El Papa expulsa del clero a un religioso, mientras la diócesis de Toulousse investiga a otro Nuevos escándalos de abusos sexuales sacuden a la Iglesia francesa
El obispo de Touluse, Guy de Kérimel, acaba de ordenar una investigación canónica contra un sacerdote de la comunidad de las Bienaventuranzas de Blagnac por presuntos actos de tocamientos sexuales, cometidos en una abadía de los Vosgos, entre 1994 y 2001
Francisco retiró el estado clerical a un religioso francés de los Hermanos de San Juan, Benoît-Emmanuel Peltereau-Villeneuve, que había sido denunciado por “agresiones sexuales graves”, anunció este martes su congregación
En este caso, Doctrina de la Fe ya había dictado esta sentencia en el 2011, pero el religioso había recurrido, según la congregación. Las acusaciones, que se remontan “a los años 1990 en el caso de las más antiguas”, “son numerosas y graves”, en particular “en el contexto del acompañamiento espiritual de las hermanas de San Juan y de las mujeres mayores de edad”
En este caso, Doctrina de la Fe ya había dictado esta sentencia en el 2011, pero el religioso había recurrido, según la congregación. Las acusaciones, que se remontan “a los años 1990 en el caso de las más antiguas”, “son numerosas y graves”, en particular “en el contexto del acompañamiento espiritual de las hermanas de San Juan y de las mujeres mayores de edad”
| RD/Agencias
Dos nuevos casos de abusos sexuales vuelven a sacudir la ya de por sí dañada reputación de la Iglesia francesa. Uno de ellos, incluso, ha llegado a manos del Papa, que ha expulsado del estado clerical a un religioso hallado culpable de "agresiones sexuales graves". El otro ha supuesto la apertura de una investigación canónica en Toulouse.
Y es que el obispo de Touluse, Guy de Kérimel, acaba de ordenar una investigación canónica contra un sacerdote de la comunidad de las Bienaventuranzas de Blagnac por presuntos actos de tocamientos sexuales, cometidos en una abadía de los Vosgos, entre 1994 y 2001, según informa La Depeche.
El clérigo, 'número dos' de la comunidad, de 56 años, trabajó en la abadía de Austrey, en Los Vosgos, entre 1994 y 2001. Al menos una víctima, menor en el momento de los hechos, ha denunciado tocamientos, caricias en el pelo y los pezones y un beso en la boca.
No es la primera vez que aparecen denuncias contra este sacerdote. En 2004, una investigación de la fiscalía de Épinar terminmó con una orden de sobreseimiento. La segunda hizo lo propio en 2010, tal y como señalan la comunidad de las Bienaventuranzas en un comunicado. El religioso era asistente de la presidente de la comunidad, la hermana Anna Katharina.
Sin embargo, las nuevas revelaciones han llevado al obispo a ordenar una investigación, que podría derivar en un juicio canónico y que, por el momento, han llevado a la retirada temporal del clérigo de sus puestos de responsabilidad en la congregación.
"A la espera del resultado de la investigación, y sin perjuicio de cualquier opinión, el sacerdote se ha retirado de sus responsabilidades en el gobierno", señala la nota de la comunidad de las Bienaventuranzas .
Por otro lado, el papa Francisco retiró el estado clerical a un religioso francés de los Hermanos de San Juan, Benoît-Emmanuel Peltereau-Villeneuve, que había sido denunciado por “agresiones sexuales graves”, anunció este martes su congregación.
Sin posibilidad de recurso
“El papa Francisco ha decidido apartar a Benoît Peltereau-Villeneuve del estado clerical sin posibilidad de apelación o recurso”, indicaron los Hermanos de San Juan, señalando que el decreto fue firmado en diciembre por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe (CDF) del Vaticano. Los Hermanos de San Juan “toman nota de esta decisión esperada y que pone fin a años de largos y penosos procedimientos para las personas afectadas”, añadieron.
El CDF ya había dictado esta sentencia en el 2011, pero el religioso había recurrido, según la congregación. Las acusaciones, que se remontan “a los años 1990 en el caso de las más antiguas”, “son numerosas y graves”, en particular “en el contexto del acompañamiento espiritual de las hermanas de San Juan y de las mujeres mayores de edad”, según la congregación.
Peltereau-Villeneuve había sido prior (superior de un convento) en Ginebra durante 12 años y organizador de importantes eventos, como un festival internacional de música y arte sacro, según la misma fuente. En el 2008, “a raíz de unas denuncias, el obispo de Ginebra le relevó de su ministerio y le denunció ante la justicia suiza”, que archivó el caso por prescripción, según el instituto.
