El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal alemana, Georg Bätzing, espera que tras el 'Camino Sinodal' pueda enviarse una propuesta a Roma para abrir la puerta al diaconado femenino. “Necesitamos un apoyo poderoso” para hacerlo, recalcó el obispo de Limburg, refiriéndose a una propuesta formulada conjuntamente por obispos y laicos.
Y es que para el sucesor de Marx al frente de la Iglesia alemana, la cuestión de la mujer en la Iglesia es el “desafío más importante” de los próximos años, “la pregunta más urgente para el futuro”, señaló Bätzing a la revista ARD.
Uno de los pasos a dar, apuntados ya en los debates previos al Camino Sinodal, y que también se planteó en el Sínodo de la Amazonía, es la participación ministerial de las mujeres. Hasta ahora, la ordenación como diácono sólo está abierta a los hombres.
En la misma entrevista, Bätzing defendió la nueva normativa sobre el pago de indemnizaciones a las víctimas de abusos sexuales que, en su opinión, “hará justicia a muchas víctimas” por parte del clero católico. Pensó que con este sistema la iglesia podría hacer justicia a muchas víctimas, que a partir de ahora podrán acceder a indemnizaciones mucho más altas que antes.
En otro orden de cosas, Bätzing reiteró su apoyo al documento 'Juntos en la mesa del Señor', suscrito por el grupo de trabajo ecuménico de teólogos luteranos y católicos en Alemania, organismo presidido por él mismo y por el obispo protestante Martin Hein.
El documento promueve que los no católicos puedan recibir la Eucaristía en la misa católica. Bätzing también sugirió que, en el futuro, los cristianos, sea cual sea su denominación, podrían decidir cuándo recibir la Eucaristía.