"Las medidas de protección no están dirigidas contra la Iglesia", afirma el líder ortodoxo Tras Francisco, el patriarca Bartolomé también se vacuna contra el coronavirus
"Por supuesto que me pondré la vacuna. Es una necesidad y una responsabilidad para que la propagación del virus mortal se detenga", sostiene el patriarca de Constantinopla, quien critica con dureza a los negacionistas
Varios líderes religiosos fallecen en estos días, desde Filaret al cardenal Scheid; el arzobispo de Glasgow; o el limosnero de Juan Pablo II y Benedicto XVI
Son dos personajes que caminan de la mano. Lo hicieron en Tierra Santa, en Roma, en Lampedusa. Para muchos, los auténticos líderes del movimiento ecuménico actual. Y, ahora, también caminan juntos también a la hora de vacunarse. Si ayer se supo que Francisco se vacunó contra el coronavirus, ahora sabemos lo propio del patriarca Bartolomé quien (como también hiciera Bergoglio), ha hecho un llamamiento a la responsabilidad y al cuidado de todos los fieles ortodoxos.
Tal y como recoge GreekcityTimes, el patriarca de Constantinopla ha instado a los fieles a vacunarse "cuando llegue el momento". "Por supuesto que me pondré la vacuna. Es una necesidad y una responsabilidad para que la propagación del virus mortal se detenga".
"La pandemia cambió nuestra vida social (...). Por eso, es inaceptable, ante tantas víctimas y tanto dolor, que personas que niegan la realidad de la pandemia la consideren una fabricación externa", lamentó Bartolomé, quien señaló que estas personas, entre los que se encuentran cristianos y miembros del clero "que se autoproclaman defensores de un Dios propio", "son indiferentes a la protección de sus semejantes".
"La ciencia, cuando abre perspectivas favorables para el futuro de la humanidad, es un regalo del cielo", señala Bartolomé, quien insiste en que "las medidas de protección no están dirigidas contra la Iglesia".
Más muertos por covid-19
La vacunación de ambos líderes se produce cuando se suceden, con cuentagotas, fallecimientos de altos prelados de distintas confesiones cristianas. Uno de ellos es el patriarca honorario de Bielorrusia, el metropolitano Filaret, que falleció este lunes a los 85 años, víctima del coronavirus.
También, como informó nuestro corresponsal Luis Miguel Modino, el arzobispo emérito de Río de Janeiro, cardenal Eusebio Oscar Scheid; o el arzobispo de Glasgow, Philip Tartaglia, quien llevaba enfermo y aislado desde Navidad. También, Moses Hamungole, obispo de Monze, Zambia, murió ayer, 13 de enero, a sus 53 años, debido a complicaciones relacionadas con Covid-19. Durante muchos años fue el responsable de Radio Vaticana para África. y, también, Oscar Rizzato, quien fuera limosnero de Juan Pablo II y Benedicto XVI.
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