Declaraciones del cardenal Feroci, que encabeza una peregrinación con 47 personas Peregrinos atrapados en Tierra Santa: "La situación está en calma, pero en Jerusalén vivimos un clima surrealista, todo está cerrado"
"Estamos todos bien. Escuchamos las sirenas de alerta de misiles y escuchamos las explosiones a lo lejos, pero por el momento la situación aquí está en calma. Estamos lejos de Gaza". Son las palabras del cardenal Enrico Feroci desde Jerusalén, donde se encuentra presidiendo una peregrinación formada por 47 personas
"En Jerusalén vivimos un clima surrealista. Todo está cerrado, la población está ausente, muy poco tráfico en las calles. Sólo hay unos pocos grupos de peregrinos. Hay una gran tensión en la ciudad"
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"Estamos todos bien. Escuchamos las sirenas de alerta de misiles y escuchamos las explosiones a lo lejos, pero por el momento la situación aquí está en calma. Estamos lejos de Gaza". Son las palabras del cardenal Enrico Feroci desde Jerusalén, donde se encuentra presidiendo una peregrinación formada por 47 personas y donde las pilló la ofensiva de Hamás contra Israel que ha desembocado en una guerra abierta con, por el momento, más de un millar largo de fallecidos y miles de heridos en ambos bandos.
"Ayer, durante la celebración, aviones militares sobrevolaron la iglesia. Hemos intensificado nuestras oraciones", señala el párroco de Santa Maria del Divino Amore en Castel di Leva y rector del seminario diocesano de la Madonna del Divino Amore, quien describe en RomaSette que en Jerusalén se está viviendo un "clima surrealista: todo cerrado, población ausente".
En todo caso, tanto el cardenal como el resto de los peregrinos destacan el trabajo realizado por la agencia de peregrinaciones: "Nos sentimos protegidos. Están ejecutando un servicio muy eficiente. Los peregrinos están tranquilos porque se sienten protegidos", aunque también reconoce que, "al no tener periódicos a nuestra disposición, al no ver las noticias en la televisión, no percibimos el miedo y la agitación que tienen los familiares y amigos en Italia, que están continuamente informados sobre lo que sucede y están, con razón, preocupados".
Una gran tensión en Jerusalén
Ayer por la tarde, al finalizar la visita al Santo Sepulcro, el purpurado italiano describe que sonaron las sirenas de alerta antimisiles en Jerusalén e inmediatamente después se escucharon las explosiones de los cohetes interceptados por el sistema de defensa Cúpula de Hierro. "En Jerusalén vivimos un clima surrealista. Todo está cerrado, la población está ausente, muy poco tráfico en las calles. Sólo hay unos pocos grupos de peregrinos. Hay una gran tensión en la ciudad".