuestro caminar con Dios… porque no se irá de vacaciones sino que estará a nuestro lado aunque vivamos ese tiempo como si se hubiera ido también de vacaciones, en todo caso el kit-kat lo haremos nosotros.

Quizás en otros momentos, nos “falte tiempo” para Él pero si aún cuando podemos disfrutar de tener tiempo no entra en nuestra agenda será porque no palpita lo suficiente en nosotros, ya que, sin duda, que no podemos reducirlo a una cuestión de “agenda”….

Si nos deseamos un buen verano, que sea bueno porque en el descanso, en lo que vivamos, en la oración, seamos conscientes de que el Señor está ahí. Si es así, si lo vamos a vivir desde su presencia, entonces dichoso tiempo el que vivamos y a disfrutarlo ¡Buen verano!

¿Adónde me alejaré de tu aliento?,

¿adónde huiré de tu presencia?

Si escalo el cielo, allí estás tú;

Si me acuesto en el abismo,

ahí estás.

Si me traslado al ruedo de la aurora

o me instalo en el confín del mar,

allí se apoya en mí tu izquierda

y me agarra tu derecha.

Si digo:”que me sorba la tiniebla,

que la luz se haga noche

en torno a mí”,

tampoco la oscuridad

es oscura para ti,

La noche es clara como el día:

da lo mismo tiniebla o luz.

(del Salmo 139)

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