| RD/Agencias
Ha sido solo un susto, un resbalón que podía haberle causado, sin embargo, graves lesiones, pero se ha quedado en una anécdota de la que él mismo ha hecho bromas. Ocurrió el pasado sábado 25 de junio, cuando el patriarca Kirill estaba consagrando una iglesia en la ciudad de Novorossiysk, en la región meridional de Krasnodar, junto al Mar Negro.
Head of the Russian Orthodox Church Patriarch Kirill took a tumble this morning while consecrating a church in the Black Sea city of Novorossiysk pic.twitter.com/KL78NVRpos
— Francis Scarr (@francis_scarr) June 25, 2022
De repente, el jefe de la Iglesia Ortodoxa Rusa, sancionado por su apoyo a la guerra de Vladimir Putin en Ucrania, resbaló en el suelo de mármol, sin que los guardias de seguridad cercanos y otros obispos pudieron reaccionar para detener su caída, según informó el periódico Moskovsky Komsomolets. El servicio religioso continuó.
"El hecho de que me haya caído hoy no significa nada", señaló un sonriente Kirill a los fieles en un clip compartido por la BBC. "Es que el suelo es maravilloso, puedes mirarte en él, es tan brillante y liso".Y añadió: "Cuando se derrama agua sobre él, aunque sea sagrada, entran en juego las leyes de la física".
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