Rui Valério asume el cargo prometiendo ser un "obispo de la calle" El nuevo patriarca de Lisboa insta a poner a las víctimas "en el centro" para que sean protagonistas de la solución
"La cura no puede tener barreras, no hay líneas rojas para realizar la cura de alguien que sufrió una experiencia tan atroz y tan dolorosa"
| RD/Efe
El nuevo patriarca de Lisboa, Rui Valério, asumió hoy el cargo con un mensaje de solidaridad para las víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia y apeló a colocarlas en el centro para poder atajar el problema.
"Deben ser ellas las que estén en el centro. Sólo a partir de la perspectiva de la centralidad de las víctimas, nosotros tenemos el discernimiento de comprender los pasos a seguir", dijo en declaraciones a periodistas tras tomar posesión como patriarca en la Sé de Lisboa.
Valério, que durante su intervención en la ceremonia ya expresó su "solidaridad" con las víctimas de "todos los abusos", dijo que no hay "límites" para la cura.
"La cura no puede tener barreras, no hay líneas rojas para realizar la cura de alguien que sufrió una experiencia tan atroz y tan dolorosa", señaló, e insistió en que cree en la cura "total e integral", en "todas las dimensiones y aspectos posibles".
Nas primeiras palavras como novo patriarca de Lisboa, Rui Valério saudou todas as vitimas de todo o tipo de abusos. No dia em que sucede a D. Manuel Clemente prometeu-lhes solidariedade.#RTP#RTPNotíciashttps://t.co/wc6vdjcsTU
— RTPNotícias (@RTPNoticias) September 2, 2023
Un obispo "de la calle"
El nuevo patriarca prometió ser un "obispo de la calle" y dar a Iglesia de Lisboa su "presencia" y su "proximidad".
Valério, hasta ahora obispo de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas de Seguridad de Portugal, sustituyó al anterior patriarca de Lisboa, Manuel Clemente, que renunció tras cumplir 75 años.
Una comisión de expertos que investigó los abusos sexuales a menores en la Iglesia lusa desveló este año que hay al menos 4.815 víctimas desde 1950.