El Parlamento alemán debate una serie de leyes para su despenalización Obispos alemanes ante la regulación del suicidio asistido: “La prevención es prioritaria”
“El suicidio no debe convertirse en una opción junto a otras al final de la vida, advirtieron los obispos alemanes ante la nueva regulación del suicidio asistido, por lo que instan a reforzar por ley la prevención y la labor de los hospitales y paliativos de forma prioritaria”
Cada año, más de 9.000 personas se suicidan en Alemania y otras 100.000 lo intentan
| RD/Agencias
“El suicidio no debe convertirse en una opción junto a otras al final de la vida”, advirtieron los obispos alemanes este 21 de junio en Berlín en vísperas del debate en el Bundestag sobre la nueva regulación del suicidio asistido, por lo que instan a reforzar por ley la prevención y la labor de los hospitales y paliativos de forma prioritaria.
En su declaración, recogida por la agencia KNA, los obispos piden al Bundestag que permita explícitamente a instituciones como hospitales y residencias de ancianos excluir el suicidio asistido en sus instalaciones.
Piden un debate social
Los obispos subrayan que la Iglesia no puede aprobar el suicidio ni el suicidio asistido sobre la base de la concepción cristiana del hombre y remarque que, al menos, hay que asegurarse de que la persona que quiere suicidarse ha tomado la decisión de forma libre y responsable y es consciente de las posibles salidas al problema actual y a la situación de crisis.
Los obispos piden un amplio debate social y señalan que la forma de abordar el suicidio ha cambiado significativamente. “El deseo de morir o de no querer seguir viviendo ‘así’ se toma muy en serio”, pero, en la práctica, sin embargo, ha quedado claro “el importante papel que desempeñan aquí una buena prevención del suicidio y un clima general favorable a la vida”.
Apoyo social y médico
Más de 40 instituciones y sociedades médicas apoyan el llamamiento de los obispos e insisten en la necesidad de crear un centro de información, asesoramiento y coordinación a nivel nacional para la prevención del suicidio, porque muchas personas que se encuentran en una situación de gran aflicción a menudo no saben a qué atenerse.
Cada año, más de 9.000 personas mueren por suicidio en Alemania; otras 100.000 lo intentan. Es una “señal de urgencia” el hecho de que cada vez más personas acudan a solicitar ayuda para el suicidio para ellos mismos o para sus familiares.
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