'Roma no es un adversario', título de la biografía del presidente del episcopado Bätzing: "Al principio, subestimamos la importancia de la carta del Papa a la Iglesia alemana"
"No subestimaría lo que hemos hecho, lo que hemos logrado, porque juntos logramos obtener grandes mayorías a pesar de la diversidad de la asamblea sinodal"
"Discutiré gustosamente con mis compañeros que no estén de acuerdo conmigo si tengo que hacerlo, pero nunca les atacaré por discrepar, porque esa es su decisión personal basada en la teología y la conciencia"
"Al principio, subestimamos la importancia que tenía esa carta para el Papa y la seriedad con la que quería tomársela sin bloquear nuestra decisiones". El obispo de Limburg, y presidente de la Conferencia Episcopal alemana, Georg Bätzing, ha admitido que los obispos del país "malinterpretaron" el significado de la 'Carta al pueblo de Dios que peregrina en Alemania', escrita por el Papa Francisco en junio de 2019, y que "tal vez no tomamos en serio".
Bätzing hace estas afirmaciones en 'Roma no es un adversario' un libro-entrevista que ve la luz este lunes, y del que Katholisch adelanta algunos extractos. El título no está elegido al azar, sino que muestra la inteción del presidente de los obispos alemanes de encontrar salidas a las posibles divergencias entre Alemania y el Vaticano a cuenta del Camino Sinodal.
Pese a continuar defendiendo este proceso, que definió como "un éxito", el obispo de Limburg admite que "si lo hiciéramos hoy y trabajáramos juntos con calma, evitaríamos ciertos errores", especialmente en lo relativo a los estautos y al Comité Sinodal. "No subestimaría lo que hemos hecho, lo que hemos logrado, porque juntos logramos obtener grandes mayorías a pesar de la diversidad de la asamblea sinodal", apunta el prelado.
Así, Bätzing está convencido de que las reformas no lo son todo, pero también que sin cambios la crisis en la Iglesia empeorará. La evangelización de las nuevas generaciones no tendrá éxito "si no se aclaran las cuestiones de la igualdad de género y la aceptación de los estilos de vida tal como se viven hoy".
"Polarización, pero no división"
Una cuestión para la que existe "polarización, pero no división", entre los propios obispos alemanes, según Batzing, quien no ve riesgo de una fractura en el seno de la Conferencia Episcopal. "Todo el mundo sabe exactamente lo que significa la unidad para un obispo católico, el gran valor que tiene para nosotros", recalca, subrayando que "no avanzar nada no es una alternativa, y no disputar tampoco lo es".
Sobre los obispos que se han manifestado contrarios a las reformas, Bätzing pide respeto, y sostiene que "discutiré gustosamente con mis compañeros que no estén de acuerdo conmigo si tengo que hacerlo, pero nunca les atacaré por discrepar, porque esa es su decisión personal basada en la teología y la conciencia".