Laudato si 18. DIOS CREÓ EL MUNDO PARA TODOS
La tradición cristiana nunca reconoció como absoluto o intocable el derecho a la propiedad privada y subrayó la función social de cualquier forma de propiedad privada.
San Juan Pablo II recordó con mucho énfasis esta doctrina, diciendo que «Dios ha dado la tierra a todo el género humano para que ella sustente a todos sus habitantes, sin excluir a nadie ni privilegiar a ninguno». Son palabras densas y fuertes. Remarcó que «no sería verdaderamente digno del hombre un tipo de desarrollo que no respetara y promoviera los derechos humanos, personales y sociales, económicos y políticos, incluidos los derechos de las naciones y de los pueblos». Con toda claridad explicó que «la Iglesia defiende, sí, el legítimo derecho a la propiedad privada, pero enseña con no menor claridad que sobre toda propiedad privada grava siempre una hipoteca social, para que los bienes sirvan a la destinación general que Dios les ha dado» (Francisco, Laudato si, 93).
QUE TENGA EN CUENTA LOS DERECHOS
FUNDAMENTALES DE LOS MÁS POSTERGADOS
“Hoy creyentes y no creyentes estamos de acuerdo en que la tierra es esencialmente una herencia común, cuyos frutos deben beneficiar a todos. Para los creyentes, esto se convierte en una cuestión de fidelidad al Creador, porque Dios creó el mundo para todos. Por consiguiente, todo planteo ecológico debe incorporar una perspectiva social que tenga en cuenta los derechos fundamentales de los más postergados.
El principio de la subordinación de la propiedad privada al destino universal de los bienes y, por tanto, el derecho universal a su uso es una «regla de oro» del comportamiento social y el «primer principio de todo el ordenamiento ético-social»(Francisco, Laudato si, 93).
BENDITA EN ELLOS TU PRESENCIA AMANTE
Nos acompaña, en los primeros versos de hoy, el sacerdote navarro Jesús Mauleón, Mester de Clerecía, autor, entre otras publicaciones, de “Salmos de ayer y hoy” (Verbo Divino, 1997), de donde hemos acercado, inspirado en la literatura bíblica, su poema “Buenos son el aire, el agua, la tierra”. Bendita sea la creación de Dios, malditos, tan a menudo, los “apaños” del hombre, sus fronteras y leyes, la división de clases, las guerras de intereses... Preside estos versos la apocalíptica imagen del pueblo sirio abandonando su tierra en llamas y esperando, por piedad o por justicia, el abrazo de un pueblo generoso, donde plantar su tienda con el favor de Dios, que creó el mundo para todos.
BUENOS SON EL AIRE,
EL AGUA, LA TIERRAPobreza en el mundo
Tú hiciste de la nada
la tierra, el aire, el agua,
las montañas y el mar.
Buenos son la tierra, el aire, el agua,
las montañas y el mar.
Pero las fronteras y las leyes apaños son del hombre.
Tú creaste al hombre y lo quisiste
-hombre y mujer-
en dignidad de hijo.
Pero el hombre hizo las clases sociales,
las clases de razas,
las clases de Estados
y hasta las clases de sexos.
Señor:
bendito sea lo que tú creaste.
Malditos sean
los apaños del hombre.
Bendita sea tu riqueza total.
Bendita
tu divina debilidad por los pobres,
bendita en ellos tu presencia amante.
Maldita la ralea
que cría los rebaños de pobres,
los mata o los mantiene,
los encierra en establos de seguras fronteras,
los amarra con leyes.
Bueno eres tú, Señor, y bueno el universo,
salido de tus manos.
Buenos son
la tierra, el aire, el agua,
bueno es el mar y buenas las montañas.
Malas son siempre, criminales,
todas las armas con que se defienden
los apaños del hombre.
SI VINIERON LOS PASTORES LOS PRIMEROS...
Próximas las festividades navideñas, parece oportuno preparar el corazón para tan santo tiempo. Victor Manuel Arbeloa, navarro como Jesús Mauleón y también notable poeta, como jugando con el pandero y la zambomba en el fervor posconciliar de la reforma eclesial (década de los 70), proclama, en voz profética, el sentido cristiano de la Navidad: vivir fraternalmente, con austeridad y pobreza, en justicia y en verdad, pero sobre todo con honda y exultante alegría.
SI CRISTO NACIÓ EN BELÉN
Si Cristo nació en Belén,
es hombre de cuerpo entero,
de carne y hueso también.
Si todos somos hermanos,
hay que revolver un mundo
donde hay duques y gitanos.
Si Jesús era un obrero,
muchos cristianos debieran
no tener tanto dinero.
Si era el hijo de María,
les sobran a nuestras Vírgenes
joyas, manto y pedrería.
Si vinieron los pastores
los primeros, ¿por qué hoy
vienen los gobernadores?
Si hay que tocar el pandero;
toquémoslo en hora buena;
pero aprendamos, primero,
que vivir la nochebuena
en justicia y en verdad
es querer que el mundo entero
crea que vale la pena
–y la alegría más llena–
creer en la Navidad.
LAUDATO SI, Y POESÍA
Encíclica del Papa Francisco sobre la ecología
1 a 12.Lugares personalísimos a recordar
MADRE MONTE CORONA, de Pilar Paz Pasamar
MAR DE MI INFANCIA, de Ángela Figuera
13.Cada criatura canta el himno de su existencia
PHILOMENA, TU CÁNTICO, de Pilar Paz Pasamar
TODA LA NOCHE ESTUVISTE, de Pilar Paz Pasamar
14.El universo muestra la inagotable riqueza de Dios
CASA VEGETAL, de Beatriz Mendoza
ALABADO SEAS, MI SEÑOR, de Francisco de Asis
LOS PAJAROS ANIDAN, de Gloria Fuertes
15.Recado a san Francisco
RECADO A SAN FRANCISCO, de Pilar Paz Pasamar
ORAC. A SAN FRANCISCO EN FORMA DE DESAHOGO, de Pedro Casaldáliga
16.Familia universal
CON ELLA EN LAS ORILLAS, de Pilar Paz Pasamar
EL NIÑO, de Antonio Porpetta
17.Amar la creación y amar al ser humano
LA REPERCUSIÓN, de Leopoldo de Luis
EL CORRO LUMINOSO, de Gabriela Mistral
LOS QUE NO DANZAN, de Gabriela Mistral
18.Dios creó el mundo para todos
BUENOS SON EL AIRE, EL AGUA, LA TIERRA, de J. Mauleón
SI CRISTO NACIÓ EN BELÉN, de Victor Manuel Arbeloa
19.El medio ambiente es un bien colectivo
EN EL NOMBRE DEL PADRE, de José Luis Prado Nogueira
EL HAMBRE, de Leopoldo de Luis
20.Relación paterna de Dios con todas las criaturas
CANCIÓN DEL POZO DEL TÍO RAIMUNDO, de R. Montesinos
AMANECER, de Bartolomé Mostaza
A UN PÁJARO QUE CANTABA... , de E. de Champourcin
21.Atentos a la belleza que hay en el mundo
ROMANCE DE LA FUTURA ALEGRÍA, de Rafael Alfaro
CRISTO EN LOS CAMPOS, de Carlos Bousoño
22.Hasta el viento y el mar le obedecen
VISIÓN, de Ernestina de Champourcin
FUE UN CARPINTERO, de Manuel Alonso Alcalde
LOS MILAGROS, de José Luis Martín Descalzo
23.Todo fue creado por Él y para Él
CEMENTERIO (MONASTERIO TRAPENSE), de E. Cardenal
EN TI ME MUEVO; EXISTO Y SOY, de Pilar Paz Pasamar
ALLÍ LA ROSA ES ROSA, de Jesús Mauleón