El redactor jefe de Herder Korrespondenz ve un "pesimismo intelectual" en el Papa emérito Nueva respuesta a Ratzinger: "¿Realmente prometió silencio cuando habló de su retirada?"
Benedicto XVI acusó a la teología posterior al Concilio de permitir una moral laxa frente a la "revolución sexual" del 68, lo que pudo facilitar la crisis de abusos
Voker Resing: "El verdadero sufrimiento de los católicos de 1968 no fue, ni mucho menos, los excesos de un movimiento juvenil, sino la encíclica 'Humanae Vitae'”
| Jesús Bastante Agencias
¿Qué le ocurre a Benedicto XVI? Siete años después de su renuncia, y a sus 92 años de edad, Joseph Ratzinger parece más activo que nunca, y muy alejado de la 'vida de oración y silencio' que él mismo se autoimpuso cuando renunció al pontificado. "¿Realmente prometió silencio cuando habló de su retirada?", se ha preguntado Volker Resing, redactor jefe de Herder Korrespondenz, el semanario que recibió un escrito del Papa emérito respondiendo a las críticas formuladas por una experta a su tesis sobre los abusos sexuales en la Iglesia.
Entrevistado por una radio perteneciente a la archidiócesis de Colonia, Resing lamenta la respuesta dada por el Pontífice retirado a las críticas planteadas tras la publicación de su ensayo. Como se recordará, Ratzinger daba a entender que tanto Juan XXIII como Pablo VI permitieron una moral laxa frente a “la revolución sexual” de mayo del 68. “La teología moral católica sufrió un colapso que dejó a la Iglesia indefensa ante estos cambios en la sociedad”, afirmaba en la revista baviera "Klerusblatt".
Reducir a Dios
"(Los que me critican) No nombran ni una sola vez a Dios", se quejaba el Papa emérito. Sin embargo, el responsable de la publicación insiste en que el artículo al que alude Ratzinger (publicado por la profesora Birgit Aschmann) “muestra muy bien que el verdadero sufrimiento de los católicos de 1968 no fue, ni mucho menos, los excesos de un movimiento juvenil, sino la encíclica 'Humanae Vitae'”.
“Incluso los católicos adultos, que no se sospecha que fuera a bailar a Woodstock -ironiza-, señalaron que la encíclica intervenía en lo más privado de la vida”. Sin embargo, nada de eso aparece en la réplica de Benedicto. “Quizá se podría acusar al teólogo Ratzinger de no referirse a esta cuestión. No se refiere a las críticas sobre el tema del 68 y la moral sexual.Es más, llega a decir que el texto de Aschmann puede inspirar una mayor reflexión. Por supuesto, me gustaría escuchar saber qué piensa el Papa emérito sobre ello”.
Respecto a la ausencia de Dios, el redactor jefe de Herder Korrespondenz lamenta que "hablar de Dios es correcto e importante, pero reduce demasiado el debate si se plantea, como lo hace, desde un pesimismo cultural". Sin embargo, defiende la capacidad de Ratzinger de debatir "en cualquier momento, y a cualquier edad". Otra cosa es, como él mismo dijo, que "iba a permanecer en silencio". ¿Realmente lo hizo?
