“Ayúdame, Señor, a buscarte en las gentes de mi vida”. Una frase que dice mucho y nos puede ayudar en lo sencillo que vivimos en el día a día con tantas personas que forman parte de nuestra vida. Y es ahí donde se va tejiendo la vida, todo lo que vivimos, las relaciones, el trabajo, el estudio, etc.…Todo ello nos va calando y es ahí donde tiene que tomar mayor sentido nuestra entrega desde Dios.

Quizás esperemos grandes acontecimientos pero siempre el bien hace poco ruido y es ahí donde nos toca estar, al lado y cerca de tanta gente, sabiendo estar, compartiendo la misión, los gozos y también las dificultades que nos han de llevar a vivirlas con fe, con la esperanza que nos habita. Sigue siendo el tiempo favorable para responder hoy desde lo que somos, queremos vivir a la luz del evangelio. En los momentos de oscuridad, sobre todo no desfallecer, aunque nos cueste, quizás estamos llamados a buscar más al Señor e incluso si nos sentimos lejos, siempre está, incluso más cerca de lo que pensamos. Hoy, Señor, ayúdanos a buscarte, a descubrirte más cerca, a llenar nuestras vidas más de ti y a seguir caminando en esta vida a la luz de tu Palabra.