El episodio de la Adoración de los Magos, narrado en el capítulo segundo de Mateo, probablemente pertenece al género literario midráshico. Es decir: no se trataría de referir un relato necesariamente histórico, sino de anunciar una verdad teológica poéticamente expresada:que Jesús vino a salvar a toda la humanidad, no sólo al pueblo judío.
"Se postraron para adorarlo y, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra" (Mateo 2, 11). Dejemos a los escrituristas y a los teólogos descifrar el simbolismo de estos presentes. Me gustaría invitaros a admirar la generosidad de otros adoradores del Niño, la riqueza de sus obsequios, más próximos a nosotros...
"SÓLO TE PIDO SER UN BORRIQUILLO..."
Extasiado ante las figuras de un belén casero, Manuel Benítez Carrasco, en el tercer soneto de un poema titulado "El prodigio mayor: mi Nacimiento", observa a unos niños jugando por la nieve, a un rey mago, a un pastor, a unos ángeles... No merece ser ninguno de ellos. Él es POETA, y su regalo al Niño será abrigarle con versos de corazón:
NO TE PIDO CORRER POR ESOS PRADOS...
No te pido correr por esos prados
-niños de nieve pura y pluma leve-,
porque yo sé, Señor, que mis pecados
no pueden caminar sobre la nieve.
No te pido ser Mago con incienso
ni pastor con corderos sin mancilla,
porque al pensar en mi miseria, pienso
que no merece tanto tanta arcilla.
Tampoco quiero ser un angelillo,
aunque yo sé muy bien que te traería
sobre mis alas un rosal de luna.
Sólo te pido ser un borriquillo
con un vaho caliente de poesía
para templar las pajas de tu cuna.
"VOY CON MI GUITARRA"
El rey majo que ahora nos habla es un PASTOR con tres regalos. Un ángel flautista le había anunciado la buena nueva y, guitarra al hombro, se cuelga del brazo una cestita con alimentos frescos. Como el poeta que quería ser borriquillo, regala, sobre todo, los latidos de su corazón. La ternura de estas coplillas de Ernesto Pinto se podrían completar con la presentación youtube "Corre caballito", perfecto en música y realización, un clásico de la Navidad (pulsar aquí):
CANCIÓN DEL PASTOR
CON LOS TRES PRESENTES
Bajo los manzanos
yo estaba dormido.
Las flautas del ángel
hirieron mi oído.
¡Despierta, pastor,
Jesús ha nacido!
¡El frío lo cerca
con siete cuchillos!
La estrella me guía
por el buen camino.
Voy con mi guitarra
en busca del Niño.
El aroma llevo
de los verdes pinos,
a los tres ofrezco
la gloria del trigo.
A la Virgen bella,
pañuelos de hilo;
para José el justo,
queso, miel y vino.
Al Niño que tiembla,
¡oh mi Dios de lirio!
la flor de mi sangre
para darle abrigo.
"EL NIÑO SÁBELO TODO"
El último rey majo que visita hoy el portal es GLORIA FUERTES, con su simpatía y su inteligencia. Adelanta a Belén la escena de Jesús adolescente comprometiendo en el Templo a los doctores de la ley. Ese infante menudo nos enseña, ya desde la cuna, el mensaje central de las bienaventuranzas. Es el Niño del Sí al amor, a la vida. Del No al egoísmo. Del Sí a la sencillez, al perdón. Del No al fariseísmo. Y, en divertido final, nos informa la niña Glorita que se le olvidó escribir la carta... ¡Que esperen los Reyes!
YA ESTÁ EL NIÑO EN EL PORTAL
Ya está el Niño en el portal
que nació en la portería.
San José tiene taller,
y es la portera María.
Vengan sabios y doctores
a consultarle sus dudas:
el Niño sábelo todo
y está esperando en la cuna.
Dice que pecado es
hablar mal de los vecinos;
y que pecado no es
besarse por los caminos.
«Que se acerquen los pastores
que me divierten un rato;
que se acerquen los humildes;
que se alejen los beatos.
Que venga la Magdalena;
que venga San Agustín;
que esperen los Reyes Magos,
que les tengo que escribir».
DOS POEMAS ESPECIALES: MÚSICA E IMAGEN
Cierro la fiesta de los Reyes, de los otros reyes, invitándoos a disfrutar, música e imagen, otros dos bellos poemas. En ambos, lo que ofrece el rey mago de hoy, el poeta que escribe, nosotros que lo leemos, es su propio corazón:
Villancico de la enfermera,
de José María Fernández Nieto (pulsar aquí)
Resplandor del ser, de Rosario Castellanos (Pulsar aquí).
EL NIÑO JESÚS HABLA EN LA CUNA, de J. A. Peñalosa
LA RONDA DE MARÍA Y LAS PALOMAS..., de Emilio Breda
CIELITO DE B. AIRES PARA EL NIÑO-DIOS, de Emilio Breda
