"Estamos en camino; pero aún no estamos maduros para eso" El obispo de Sankt Gallen, a favor de la ordenación de mujeres sacerdotisas
"Hoy por hoy, no puedo ordenar mujeres como sacerdotes, pero tampoco puedo ordenar a ningún hombre en este momento, porque ya no quieren serlo por el celibato"
"El sacerdocio femenino es un tema que podemos discutir, no debería ser un tabú (....). A día de hoy, una mujer como sacerdotisa católica es una utopía"
"Puedo imaginar a muchas mujeres como sacerdotisas". El obispo de Sankt Gallen (Suiza), Markus Büchel, es una de las voces más autorizadas en el camino de apertura de la Iglesia a realidades que, como las mujeres, los divorciados vueltos a casar, o la comunidad LGTBI, han sido históricamente silenciadas desde la institución.
En una entrevista con KNA, el prelado revela, incluso, cómo discutió sobre el tema con Benedicto XVI. Y se muestra esperanzado respecto al futuro, aunque no a corto plazo: "Estamos en camino; pero aún no estamos maduros para eso".
Büchel admite que, hoy por hoy, "no puedo ordenar mujeres como sacerdotes", pero añade que "tampoco puedo ordenar a ningún hombre en este momento, porque ya no quieren serlo por el celibato". Por ello, "estamos organizando los equipos pastorales de manera diferente". Sin embargo, el obispo deja claro que "en la Iglesia no sólo se trata de tener buenos jugadores de equipo. En lo cooperativo, no estamos a la vanguardia".
"Kann mir viele Frauen als Priesterinnen vorstellen" -
Markus Büchel, der Bischof von Sankt Gallen, im Interview von @KNA_Redaktion und @kathch über den synodalen Prozess, einen Austausch mit #BenediktXVI. und Frauen als Priesterinnen.https://t.co/S2fHcjM7h7— KNA (@KNA_Redaktion) February 15, 2022
Discusiones sin tabúes
"El sacerdocio femenino es un tema que podemos discutir, no debería ser un tabú", sostiene el prelado, quien ya mostró su opinión delante del Papa Ratzinger, en 2006. 16 años después, el vicepresidente del Episcopado suizo apunta que "hay más voces que son abiertas", aunque, admite, "a día de hoy, una mujer como sacerdotisa católica es una utopía".
Siendo uno de los impulsores del Camino Sinodal en Suiza, a Büchel no le preocupa el riesgo de cisma anunciado por los sectores ultraconservadores. "Personalmente, no tengo miedo. (Esos grupos) no están tan interesados en la unidad, sino que quieren profundizar la división. Y una escisión significa que la unidad en la diversidad no se puede soportar".
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