Laudato si, y Poesía 15. RECADO A SAN FRANCISCO
La figura de Francisco de Asís/ no solo no pasa de moda sino que cada día provoca más admiración y renovada novedad. La encíclica “Laudato si” del Papa Francisco (Francisco por Francisco de Asís) es un exquisito canto de amor a la Creación y al Creador. Como el propósito de estas páginas es comentar con versos el documento pontificio, me gustaría presentaros un texto de Victoriano Casas en su presigiosa meditación sobre “Francisco de Asís. Vivir según el evangelio” (Ediciones Paulinas 1983), que así describe al santo patrono de la ecología:
“Y fue poeta, bebiendo sin cesar las aguas de la admiración y el respeto fraterno y amoroso por los hombres, los animales y las cosas. Cantaba, dramatizaba y escenificaba como los juglares y trovadores, él, “juglar de Dios”. Amaba la música y componía poemas y salmos en la más pura tradición bíblica y cristiana. En todo lo que él compuso y cantó puso su toque, su matiz, su personalidad de poeta y cristiano.”
Reproducimos seguidamente dos fresquísimos poemas, con treinta años de presencia el primero, con más de medio siglo de edición el segundo.
TODA LA NATURALEZA ES LUGAR DE SU PRESENCIA
“Los Obispos de Brasil han remarcado que toda la naturaleza, además de manifestar a Dios, es lugar de su presencia. En cada criatura habita su Espíritu vivificante que nos llama a una relación con él. El descubrimiento de esta presencia estimula en nosotros el desarrollo de las «virtudes ecológicas» (Francisco, Laudato si, 88).
LA HERMANA LUZ SE HACE VERDE
Nos entrega de nuevo Paz Pasamar versos de humanidad y fe cristiana. El panorama ecológico se presenta desolador: contaminación, sobresalto por las megaciudades, insolidaridad, violencia entre los pobladores de un planeta que ya casi ha olvidado la sinfonía de sus pájaros. A pesar de todo, se va abriendo camino la esperanza... Cierra Pilar su angustiada oración enviando al santo recado de intercesión a través de blancas y libres nubecillas de promesa...
Fueron publicados estos versos en su importante poemario “Del abreviado mar” (1957), año de su matrimonio en Madrid cuando contaba 24 años, fecha clave que le alejará definitivamente de la capital, para vivir de nuevo en su recobrado paraíso de Cádiz y Jerez. Figura curiosamente este poema en la sección del libro titulada “El TROTASUEÑOS. Cancioncitas con viento de Levante”.
RECADO A SAN FRANCISCO
Ya no hay pájaros, no quedan
vuelos, no hay pájaros mansos.
Un cielo de plomo absurdo
destila gotas de pasmo.
Francisco de Asís, no queda
sitio ya para los pájaros.
Túneles de boca negra,
motores negros, espacios
llenos de sombra. Los hombres
-arquitectos del espanto-
destejen lianas plomizas
en las selvas del asfalto.
¿Qué harías, padre Francisco,
dónde pondrías tus manos
si ya no queda, si ya
no hay sitio para los pájaros?
El amanecer se tíñe
de humos apresurados:
prísa y humo. La escalera
nos lleva mucho más bajo.
Ya no hay sitio en la palabra
para nombrar al hermano;
la hermana agua se ha teñido
de sangre espesa, el hermano
viento golpea el acero,
llama en goznes subterráneos;
la hermana luz se hace verde
por los tubos, el cansancio
abraza los cuerpos, deja
su huella en todos los cánticos.
En la ruidosa colmena
no hay sitio para los pájaros:
miel amarga por los besos,
tuera por los ojos, barro
por las cornisas. A ciegas
la esperanza se abre paso,
se suicida en las miradas,
se ensucia en los pechos. Mando
mi recado por las nubes
aún libres, a ti, en lo alto,
más frágil que esta esperanza:
-Hermano Francisco, hermano,
¡que ya no hay sitio, que ya
no hay sitio para los pájaros!
LA MITAD DEL MUNDO DE HAMBRE SE MUERE...
El poema de hoy, “Oración a San Francisco en forma de desahogo”, está firmado por el Obispo poeta Pedro Casaldáliga y dedicado “a muchos franciscanos amigos y a nuestro teólogo, amigo y franciscano, Leonardo Boff”. Aunque su redacción es sencilla y popular, nos hará pensar y sentir intensamente, treinta años después de su publicación. Parecieran escritos ahora mismo versos como “la madre Natura / llora poluida... Pactos y tratados, / guerras y más guerras. / Sangre por petróleo / los imperios truecan..." En lo alto de la fe parpadea la esperanza: “Compadre Francisco, / el mundo es tan viejo, / que habrá que hacer otro / para verlo nuevo...” Leamos, sintamos, y actuemos...
ORACIÓN A SAN FRANCISCO
EN FORMA DE DESAHOGO
Compadre Francisco,
¿cómo vas de Gloria?
¿Y comadre Clara
y la Hermandad toda?
Por acá, en la tierra,
vamos malviviendo;
grande la codicia
y el amor pequeño.
El amor divino
es muy poco amado,
y es flor de una noche
el amor humano.
La mitad del mundo
de hambre se muere;
y la otra mitad,
del miedo a la muerte.
Hay pocos alumnos
que tomen en serio
la sabia locura
del santo Evangelio.
Señora Pobreza,
Perfecta Alegría,
andan en los libros
más que en nuestras vidas.
Hay muchos caminos
que llevan a Roma.
Belén y el Calvario
salieron de trocha.
Nuestra madre Iglesia
mejoró de modos,
pero hay mucha curia
y carisma poco.
Frailes y conventos
criaron vergüenza,
más en sus modales
que por vida nueva.
Tecnócratas muchos
y pocos poetas.
Muchos doctrinarios
y menos profetas.
Firmas y escritorios,
armas y convenios
planean la Historia,
manejan los Pueblos.
La madre Natura
llora, poluida,
su aire y sus aguas,
su cielo y sus minas.
Pájaros y flores
se mueren de susto.
Los lobos del pánico
ganaron el mundo.
Dobló sus pendones
la antigua arrogancia.
Sólo lucro y odio
riñen sus cruzadas.
Pactos y tratados,
guerras y más guerras.
Sangre por petróleo
los imperios truecan.
Compadre Francisco,
el mundo es tan viejo,
que habrá que hacer otro
para verlo nuevo.
Cuando Jesucristo
y Nuestra Señora
vengan a ayudarnos
a mudar la Historia,
contamos contigo
en aquella hora,
y comadre Clara
y la Hermandad toda.
CUATRO INGENUOS POEMAS SOBRE SAN FRANCISCO
En Nido de Poesía hemos dado a conocer cuatro deliciosos romances franciscanos con algarabía de pájaros:
1. “Francisco y los pajarillos”, de Jacinto Verdaguer y “Hermanitos pájaros” de autor desconocido (pulsar).
2. “El milagro de las tórtolas”, de José Luis García Cuadrado y “Dos ruiseñores”, de Leonardo María Peñaflor (pulsar).
LAUDATO SI, Y POESÍA
Encíclica del Papa Francisco sobre la ecología
1 a 12.Lugares personalísimos a recordar
MADRE MONTE CORONA, de Pilar Paz Pasamar
MAR DE MI INFANCIA, de Ángela Figuera
13.Cada criatura canta el himno de su existencia
PHILOMENA, TU CÁNTICO, de Pilar Paz Pasamar
TODA LA NOCHE ESTUVISTE, de Pilar Paz Pasamar
14.El universo muestra la inagotable riqueza de Dios
CASA VEGETAL, de Beatriz Mendoza
ALABADO SEAS, MI SEÑOR, de Francisco de Asis
LOS PAJAROS ANIDAN, de Gloria Fuertes
15.Recado a san Francisco
RECADO A SAN FRANCISCO, de Pilar Paz Pasamar
ORAC. A SAN FRANCISCO EN FORMA DE DESAHOGO, de Pedro Casaldáliga
16.Familia universal
CON ELLA EN LAS ORILLAS, de Pilar Paz Pasamar
EL NIÑO, de Antonio Porpetta
17.Amar la creación y amar al ser humano
LA REPERCUSIÓN, de Leopoldo de Luis
EL CORRO LUMINOSO, de Gabriela Mistral
LOS QUE NO DANZAN, de Gabriela Mistral
18.Dios creó el mundo para todos
BUENOS SON EL AIRE, EL AGUA, LA TIERRA, de J. Mauleón
SI CRISTO NACIÓ EN BELÉN, de Victor Manuel Arbeloa
19.El medio ambiente es un bien colectivo
EN EL NOMBRE DEL PADRE, de José Luis Prado Nogueira
EL HAMBRE, de Leopoldo de Luis
20.Relación paterna de Dios con todas las criaturas
CANCIÓN DEL POZO DEL TÍO RAIMUNDO, de R. Montesinos
AMANECER, de Bartolomé Mostaza
A UN PÁJARO QUE CANTABA... , de E. de Champourcin
21.Atentos a la belleza que hay en el mundo
ROMANCE DE LA FUTURA ALEGRÍA, de Rafael Alfaro
CRISTO EN LOS CAMPOS, de Carlos Bousoño
22.Hasta el viento y el mar le obedecen
VISIÓN, de Ernestina de Champourcin
FUE UN CARPINTERO, de Manuel Alonso Alcalde
LOS MILAGROS, de José Luis Martín Descalzo
23.Todo fue creado por Él y para Él
CEMENTERIO (MONASTERIO TRAPENSE), de E. Cardenal
EN TI ME MUEVO; EXISTO Y SOY, de Pilar Paz Pasamar
ALLÍ LA ROSA ES ROSA, de Jesús Mauleón