Laudato si 20. RELACIÓN PATERNA DE DIOS CON TODAS SUS CRIATURAS
PERO EL PADRE CELESTIAL LAS ALIMENTA
“Jesús asume la fe bíblica en el Dios creador y destaca un dato fundamental: Dios es Padre (cf. Mt 11,25). En los diálogos con sus discípulos, Jesús los invitaba a reconocer la relación paterna que Dios tiene con todas las criaturas, y les recordaba con una conmovedora ternura cómo cada una de ellas es importante a sus ojos: «¿No se venden cinco pajarillos por dos monedas? Pues bien, ninguno de ellos está olvidado ante Dios» (Lc 12,6). «Mirad las aves del cielo, que no siembran ni cosechan, y no tienen graneros. Pero el Padre celestial las alimenta» (Mt 6,26). (Francisco, Laudato si, 96).
¿QUIÉN A LA ROSA VISTIÓ TAN CERCA DE ESTE SUBURBIO?
Acercaría una muchacha al Maestro un lirio silvestre, anémona roja reventando de amor. Jesús exhorta: “Observad cómo crecen los lirios del campo, y no trabajan ni hilan. Pero yo os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como cualquiera de ellos. Pues si Dios viste así a la hierba que hoy está en el campo y mañana se echa al fuego, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe?”
Al admirar una perfecta rosa a orillas de El Pozo del Tío Raimundo, poblado chabolista levantado sigilosamente, noche a noche, con barro, ladrillos, madera, chapa y uralita, se pregunta Rafael Montesinos: si ha creado Dios una flor tan hermosa, ¿por qué no emplea su poder y su bondad en salvar al hombre y la mujer, sus hijos, del hambre y la enfermedad, del paro y la pobreza, de la guerra y el odio...? ¿No podría hacer más por los humanos...?
CANCIÓN DEL POZO
DEL TÍO RAIMUNDO
¿Por qué esta flor tan perfecta,
si el mundo aún no está hecho
y es mucho lo que le queda?
¿Quién a la rosa vistió
tan cerca de este suburbio
de hombres desnudos y en flor?
De hombres, sí; de hermanos míos,
que no es mi hermana la flor.
¡Y tan cerca de un suburbio,
Señor!
AQUEL IRIS TRINANDO EN TODO EL CIELO
Evoca Bartolomé Mostaza una infancia feliz: primavera, flores, mariposas, arco iris... “Desde su viejo corazón” se pregunta por el sentido de la vida, por si alguna vez hallará repuesta a sus misterios. Con metáfora medieval, imagina un Dios-Alcotán que acecha y dará caza al hombre. Pero no le teme, porque sabe que su mirada es dulce, son cálidas sus manos, amorosas, protectoras... La experiencia primera de admirar cómo salta una mariposa de flor a flor, cómo juega a la comba “con el rayo de sol de la mañana”, le ha devuelto a la segura fe de sus primeros años.
AMANECER
Se va escribiendo leve, volandera,
de flor en flor la mariposa y niña
jugando va a la comba con el rayo
del sol de la mañana.
Desde mi viejo corazón columbro
las primaveras viejas ¡tan floridas!
y oigo la maravilla de aquel iris
trinando en todo el cielo...
¿La vida es un absurdo? ¿Qué palabra
descerraja el misterio? Dios acecha
desde todos los sitios y nos caza
su mirada segura.
¡Dulce temblor de dicha de sentirse
dentro del cuenco tibio de una mano
grande que nos halaga y nos proteje
contra todos los miedos!
TÚ SÍ ME HABLAS DE DIOS
Al escuchar Ernestina de Champourcin los trinos de un ave, en su canto descubre la presencia de Dios (“que lo sientes sin verlo”). Y sabe que, al atardecer, se incendiarán las nubes, y en oscuro anonimato seguirán perfumando las flores. Se incorpora Ernestina al universal concierto de alabanzas al Creador.
A UN PÁJARO QUE CANTABA
DURANTE LA MEDITACIÓN
Tú sí me hablas de Dios
con la voz que yo quiero.
Sin palabras; cantando
tus trinos y diciendo
con tu presencia alada
que lo sientes sin verlo.
Que somos suyos, todos,
como lo dirán luego,
al ponerse la tarde,
esas nubes de fuego
y esa flor escondida
que perfuma en silencio.
¿No me oyes cantar
contigo, para adentro?
LAUDATO SI, Y POESÍA
Encíclica del Papa Francisco sobre la ecología
1 a 12.Lugares personalísimos a recordar
MADRE MONTE CORONA, de Pilar Paz Pasamar
MAR DE MI INFANCIA, de Ángela Figuera
13.Cada criatura canta el himno de su existencia
PHILOMENA, TU CÁNTICO, de Pilar Paz Pasamar
TODA LA NOCHE ESTUVISTE, de Pilar Paz Pasamar
14.El universo muestra la inagotable riqueza de Dios
CASA VEGETAL, de Beatriz Mendoza
ALABADO SEAS, MI SEÑOR, de Francisco de Asis
LOS PAJAROS ANIDAN, de Gloria Fuertes
15.Recado a san Francisco
RECADO A SAN FRANCISCO, de Pilar Paz Pasamar
ORAC. A SAN FRANCISCO EN FORMA DE DESAHOGO, de Pedro Casaldáliga
16.Familia universal
CON ELLA EN LAS ORILLAS, de Pilar Paz Pasamar
EL NIÑO, de Antonio Porpetta
17.Amar la creación y amar al ser humano
LA REPERCUSIÓN, de Leopoldo de Luis
EL CORRO LUMINOSO, de Gabriela Mistral
LOS QUE NO DANZAN, de Gabriela Mistral
18.Dios creó el mundo para todos
BUENOS SON EL AIRE, EL AGUA, LA TIERRA, de J. Mauleón
SI CRISTO NACIÓ EN BELÉN, de Victor Manuel Arbeloa
19.El medio ambiente es un bien colectivo
EN EL NOMBRE DEL PADRE, de José Luis Prado Nogueira
EL HAMBRE, de Leopoldo de Luis
20.Relación paterna de Dios con todas las criaturas
CANCIÓN DEL POZO DEL TÍO RAIMUNDO, de R. Montesinos
AMANECER, de Bartolomé Mostaza
A UN PÁJARO QUE CANTABA... , de E. de Champourcin
21.Atentos a la belleza que hay en el mundo
ROMANCE DE LA FUTURA ALEGRÍA, de Rafael Alfaro
CRISTO EN LOS CAMPOS, de Carlos Bousoño
22.Hasta el viento y el mar le obedecen
VISIÓN, de Ernestina de Champourcin
FUE UN CARPINTERO, de Manuel Alonso Alcalde
LOS MILAGROS, de José Luis Martín Descalzo
23.Todo fue creado por Él y para Él
CEMENTERIO (MONASTERIO TRAPENSE), de E. Cardenal
EN TI ME MUEVO; EXISTO Y SOY, de Pilar Paz Pasamar
ALLÍ LA ROSA ES ROSA, de Jesús Mauleón