Reclama "visión política" para "sostener una Europa que se enfrenta a grandes retos globales" Francisco, al Partido Popular Europeo: "Que el Evangelio sea vuestra estrella polar y la Doctrina Social vuestra brújula"
"El político cristiano debe distinguirse por la seriedad con la que afronta las cuestiones, rechazando soluciones oportunistas y manteniéndose siempre firme en los criterios de la dignidad de la persona y del bien común"
"Una Europa que aprecie plenamente las diferentes culturas que la componen, su enorme riqueza de tradiciones, lenguas, identidades, que son las de sus pueblos y sus historias; y que al mismo tiempo sea capaz, con sus instituciones y sus iniciativas políticas y culturales, de hacer que este riquísimo mosaico forme figuras coherentes"
"Que el Evangelio sea vuestra estrella polar y la Doctrina Social vuestra brújula". En un mensaje firmado "desde el Policlínico Gemelli" el pasado 9 de junio, el Papa Francisco recuerda al Grupo Parlamentario Popular en el Parlamento Europeo su interés por "la construcción de una Europa unida", pese a que, en la actualidad, "el interés decae".
"Hay que cuidar bien la relación entre los ciudadanos y los parlamentarios. Es un problema clásico de las democracias representativas", explicó el Pontífice, quien llamó al "pluralismo interno" en estas instituciones, pese a que, aclaró, "en ciertas cuestiones en las que están en juego valores éticos primordiales y puntos importantes de la doctrina social cristiana, es necesario estar unidos".
Unidad y diversidad 'en cristiano'
"El político cristiano debe distinguirse por la seriedad con la que afronta las cuestiones, rechazando soluciones oportunistas y manteniéndose siempre firme en los criterios de la dignidad de la persona y del bien común", subrayó el Papa, quien ofreció la experiencia y la guía de la doctrina social de la Iglesia.
Al tiempo, y recordando su reciente viaje a Hungría, Francisco invitó a una "visión de una Europa que mantiene unidas la unidad y la diversidad". "Esto es fundamental", añadió el Papa: "Una Europa que aprecie plenamente las diferentes culturas que la componen, su enorme riqueza de tradiciones, lenguas, identidades, que son las de sus pueblos y sus historias; y que al mismo tiempo sea capaz, con sus instituciones y sus iniciativas políticas y culturales, de hacer que este riquísimo mosaico forme figuras coherentes".
Para ello "se necesita 'un alma', se necesitan 'sueños'", apuntó Bergoglio. "Hacen falta valores elevados y una gran visión política" para "sostener una Europa que se enfrenta a los grandes retos globales del siglo XXI", y hacerlo unidos, al estilo de los "padres fundadores" de esta Europa.
"Creo que los políticos cristianos de hoy deben ser reconocidos por su capacidad de traducir el gran sueño de la fraternidad en acciones concretas de buena política a todos los niveles: local, nacional, internacional. Por ejemplo: desafíos como el de las migraciones, o el del cuidado del planeta, me parece que sólo pueden abordarse a partir de este gran principio inspirador: la fraternidad humana"
"La apuesta original, que puede ser también la apuesta actual, es aspirar no sólo a una organización que proteja los intereses de las naciones europeas, sino a una unión en la que todos puedan vivir una vida "a escala humana, fraternal y justa"", señaló el Papa, quien incidió en la relevancia de la fraternidad, que "puede ser también fuente de inspiración para quienes quieren reanimar hoy a Europa, para que responda plenamente a las expectativas tanto de sus pueblos como del mundo entero. Porque un proyecto para Europa hoy sólo puede ser un proyecto mundial".
Traducir el gran sueño de la fraternidad
"Creo que los políticos cristianos de hoy deben ser reconocidos por su capacidad de traducir el gran sueño de la fraternidad en acciones concretas de buena política a todos los niveles: local, nacional, internacional. Por ejemplo: desafíos como el de las migraciones, o el del cuidado del planeta, me parece que sólo pueden abordarse a partir de este gran principio inspirador: la fraternidad humana", insistió Francisco.
"No olvidemos cómo nació la Europa unida; no olvidemos la tragedia de las guerras del siglo XX", pidió el Papa, quien recordó la inspiración de "generar un espacio en el que los pueblos pudieran vivir en libertad, justicia y paz, respetándose en la diversidad" que en nuestro tiempo se hace más necesario que nunca. "Hoy este proyecto se pone a prueba en un mundo globalizado, pero puede relanzarse inspirándose en la inspiración original, más pertinente y fecunda que nunca no sólo para Europa, sino para toda la familia humana", finalizó el Papa, quien reivindicó el papel de los jóvenes y su derecho a "una Europa y un mundo a la altura de sus sueños".
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