El Papa Francisco llamó ayer al cardenal de Nueva York, Timothy Dolan, para mostrarle su “amor, preocupación y cercanía” a la diócesis, el 'kilómetro cero' del coronavirus en Estados Unidos, con más de 10.000 muertos y más de 200.000 contagiados oficialmente.
En una nota, Dolan, que agradece al Papa “su liderazgo durante esta pandemia global”, incidió en que Francisco se mostró especialmente preocupado por los enfermos, y señaló que “los neoyorquinos están en sus oraciones de una manera especial en este momento”.
“Me solicitó que transmitiera sus mejores deseos a los enfermos, los médicos, las enfermeras, los técnicos de emergencias médicas, los profesionales médicos y los cuidadores que los atienden, nuestros líderes cívicos, así como nuestros sacerdotes, religiosos y laicos”, sostuvo Dolan en una declaración. Francisco “mencionó de manera especial al obispo Nicholas DiMarzio y a la gente de la diócesis de Brooklyn y Queens”.
“Le agradecí al Papa el liderazgo que ha demostrado durante esta pandemia global, y le aseguré el amor y las oraciones de la gente de Nueva York por él y su ministerio”, concluyó el Purpurado.