Mensaje de Navidad del Consejo Mundial de las Iglesias "El amor de Dios en Cristo es para todas las personas, para toda la creación"
El mensaje de Navidad del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), firmado por el secretario general en funciones del CMI, Rev. Prof. Dr. Ioan Sauca, realiza una reflexión sobre el amor de Cristo, un amor que es para todas las personas
“En la era de las redes sociales, el miedo está llevando a un aumento del discurso de odio, a la proliferación de teorías de conspiración, a la violación de los derechos humanos y a amenazas para la democracia”
“En la primera Navidad, Dios vino a nosotros en Jesús de Nazaret para que nos reconciliáramos con Dios y nos convirtiéramos en siervos de la reconciliación”.
“En la primera Navidad, Dios vino a nosotros en Jesús de Nazaret para que nos reconciliáramos con Dios y nos convirtiéramos en siervos de la reconciliación”.
| Consejo Mundial de las Iglesias
“El mensaje lleno de alegría de la primera Navidad afirma que el amor de Dios en Cristo es para todas las personas, para toda la creación”, dice el mensaje del CMI. “Nuestros tiempos son tiempos de temor”.
El mensaje señala que hay quien teme la emergencia climática, y deplora que muchas personas temen actualmente no poder alimentar a sus hijos el día de mañana, y que otras temen que los conflictos militares puedan causar desastres nucleares.
“En la era de las redes sociales, el miedo está llevando a un aumento del discurso de odio, a la proliferación de teorías de conspiración, a la violación de los derechos humanos y a amenazas para la democracia”, escribe Sauca.
“El ángel de la primera Navidad llamó a los pastores a tener fe en la promesa divina de paz en la tierra y en la buena voluntad de Dios para con la humanidad”, dice el mensaje. “¿Quiénes son las personas de buena voluntad?”
“Son las que afirman hoy la dignidad de todo ser humano”, prosigue Sauca. “Son las que nos acompañan en la peregrinación de la justicia, la reconciliación y la unidad”, y concluye diciendo: “En la primera Navidad, Dios vino a nosotros en Jesús de Nazaret para que nos reconciliáramos con Dios y nos convirtiéramos en siervos de la reconciliación”.
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