R. Montesinos 6. CANCIÓN CON JUVENTUD
A lo largo de toda su producción literaria, la creación lírica con trasfondo religioso de Rafael Montesinos, aunque no mayoritaria en títulos, fue intensa y sincera, cargada de afectividad y preocupación existencial. Nos asomamos, en el pasado post, al poemario social “La verdad y otras dudas” (1974), y hemos de reconocer que, en la escritura de Montesinos, poesía social y poesía religiosa casi se confunden, porque su compromiso con el hombre suele expresarse con tal profundidad que la clave última de su respeto hacia la persona, se fundamenta en el amor, un amor trascendente.
Me han llegado algunos textos de su publicación “Los años irreparables. Prosas a favor de la niñez” (1948). Cuando, por ejemplo, describe y critica cómo le fue transmitida en la escuela la noticia de la existencia de Dios, no rechaza esta fe, porque la fundamenta en el amor.Dice así:
“Con enrevesados razonamientos trataban de demostrarnos la existencia de Dios, en vez de dejarnos tranquilos con nuestra ciega fe infantil, esa fe a la que ahora he vuelto para terminar razonando a Dios por el amor, en lugar de amarle por la razón. Y a Cristo me lo he encontrado ahora, lejos de tanta mojigatería hipócrita, sin runruneos beatos ni olor a cera trasnochada, de hombre a Hombre, de hombre a Dios, con los brazos bien abiertos, tundido el cuerpo a vergajazo limpio, cubierto de escupitinajos y agonizando eternamente entre ladrones. Porque, como alguien ha dicho, Cristo estará en agonía hasta el fin del mundo.”
LA ESCATOLOGÍA CRISTIANA
Respecto a cómo le transmitieron la escatología cristiana,refiere un suceso que escuchó en una plática espiritual, y le dejó, y a quien no, el corazón magullado, a punto de infarto:
“¡Siempre! ¡Qué palabra más misteriosa! Era como un camino que nunca terminara, como un tiempo que jamás muriese. Y estaba uno en el infierno, allí, quemándose con fuego verdadero, sintiendo el mismo dolor siempre, siempre, sin esperanzas de salir nunca de tanto fuego. Siempre y Nunca... ¡Qué palabras más iguales! Porque el infierno existe, ¡claro está que existe!
Ya nos lo había explicado el Padre Espiritual en una de esas pláticas que nos daba en la capilla. Y nos había contado cómo a un niño que no creía en la existencia del infierno, se le apareció una noche, envuelto en llamas, un amigo suyo muerto meses antes, gritándole con una voz horrorosa salida de las entrañas de la tierra: «¡El infierno existe!» Y al mismo tiempo que aquella aparición espeluznante le cogía por una mano, el pobre niño incrédulo sintió un dolor espantoso. A la mañana siguiente, cuando la luz del alba entró asustada en su cuarto pudo ver alrededor de la muñeca una señal o cicatriz que le acompañó durante toda la vida.”
JUVENTUD QUE DIOS ALEGRA YO NO LA ENVEJECERÉ
La fotografía que ilustra este primer poema, "Canción con juventud", fue tomada en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid 2011. Acababa de anunciarse que la Jornada de 2013 se celebraría en Brasil(Río de Janeiro) a finales de julio. Se ha escrito que acudieron a Madrid dos millones de jóvenes.
El poema de Montesinos comenta líricamente el diálogo inicial de la Eucaristía que, en castellano, dice: "Me acercaré al altar de Dios, a Dios que alegra mi juventud".Desaprueba el poeta sevillano una teología siniestra del dolor y el masoquismo ("Vale la pena esta vida"). Dios es alegría y juventud.
CANCIÓN CON JUVENTUD"ad Deum qui laetificat
iuventutem meam."
–¿Por qué te opones? ¿No ves
que son dos días?Aguanta
injusticia y golpe, y canta
tu gloria para después,
por los siglos de los siglos,
amén.
–Oh saecula saeculorum...
No todo para después.
Juventud que Dios alegra,
yo no la envejeceré.
Vale la pena esta vida
(la pena de su alegría),
por los días de los días,
amén.
–¿Aunque sean dos?
–Amén.
LA FIEL CONCUPISCENCIA VOLVÍA A SU DULCÍSIMA TAREA
El Cuaderno poético "Canciones perversas para una niña tonta", publicado por la revista Garcilaso, refleja la experiencia erótica de Montesinos en el verano de 1945. En sus páginas se incluyen, al tiempo que versos de sensualidad y juego amoroso, confesiones líricas de culpa y arrepentimiento. Así, en "Madrigal perverso" leemos: “Aparta de mí tus ojos, / niña, porque tengo / remordimientos. / Aparta tus ojos / de mi corazón, / que me duele aquello / que hubo entre los dos. / Aparta tus ojos, / porque no quisiera / recordar aquello / que entre besos queda...”
La estrofa primera de "Canción de la muerte" expresa una dramática lucha interior entre la carne y el espíritu: “Tu nombre no está en mis labios, / que está en el fondo del mar. / Por tu culpa, por tu culpa, / muero en pecado mortal”. Cuarenta años después, en "De la niebla y sus nombres" (1985), confesará, de nuevo, con perplejidad, su resentida crítica hacia una moral represora de la sexualidad y el erotismo:
REFLEXIONES DE UN ANTIGUO
ALUMNO DE JESUITAS
Tras el amor, siempre era conveniente
reposar la tristeza, arrepentirse
de haber manchado el alma con la horrenda
suciedad del pecado.
Acariciando pensativo el blanco
silencio de la amada,
aquel antiguo alumno preguntábase:
¿Es tan cuerpo el amor que su alma muere?
Pero de pronto,
la fiel concupiscencia, abandonándose
alegre entre los cuerpos,
volvía a su dulcísima tarea,
como si eternas fuesen tanta dicha
y tanta incontenible juventud.
(Con qué amargura ahora reconoces,
oh antiquísimo alumno, hijo amadísimo
de aquellas conferencias cuaresmales,
que el amor es mortal, mas no pecado,
a pesar de su infierno.)
PLIEGA UN ÁNGEL AQUELLO DE 'PAZ EN LA TIERRA'
Del poemario social "La verdad y otras dudas" recuperamos un "Villancico" triste, como triste es celebrar la Navidad sin que mejore la convivencia y el amor entre los hermanos. El Niño llora, los panderos lloran, porque "ya no hay caridad". Se desaniman los ángeles y retiran su pancarta de paz. Aunque, al final, se sugiere una pequeña esperanza que amanece por el corazón de los pobres: "Pastores de arcilla / marchan al portal. / Pastores y hombres / unen su cantar..."
VILLANCICO
Lloran los panderos
por la Navidad,
porque en esta tierra
ya no hay caridad.
No de carne, sino
del barro de Adán
(antes de aquel soplo),
bajo su portal,
hay un niño. Llora,
terco en su llorar,
hace veinte siglos
ya.
Un ángel de tierra
abre su volar
quebradizo y pliega
aquello de Paz
en la Tierra... Pide
buena voluntad.
Pero nadie escucha
ya.
Pastores de arcilla
marchan al Portal.
Pastores y hombres
unen su cantar,
que del barro vienen
y hacia el barro van,
barro que se quebra–
rá.
RAFAEL MONTESINOS
Director durante 50 años de la Tertulia Literaria Hispanoamericana
1.La nube en el cielo se puso a llorar
LAS CUATRO ESQUINAS
EL POETA REZA A SU ANTIGUO AMOR, ANTES DE ACOSTARSE
TÚ LO SABES, SEÑOR
2.He salido a mi encuentro
ORACIÓN A DIOS PADRE 2
LA ESCALERA
LA OTRA VIDA
3.Poemas a Marisa
A MARISA, RODEADA DE ARCÁNGELES
SÁLVAME
INFINITO Y AMOR
LOS OJOS CLAROS
4.Primer soneto a mi hijo
CANCIÓN A MARISA, ESPERANDO LA MATERNIDAD
PRIMER SONETO A MI HIJO
EL VIAJERO
5.Canción del cogedor de aceitunas y otras poesías sociales
CANCIÓN DEL COGEDOR DE ACEITUNAS
CANCIÓN DEL POZO DEL TÍO RAIMUNDO
ROMANCE DEL CATECISMO DE MI INFANCIA
CANCIONCILLA CON UNA CIERTA ESPERANZA
6.Canción con juventud
CANCIÓN CON JUVENTUD
REFLEXIONES DE UN ANTIGUO ALUMNO DE JESUITAS
VILLANCICO
7.Madrugada de Dios
EL RITO Y LA REGLA
MADRUGADA DEL DESTIERRO