Entre ellas, las Hermanas Hospitalarias de la Misericordia, cuya delegada, la Hna. Maria Jardiolyn, de Filipinas, hace hincapié en la atención a las personas que no disponen de medios suficientes para atenderlas, así como subrayó la esperanza de la gente en la visita del Papa Francisco.
R. - Aquí en la capital, nuestras hermanas sirven en uno de los hospitales más grandes. Es un hospital estatal, pero lamentablemente la atención sanitaria aquí en Madagascar deja mucho que desear, especialmente para los pobres.
Nuestro papel consiste principalmente en estar presentes para facilitar el servicio y la atención a los enfermos. Además, gestionamos el hospital de la Congregación y también otro hospital que pertenece a la diócesis. Esto nos facilita ayudar a los pobres. Sobre todo, muchos voluntarios vienen de Italia.
Desde hace unos diez años, médicos de todas las especialidades acuden a este servicio y anunciamos su disponibilidad por radio para que las personas puedan ser atendidas. En algunas zonas de Madagascar, desgraciadamente, todavía es necesario enseñar a la población que cuando la gente está enferma debe acudir al hospital. Muchos, cuando llegan, ya están en una condición muy, muy grave porque todavía no creen que el hospital pueda ayudarlos.
Así que, además de tratarlos, intentemos también hacer este trabajo pastoral para evitar que los niños, o incluso las mujeres embarazadas, vengan cuando ya no hay nada que hacer. Muchos todavía van bajo el árbol porque creen que el árbol tiene el poder de curarlos.
D. - ... todavía hay mucha superstición...
R. - Sí, todavía hay muchas supersticiones, sí.
D. - Y así también haces un trabajo de formación....
R. - Claro, claro, claro. Especialmente cuando nuestros voluntarios vienen de Italia, entonces sólo tienes que hacer un curso. Como la gente no viene al hospital, vamos a los bosques.
D. - Se va a las afueras de los pueblos....
R. - Sí, pero es el gobierno el que debe moverse y hacer campañas de sensibilización y sobre todo ir más en los suburbios. En los centros y en la capital hay pobreza, pero en los suburbios hay explotación, una de las razones, a veces, por las que la gente no viene al hospital. Siempre los animamos, a veces vamos a su encuentro incluso en la calle.
D. - ¿Cuál es el clima de expectativa para la visita del Papa?
R. - Hay mucha emoción en la preparación, tanto religiosa como no religiosa. Creo que el Papa traerá tanta esperanza a este pueblo....