La ceremonia tuvo lugar en un ambiente solemne y participativo, en presencia de todos los Obispos de la provincia de Shaanxi.
Los pasos de un diálogo fructífero
El lunes pasado, también con Mandato Pontificio, como ha declarado ayer el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, otro prelado, Monseñor Antonio Yao Shun, Obispo de Jining/Wulanchabu, en Mongolia Interior, había sido consagrado. Antes de cumplir un año de la firma del Acuerdo Provisorio sobre el nombramiento de Obispos, la vida de la Iglesia en China registra, dos acontecimientos significativos, “fruto de un acercamiento gradual y reciproco”, “estipulado después de un largo proceso de negociación reflexiva”. El Acuerdo, se lee en el comunicado que acompañó el anuncio de la firma conjunta, “prevé evaluaciones periódicas de su aplicación” y deja sobre el terreno una esperanza compartida de un “camino fructífero y previsor de diálogo institucional”, que contribuya “positivamente a la vida de la Iglesia católica en China, al bien del pueblo chino y a la paz en el mundo”.