Ingresado en el hospital con neumonía a sus 91 años El líder de la Iglesia ucraniana que culpó de la Covid al matrimonio gay, positivo en coronavirus
El Patriarca Honorario Filaret, de 91 años, apuntó en marzo directamente a la "pecaminosidad de la humanidad" como causa de la pandemia del coronavirus, haciendo referencia en primer lugar a la legalización en numerosos países del mundo del matrimonio entre homosexuales
"Como jefe de la Iglesia y como hombre, el Patriarca tiene la libertad de expresar sus puntos de vista, que se basan en la moral", alegó su Iglesia tras la polémica
Numerosas asociaciones y colectivos del movimiento LGTBQ denunciaron públicamente esas declaraciones, "que podrían conducir a ataques o agresiones", explicó Maria Guryeva, portavoz de Amnistía Internacional
Numerosas asociaciones y colectivos del movimiento LGTBQ denunciaron públicamente esas declaraciones, "que podrían conducir a ataques o agresiones", explicó Maria Guryeva, portavoz de Amnistía Internacional
| RD/Agencias
Una de las grandes figuras de la Iglesia Ortodoxa en Ucrania ha dado positivo por coronavirus. Se trata del Patriarca Honorario Filaret, de 91 años de edad. El líder religioso había relacionado en marzo la fuerza destructiva de la pandemia con la aprobación del matrimonio gay. Ahora, se encuentra ingresado en un hospital con una neumonia en los pulmones.
"Informamos que durante las pruebas planificadas, su Santidad el Patriarca Filaret de Kiev ha dado positivo por Covid-19. Ahora Su Santidad el Obispo está recibiendo tratamiento en un hospital", indica el comunicado que ha hecho pública la Iglesia ucraniana.
Las barbaridades del líder religioso
El líder religioso apuntó directamente a la "pecaminosidad de la humanidad" como causa de la pandemia del coronavirus, haciendo referencia en primer lugar a la legalización en numerosos países del mundo del matrimonio entre homosexuales. Dijo también que la pandemia ha sido "el castigo de Dios por los pecados de los hombres".
Cuando el Patriarca fue cuestionado por sus declaraciones, los representantes de la Iglesia insistieron en que sus puntos de vista eran "compatibles con las leyes de Ucrania y que como jefe de la Iglesia y como hombre, el Patriarca tiene la libertad de expresar sus puntos de vista, que se basan en la moral".
Numerosas asociaciones y colectivos del movimiento LGTBQ denunciaron públicamente esas declaraciones, "que podrían conducir a ataques o agresiones", explicó Maria Guryeva, portavoz de Amnistía Internacional en Ucrania. Las críticas llegaron incluso desde el Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, que aseguró que los mensajes falsos y dañinos, alimentan "un discurso del odio".
El matrimonio entre personas del mismo sexo sigue siendo ilegal en Ucrania y la homofobia abunda en el país.