"Este acto violento es una muestra de absoluta falta de respeto por la vida humana. Me uno a otros en la Arquidiócesis Católica Romana de Nueva Orleans para ofrecer apoyo en oración a las familias de las víctimas. Doy gracias por el heroico deber de cientos de agentes de la ley y personal médico ante tal maldad".
‘Informe RD’ con análisis y el Documento Final del Sínodo
El arzobispo Gregory Aymond, de Nueva Orleans, ofreció oraciones por las víctimas del hombre que, en la madrugada del 1 de enero, condujo una camioneta atropellando a la gente que celebraba el Año Nuevo en el Barrio Francés de Nueva Orleans y causó la muerte a una decena de personas y alrededor de 35 heridos.
"Nuestras oraciones están con aquellos que murieron y resultaron heridos en el horrible ataque de esta mañana en Bourbon Street", dijo Aymond, oriundo de Nueva Orleans, en una declaración efectuada el mismo 1 de enero
El conductor fue abatido por la policía después de abandonar el vehículo e intercambiar disparos con las fuerzas del orden, en los que resultaron heridos dos agentes. El FBI está investigando el ataque como un acto de terrorismo.
El ataque en la famosa Bourbon Street lugar horas después de que el Barrio Francés fuera sede del Allstate Sugar Bowl Parade para celebrar el esperado partido de playoffs de fútbol universitario del 1 de enero entre la Universidad de Notre Dame y la Universidad de Georgia.