Situada en el parque militar Kubinka, cerca de Moscú Una iglesia ortodoxa luce mosaicos de Putin y Stalin entre ángeles y santos
La iglesia quiere ser una especie de panteón que glorifique la historia rusa y sus dirigentes
El hecho está suscitando fuertes discusiones en el lugar y en la comunidad internacional. El periódico Vedomosti calificó la operación como una "parodia de la historia y del Estado ruso"
El obispo de Klin comunicó que será el Santo Sínodo quien decidirá el destino de los polémicos mosaicos: casi seguramente estos serán conservados en alguna sala de un museo
El obispo de Klin comunicó que será el Santo Sínodo quien decidirá el destino de los polémicos mosaicos: casi seguramente estos serán conservados en alguna sala de un museo
| AsiaNews
(AsiaNews).- Está por ser completada la iglesia ortodoxa de las Fuerzas armadas, cuyos mosaicos reproducen también los rostros de Vladimir Putin y de José Stalin Entre ángeles y santos, la Madre de Dios y Dios Padre.
Situada en el parque militar Kubinka (“Patriota”), cerca de la capital, ésta debería ser terminada para mayo, para celebrar los 75 años de la victoria sobre el nacismo.
La iglesia quiere ser una especie de panteón que glorifique la historia rusa y sus dirigentes. Además del rostro del actual presidente y del dictador que persiguió a la Iglesia y las religiones, están representados también el ministro de Defensa Sergei Shoygu, el ministro de Defensa, el ministro de Asuntos exteriores Sergei Lavrov, el secretario del Consejo de seguridad Nikolai Patrushev. En las paredes son exaltados algunos momentos de la historia rusa como la victoria sobre el nacismo, con el retrato de Stalin (Foto 2) y la anexión de Crimea de 2014 (Foto 3).
El hecho está suscitando fuertes discusiones en el lugar y en la comunidad internacional. El periódico Vedomosti calificó la operación como una “parodia de la historia y del Estado ruso”.
En el medio de la tormenta del coronavirus, el patriarcado tuvo que tomar algunas medidas para circunscribir el escándalo de los mosaicos “patrióticos”. El responsable de las relaciones del patriarcado con las Fuerzas armadas, el obispo de Klin, Esteban (Privalov), comunicó que será el Santo Sínodo quien decidirá el destino de los mosaicos: casi seguramente estos serán conservados en alguna sala de un museo y no expuestos a la devoción de los fieles. Se tendrá igualmente cuentas del “parecer del presidente” sobre la materia.
