Mario Grech: "Es necesario crear lugares donde todos puedan hablar y ser realmente escuchados" El 'Camino Sinodal Alemán' confronta sus propuestas con el grueso de la Iglesia europea en Praga
"Necesitamos respuestas convincentes sobre cómo podemos redescubrir y proclamar el Evangelio en estas situaciones. Pero no debemos tomar caminos especiales", plantearon Bätzing y Stetter-Karp
La Asamblea continental europea reúne desde a 200 delegados en representación de las distintas Conferencias Episcopales de Europa. Este encuentro se divide en dos fases: del 5 al 9 de febrero participan todos los delegados y del 9 al 12, sólo los presidentes de las Conferencias Episcopales
Grech: ¡Nosotros también oímos el silencio! También oímos la silla vacía. Si alguien no pudo porque dejamos de escuchar, estamos llamados a comprobar en qué fallamos. Pero si no ha querido, tenemos que entender sus razones"
Grech: ¡Nosotros también oímos el silencio! También oímos la silla vacía. Si alguien no pudo porque dejamos de escuchar, estamos llamados a comprobar en qué fallamos. Pero si no ha querido, tenemos que entender sus razones"
Las iglesias europeas ya se encuentran en Praga, participando de la fase continental del Sínodo de la sinodalidad. Será la primera ocasión en la que católicos de todo el Viejo Continente confrontarán las ideas, propuestas y desafíos planteados en los últimos meses, que no han estado exentos de problemas. El más visible es el del 'Camino Sinodal Alemán' cuyos responsables, lejos de amilanarse ante las recientes polémicos, acuden a la capital checa para explicarse.
Y lo hicieron. Tanto el presidente de la Conferencia Episcopal, Georg Bätzing, como la presidenta del Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK), Irme Stetter-Karp, plantearon que las iglesias en Europa "necesitamos respuestas convincentes sobre cómo podemos redescubrir y proclamar el Evangelio en estas situaciones. Pero no debemos tomar caminos especiales", informa Katholische.
Combinar realismo con fe, esperanza y amor
Bätzing aseguró "comprender las preocupaciones" planteadas por algunos sectores, y se comprometió a incorporarlas en el "proceso mundial de renovación de la Iglesia". Stetter-Karp, por su parte, clamó por "una respuesta que combine realismo con fe, esperanza y amor", y se mostró convencida de que "podemos reflexionar sobre los carismas, los dones, los servicios y las energías del Espíritu que todos los creyentes aportan a la Iglesia".
"Necesitamos una aclaración de lo que entendemos por sinodalidad: en ver, en juzgar y en actuar. El sacerdocio común de todos no es contradictorio con el sacerdocio de servicio", subrayó.
La Asamblea continental europea reúne desde a 200 delegados en representación de las distintas Conferencias Episcopales de Europa. Este encuentro se divide en dos fases: del 5 al 9 de febrero participan todos los delegados y del 9 al 12, sólo los presidentes de las Conferencias Episcopales.
Halik: "No somos dueños, sino amigos de la verdad"
La sesión fue abierta por el cardenal Hollerich, relator general del Sínodo, quien señaló que la Iglesia "debe estar abierta a todos y no erigir barreras a la salvación". Por su parte, el teólogo checo Tomas Halik abogó en su discurso de apertura por una "iglesia en camino", que pueda "acompañar e inspirar a la gente". "No somos dueños de la verdad, somos amigos de la verdad. Y esa verdad es Jesús".
Por su parte, el cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo, volvió a recordar que el tema del Sóinodo Mundial es la sinodalidad, y no temas concretos prefijados. Así, Grech pidió "estar más atentos a las voces 'dentro' de la Iglesia que a las que agitan y a menudo sacuden el cuerpo eclesial".
"Es necesario crear lugares donde todos puedan hablar y ser realmente escuchados", subrayó el purpurado maltés, quien admitió que "¡nosotros también oímos el silencio! También oímos la silla vacía. Si alguien no pudo porque dejamos de escuchar, estamos llamados a comprobar en qué fallamos. Pero si no ha querido, tenemos que entender sus razones".
"Nadie queda excluido, ni fuera ni dentro"
"Nadie queda excluido, ni fuera ni dentro", insistió el secretario general del Sínodo, quien asumió la importancia de escuchar "incluso a los más alejados", llamando a la participación de todos, desde los que están "convencidos" del proceso sinodal hasta los que tienen "dudas" y también los que se oponen.
La delegación española está encabezada por el presidente, cardenal Juan José Omella; el obispo coordinador del Equipo sinodal, Mons. Vicente Jiménez; el secretario del Equipo sinodal, el sacerdote Luis Manuel Romero; la Hna. María José Tuñón, ACI, como responsable de la Vida consagrada y miembro del Equipo sinodal; y Dolores García Pi, presidenta del Foro de Laicos y también miembro del Equipo sinodal de la CEE.
Estos días participo en la fase continental europea del @Synod_va, que se celebra en Praga. En la imagen, los miembros de la delegación española junto al subsecretario general del Sínodo, @LMarinOSApic.twitter.com/n21CJVUXk5
— Card. Juan José Omella (@OmellaCardenal) February 6, 2023