El 46% de los católicos está a favor de no calentar los templos en invierno La Iglesia alemana se adelanta al 'cerrojazo' del gas de Putin y apaga luces y calefacción

Europa entera se prepara para los rigores del invierno debido al corte del gas ruso como consecuencia de la guerra en Ucrania y la decisión del presidente Putin de responder de esa manera a las sanciones de la Unión Europea y a su alineamiento con Ucrania.

Alemania será una de las naciones más afectadas, debido a su alta dependencia del gas ruso, cuyo suministro Putin podría decidir cortar en tan solo unos dais. Ante esta situación, la Iglesia católica alemana ha empezado a tomar medidas de ahorro y algunas de las más llamativas ya pasan por el apagado de la iluminación nocturna de las catedrales de Colonia, Speyer y Münster.

Casi la mitad, a favor de no calentar las iglesias

Una medida que no sólo está siendo comprendida por los católicos alemanes, sino que que incluso van más allá y casi la mitad de ellos está a favor de dejar de calentar los edificios de las iglesias hasta nuevo aviso para ahorrar energía, según una encuesta dada a conocer por KNA y que asegura que el 46% de los encuestados votó a favor de las iglesias frías y el 27% en contra. El 27% no cae pronunció.

También la diócesis de Ratisbona quiere ahorrar energía y, así, ha publicado una ordenanza en la que se aboga, cuando sea posible, por subir escaleras en lugar de usar ascensores y mantener una temperatura ambiente máxima de 21 grados en los edificios de las oficinas centrales.

Prohibidos los ventiladores privados

Esto incluye periodos de calefacción más cortos y una reducción del periodo de calefacción de octubre a abril, como anunció la diócesis en su página web. Se prohíbe el uso de ventiladores privados. Además, los termostatos de las habitaciones poco utilizadas se pondrán en "protección contra las heladas" después de la hora de cierre y los aparatos eléctricos se desconectarán por completo si no se utilizan durante un largo periodo de tiempo. Esto se hace tanto por razones ecológicas como con vistas a un inminente cuello de botella energético.

Según la ordenanza, los costes de calefacción pueden reducirse hasta un seis por ciento por cada grado de temperatura ambiente. También hay que ahorrar energía durante los viajes y las conferencias. Por lo tanto, en vista del posible empeoramiento de la pandemia de coronavirus, las reuniones en invierno sólo deberían celebrarse cuando se pueda utilizar el transporte público o la bicicleta. E incluso se prescindirá de la función de vídeo en las conferencias en el futuro por razones ecológicas. Porque el mayor devorador de energía sigue siendo Internet con sus servidores, dicen.

El obispo Fürst también pide que se ahorre energía

Otras diócesis también reclaman el ahorro de energía. El obispo de Rottenburg, Gebhard Fürst, por ejemplo, explicó en una carta a los párrocos que sólo un grado de reducción de la temperatura en los más de 5.000 edificios eclesiásticos con calefacción de Württemberg podría ahorrar hasta un diez por ciento de energía de calefacción.

"Para nosotros, como Iglesia, es evidente que nos solidarizamos con los esfuerzos de toda la sociedad por ahorrar energía para garantizar el suministro de gas y otras energías a las zonas centrales de infraestructuras críticas", dijo Fürst.

"Para nosotros, como Iglesia, es evidente que nos solidarizamos con los esfuerzos de toda la sociedad por ahorrar energía para garantizar el suministro de gas y otras energías a las zonas centrales de infraestructuras críticas", dijo Fürst

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