Miguel d'Ors 3. EL OTOÑO ES EL TIEMPO DE LOS FRUTOS
Hace un par de días, me acerqué a, probablemente, la librería más importante del País, en la Gran Vía madrileña. Lo primero que hice, al entrar, fue investigar en la sección de Poesía,con centenares de títulos al alcance de la mano, qué obras de Miguel d’Ors se ofrecían. Monumental sorpresa: ninguna. A pesar de sus recientes poemarios y sus tres antologías, dos de ellas editadas ya en el nuevo milenio, nada de nada. Al solicitar a un empleado, frente al ordenador, la última obra “Átomos y Galaxias” (Renacimiento, 2013), me explicó que no había ejemplares, pero que se podía encargar... Pocos minutos después, adquirí el poemario muy cerca de allí, en la modesta sección de Poesía de Fnac.
Cuando estaba terminando su lectura, ya en el penúltimo título, “Yo”, me sorprendieron extraños versos, en los que confesaba el autor, en tono transparente y conmovedor, que “mientras/ el Pensamiento Moderno,/ por el “fundamentalismo”/ que asegura que padezco,/ levanta a mi alrededor/ una tapia de silencio,/ los obispos y los curas,/ por yo no sé qué misterio,/ no se fían de esta oveja/ de su rebaño ni un pelo,/ y así estoy que no sé dónde/ ni a qué plural pertenezco”. Viene a quejarse, con razón, el escritor de sentirse ninguneado en el mundillo literario, y discutido en el religioso.
Resumiendo: que poetiza sobre Dios y la trascendencia en el filo de la navaja: le etiquetan algunos de fundamentalista; pero, en el ambiente eclesiástico, le señalan otros como integrista, como carca... Si me lo permitís, os presentaré hoy tres poemitas de este último libro, que todavía huele a imprenta y fue escrito en tiempo de jubilación luminosa y fecunda. A lo mejor empezamos a sospechar la verdad: que Miguel d’Ors es un notable poeta y un ejemplar cristiano...
¿CÓMO VOY A CALLARME?
“Átomos y Galaxias” consta de cien poemas ordenados por rango alfabético de título. Todos están fechados, sugiriendo que se trata de un registro lírico que responde a acontecimientos, sensaciones, sentimientos, reflexiones... que, como las olas del mar, van expresando, con desigual diseño de espuma y luz, el movimiento vivo del alma del poeta.
El poema “Otoño” es un canto de amor y felicitación al ciudadano que cumple 65 años y se jubila. Tiempo, sí, de hojas caídas y desnudas ramas. Tiempo también de frutos. ¿Y qué demanda el lector de poesía a su admirado autor? Que siga escribiendo desde su experiencia acumulada, ahora que tiene “todo un pasado por delante...”
OTOÑO
65 años. Ahora que tantas cosas
-tiempos, gentes, paisajes,
soledades, amores...- esperan mi palabra
¿cómo voy a callarme?
El otoño es el tiempo de los frutos,
la edad sabia que hace
realidad los quizás de las alborotadas
ramas primaverales.
¿Cómo voy a callarme ahora que tengo
-ya veis- todo un pasado por delante?
PERDÓN PIDO A LA VIDA POR AQUEL DISPARO...
Es la jubilación un tiempo relajado de recuerdos felices y, acaso, también de revisión de errores; y, si hubiere lugar y fuera posible, de reparación de daños. En este emocionado poema de notable sensibilidad y respeto hacia toda vida, evoca su autor la desgraciada travesura de haber disparado con cartucho a una inocente oropéndola, que cayó fulminada por entre el follaje de una cercana higuera. Probablemente solo contaba trece años el adolescente cazador, pero la escena no se borraría nunca de su cuenta de errores hacia la naturaleza...
PERDÓN
Perdón pido a la vida por aquel
disparo con el que una mañana de verano,
allá en mil novecientos quizá cincuenta y nueve,
le arrebaté de golpe una oropéndola.
Cayó precipitada entre las hojas
ásperas y las gruesas ramas grises,
con algo de elefante, de la higuera
del Portal, donde, orondas de dulzura,
relucían al sol, tentadoras, las brevas.
Y quedó en la mañana
un extraño silencio que olía a pólvora.
Al cabo de los años, todavía
a veces veo en mi mano
aquella alhaja voladora, el velo
con que la muerte iba empañando sus ojos,
aquel rubí brotándole del pecho.
Perdón pido a la vida ahora que el tiempo
va expulsándome de ella,
ahora que sé el valor de cada vuelo,
de cada canto y cada nuevo día.
Ojalá que estos versos tuvieran el poder
de alzar en esta página unas ramas de higuera
con sol y grandes brevas, y en ellas devolverle
al mundo una oropéndola.
DESPIERTAS Y TE ASOMAS A LA MAÑANA INTACTA
Acaso recordemos todavía, con nostalgia, la ilusión de aquellos seis de enero de nuestra infancia, o de la infancia de nuestros hijos, cuando acudíamos corriendo a descubrir los zapatos repletos de golosinas, juguetes, y probablemente también cosas prácticas... Imagina el poeta que un Dios Mago nos colma cada mañana de regalos la mochila del día. Bendito sea el Señor, que nos concede, en el sagrado tiempo de un día más, “veinticuatro maravillosas horas nuevas / para en ellas vivir, vivir...”
REGALOS
Despiertas y te asomas a la mañana intacta:
una luz recién hecha -alguien te quiere-,
el paisaje, la gente, pájaros, nubes, perros,
el «partido del siglo» de esta semana, flores,
frutas, montañas, vinos, músicas, librerías,
fotos de Raquel Welch y de Audrey Hepburn
y veinticuatro maravillosas horas nuevas
para en ellas vivir, vivir.Y te das cuenta
de que todas las noches dejan en el balcón
verdaderos regalos. A su modo
todas las noches son noches de Reyes.
MIGUEL D'ORS
Escribe con pasión sobre el hombre, sobre el mundo y -¿por qué no?- sobre Dios y su misterio.
1.Del amor, del olvido
LOS ABUELOS, TODAVÍA NO y
SONETO A UN ÁRBOL DE MADRID
2.Tu rostro que aparece y desaparece
SPLENDOR VERITATIS, DE MISTERIO y
VARIACIONES SOBRE UN TEMA DE STEVENS
3.El otoño es el tiempo de los frutos
OTOÑO, PERDÓN y REGALOS
4.Arrugas
ARRUGAS y POÉTICA
5.Un designio de amor gobernaba mi vida
PORQUE TODO ES CAMINO y ¿CÓMO...?
6.La misma estela pura que los ángeles...
BELINHA y POEMA PARA VIOLONCHELO
7.Alguien que no eres tú me está mirando...
ESPOSA, MADRIGAL DE DIARIO e INEXPLICABLE
y8."Made in Pakistán"
"MADE IN PAKISTÁN"
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