Rechazo al liderazgo compartido en equipos de consagrados y laicos La falta de sacerdotes mueve a la Iglesia alemana a una reorganización boicoteada por Roma
La escasez de sacerdotes en Alemania es una evidencia, que además anuncia la disminución de los ingresos fiscales de la Iglesia
Este desafío será sin duda central en la sesión plenaria que los obispos alemanes van a tener esta semana, en Fulda
Por ejemplo la Archidiócesis de Colonia plantea una reestructuración potente: pasar de las 500 parroquias actuales a unas 50 grandes unidades pastorales en 2030
Desde Roma, la Congregación para el Clero ha rechazado que los espacios de liderazgo se compartan con laicos
Por ejemplo la Archidiócesis de Colonia plantea una reestructuración potente: pasar de las 500 parroquias actuales a unas 50 grandes unidades pastorales en 2030
Desde Roma, la Congregación para el Clero ha rechazado que los espacios de liderazgo se compartan con laicos
La escasez de sacerdotes en Alemania es una evidencia, que además anuncia la disminución de los ingresos fiscales de la Iglesia. Antes esta situación, hace tiempo que en el país europeo se perfila la necesidad de reorganizar las estructuras y poder seguir asumiendo, con menos vocaciones, la misma labor pastoral.
En un reportaje publicado por DW, se explica que este desafío será sin duda central en la sesión plenaria que los obispos alemanes van a tener esta semana, en Fulda. La Arquidiócesis de Colonia -pese a su grandeza secular- por ejemplo plantea una reestructuración potente: pasar de las 500 parroquias actuales a unas 50 grandes unidades pastorales en 2030.
Roma, a la contra
Esta reforma de la organización pastoral que planea la Iglesia alemana no ha tenido buena acogida en el Vaticano. Ya en julio de este año, la Congregación para el Clero insistió en que, aunque falten sacerdotes, las entidades eclesiásticas no pueden ser dirigidas por equipos que incluyan laicos.
El presidente del Comité Central de los Católicos Alemanes recibió la opinión de Roma con decepción, y la calificó de "absurdo". En pleno 'Camino Sinodal", la Conferencia Episcopal Alemana lleva tiempo impulsando en sus espacios la igualdad de participación entre consagrados y laicado. En la misma línea, el arzobispo de Bamberg dijo que la negativa romana haría "más mal que bien" al futuro de la Iglesia.
"Al final, el resultado es una Iglesia a la medida de la Iglesia", apunta Susanne Ludewig, católica de Kassel y miembro del equipo nacional del movimiento "Somos Iglesia". Se palpa en el ambiente que lo que el Vaticano rechaza es el liderazgo compartido con los laicos. Mientras la tensión con Roma aumenta, las diócesis alemanas mantienen la esperanza en aprovechar la crisis para poder reconvertirse a "un cristianismo vivo" y en diálogo con los desafíos que se le plantean.
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