Se teme una dura represión contra las minorías, cristianos incluidos Los obispos de Irlanda y Australia piden a sus gobiernos que acojan a refugiados de Afganistán
"Esta crisis que se desarrolla presenta a Irlanda otra oportunidad para demostrar nuestro compromiso con la protección de los derechos humanos, incluido el acceso a la educación para todos, y dar la bienvenida al extranjero entre nosotros"
| RD/COPE
En el marco de la evacuación de los afganos que han colaborado con las diferentes embajadas, los obipos de Irlanda y Australia han querido exhortar a sus gobernantes para que reciban a los refugiados, que escapan de sus países ante la posible represión por parte de los talibanes.
Mons. Alan McGuckian, presidente del Consejo de Justicia y Paz de la Conferencia de Obispos Católicos Irlandeses, explicó que "esta crisis que se desarrolla presenta a Irlanda otra oportunidad para demostrar nuestro compromiso con la protección de los derechos humanos, incluido el acceso a la educación para todos, y dar la bienvenida al extranjero entre nosotros". Del mismo modo, expresó que "los valores de nuestra tradición de fe irlandesa nos enseñan que el alcance, el encuentro y el diálogo auténtico pueden traer la verdadera paz que el mundo necesita en este momento".
Thought I’d drop the PM a line…easier for me than for the many thousands of Afghans who desperately need a lifeline https://t.co/REQnQx4SZd via @acbc1
— Mark Coleridge (@ArchbishopMark) August 22, 2021
Por su parte, el arzobispo de Melbourne y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Australia, detalló que "Australia ha dado un paso al frente antes en respuesta a importantes crisis humanitarias, e insto a su gobierno a que sea generoso". De esta forma, el obispo ha solicitado a los líderes del país que, si bien ya están acogiendo refugiados, intenten recibir a todos los que puedan.
También apeló a fijarse en las minorías étnicas y religiosas del lugar, como los cristianos. Desde la toma del poder por parte de los talibanes, se teme una fuerte represión hacia una minoría que, a causa de su fe, se enfrenta a la muerte bajo el yugo de los nuevos gobernantes del país.
En este sentido, el prelado tendió la mano al primer ministro del país oceánico, asegurando que las organizaciones de ayuda católicas estarán "listas para ayudar a su gobierno con el reasentamiento de refugiados".
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