David Tacchini y Samuele Biondini obtienen del Papa la dispensa del sacerdocio Párroco y coadjutor cuelgan los hábitos a la vez, tras enamorarse de sendas mujeres

“El presbiterio y toda la comunidad diocesana acogen con sufrimiento y, al mismo tiempo, con respeto, la libre decisión de David y Samuele. Agradecidos por su servicio, rezamos para que vivan con serenidad su pertenencia eclesial, enraizada en el Bautismo”. Así se expresaba Domenico Cancian, obispo de Città di Castello (Perugia), tras anunciar que David Tacchini y Samuele Biondini, párroco y vicepárroco de la iglesia de Sant Pío X de la misma localidad, cuelgan los hábitos.

Tal como han dado a conocer en estos días hoy el portal Il Gazzettino y otros medios en Italia, los dos hombres han dejado el sacerdocio tras haber solicitado y obtenido del Santo Padre la dispensa de las obligaciones derivadas de la Santa Ordenación. En el caso de Tacchini, la decisión se produjo “hace casi un año” tras un largo proceso de toma de decisión, y el pasado 29 de mayo anunció su boda con Lucia M., su prometida; y en el de Biondini se ha tomado en los últimos días. 

Si bien el obispo no ha hecho referencia a los motivos de la decisión de ambos hombres y la diócesis ha mantenido el asunto en “la máxima confidencialidad”, desde Città di Castello, según Il Gazzettino, llega el rumor de que en la base de la renuncia de los dos religiosos hay razones sentimentales. Tacchini, de 40 años, habría retomado las relaciones con una mujer que conoció antes de ser párroco, Biondini, de 52 años, habría decidido cambiar su vida junto a una enfermera que conoció “tras unos delicados acontecimientos personales”. 

Biondini y Tacchini, en un intento de frenar la curiosidad que desató su decisión, emitieron un comunicado pidiendo el respeto a intimidad y desmintiendo el rumor de de una próxima maternidad y se muestran agradecidos: "Agradecemos a todos los que nos han mostrado su cariño y a todas las personas con las que hemos caminado y seguiremos caminando en el amor de Jesús", dicen. Luego añadieron: “Sólo hemos pedido y obtenido la dispensa del celibato. En consecuencia, según las normas vigentes, no podemos ejercer el ministerio. Hemos optado por no hablar de nuestras vidas en los periódicos o en la televisión porque creemos que es más apropiado tratar este tema en un contexto de relaciones humanas y de autenticidad”, afirman en la nota.