Tan minucioso, paciente y constante como el modelado de las figuras o la recreación a escala de edificios y espacios que conforman un belén, así ha sido el trabajo llevado a cabo por los belenistas españoles para lograr un propósito que, casi por casualidad, se inició hace 9 años: obtener la declaración por parte del Gobierno de España del belenismo como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial. 

Este era un paso previo para elevar a la Unesco esta misma demanda. 

Hoy lo celebran todos los belenistas como un logro de un trabajo llevado a cabo en equipo, sin personalismos, y con el recuerdo a los amigos que no han llegado a ver este logro, algunos por culpa de la pandemia. 

En el grupo de whatsapp de una de las asociaciones belenistas se compartían hoy parabienes y alegrías. Y, quien fuera durante 8 años el presidente de la FEB (Federación Española de Belenistas), Iñigo Bastida, compartía el relato de la génesis de este proyecto, de cuyo texto, y con su permiso, comparto algunos párrafos:

“Todo comenzó de forma teórica con un artículo aparecido en el libro "Belenes y Pesebres de España" de la Federación, editado en 2009 (http://anunciata.es/patrimonio-de-la-humanidad-por-vicente-magro-servet/ ).

Un año después, la Asociación Belenista de Álava fue elegida para dirigir la Federación, que junto a todo el equipo directivo empezamos a tocar a la UnFoePrae (Federación Internacional) para ver qué se podía hacer...

Fue en 2013, durante el Simposio Internacional Belenista celebrado en Sitges, con motivo del 150 aniversario del belenismo asociativo en Cataluña (fundación de la Asociación de Barcelona en 1863), donde la Asamblea de la UnFoePrae, decide iniciar un proceso transnacional para lograr de la Unesco la declaración del belenismo como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Dicho Simposio fue organizado por la Federación Catalana, una de las cuatro entidades belenistas del Estado perteneciente a la UnFoePrae. Las otras tres son Federación Española, la citada Asociación  de Barcelona y la Asociación Belenista de Gipuzkoa (estas dos últimas, fundadoras de la propia UnFoePrae).

Tras varias reuniones entre estas cuatro entidades, se decidió que la coordinación del proceso recayese en la Federación Española por tener su sede legal en Madrid, capital de España y sede de las instituciones, como el Ministerio de Cultura.

Así, en 2014, se pactó la definición de Belenismo con las aportaciones de Letizia Arbeteta Mira que, a expensas de mejoras y adecuaciones internacionales, fue la base del inicio de las acciones de las cuatro entidades estatales de la UnFoePrae

Además, se redactó un posible calendario de acciones y fechas. Con esos mimbres, se mantuvieron reuniones entre Federación Catalana y Asociación de Barcelona con el "Ens Cultural" de Cataluña por un lado y la Asociación  de Álava y con Unesco Etxea por otro.

Entre esas acciones estaban, por ejemplo, la recogida en las exposiciones belenistas de firmas de apoyo de nuestros visitantes al proyecto, la constitución de federaciones autonómicas de belenistas y recabar declaraciones de apoyo de instituciones locales.

Todo esto se hizo hasta 2018 y  fue continuado del mismo modo por la presidencia de la FEB a cargo de Tarragona hasta 2019 en que las cuatro entidades, junto con la Asociación de Madrid logramos mantener una reunión de trabajo con el Ministerio de Cultura.

Esa reunión supuso un punto de inflexión en la estrategia seguida, ya que de ella se dedujo que había que hacer cambios, como la redacción de una petición motivada al Ministerio (que redactó la Asociación de Madrid) y que las asociaciones y federaciones mantuviesen reuniones con las Consejerías de Cultura autonómicas (Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, nos entrevistamos con el Gobierno Vasco justo antes del inicio de la pandemia, quien dio su apoyo incondicional). 

El 100% de los responsables de Patrimonio Cultural autonómicos contactados por las asociaciones se comprometieron a apoyar el proyecto en la reunión interterritorial que debían mantener físicamente pero que la citada pandemia se encargó de retrasar.

Durante la pandemia las asociaciones mantuvimos contactos con el Ministerio y Consejerías autonómicas para que no decayera el tema. En este periodo perdimos por Covid a Carles Tarragó, presidente de FEB el 1 de diciembre de 2020.

Pero, por fin, el Consejo del Patrimonio Histórico, órgano de colaboración entre la Administración del Estado y las Comunidades Autónomas, fue informado, y tras los preceptivos informes de la Universidad de Navarra y la Universidad de Murcia y un último de Ángel Peña…”los Reyes Magos” nos regalaron anticipadamente el BOE del 05/01/2022, en el que aparecía la Resolución de la Dirección General de Bellas Artes, por la que se incoaba el expediente de declaración del belenismo como manifestación representativa del patrimonio cultural inmaterial.

Se abrió un plazo de alegaciones que, una vez resueltas, ha hecho que el expediente haya llegado al Consejo de Ministros y lo haya aprobado definitivamente. A falta de que aparezca en el BOE, ahora sí que sí podemos decir que el Belenismo es Bien de Interés Cultural, al menos en nuestro país.

El siguiente paso será la Unesco.

Muchos hemos trabajado en estos casi nueve años, desde 2013 hasta hoy.

Para llegar a este momento, muchas generaciones anteriores a las nuestras nos hicieron llegar esta bendita y maravillosa afición que nos une.”

Gracias a ellos, nuestros padres y madres, tíos y tías, abuelos y abuelas, bisabuelos y bisabuelas..., hemos heredado un legado de pasión, de amor, una forma de ser y vivir, que creo que es impagable.

Ojalá que perdure entre nuestros hijos, sobrinos y nietos porque sepamos enseñarles a vivir el Belén como nosotros lo vivimos, como lo estamos viviendo, con esos aspectos intangibles que nunca ninguna declaración oficial será capaz de recoger en su texto

Gracias, millones de gracias a nuestros antecesores vivos y un beso y un guiño al cielo a los que están disfrutando todo esto desde el Belén Celestial, sobre todo nuestro querido y añorado Carles Tarragó, que nos dejó muy al final.”

Esta declaración llega pocos meses antes de que se inicien las celebraciones del 800 aniversario del primer belén atribuido a San Francisco de Asís (1223-2023).

Non solum sed etiam

La trascendencia de la declaración recogida en el BOE con fecha de hoy 15 de junio de 2022 va mucho más allá del reconocimiento de una tradición en la que conviven arte, cultura, tradición, y devoción. Y no siempre tienen que ir todas de la mano. El Real Decreto que hoy se hace público, como dice literalmente, contempla “la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial”. Esta defensa alcanzará a todos aquellos que atenten o prohiban belenes en espacios públicos argumentando que solo son una manifestación particular de una religión concreta, que también lo es. Pero non solum sed etiam. 

Ahora robar, destrozar una figura de un belén público es un delito penal contra el patrimonio inmaterial, con las consecuencias que de ello se deriven.  Ya no serán “gamberradas”, serán delito. 

Y por otro lado, vuelvo a destacar el reconocimiento a esa labor sencilla, minuciosa, paciente, y continuada de tantos hombres y mujeres que recrean espacios reales o inventados, escenas de un relato que cambió la Historia. Dioramas que desde hace siglos han servido para pasar de generación a generación el arte del belenismo. 

Felicidades a todos los belenistas, y aunque con estos calores resulta difícil pensar en las Navidades, hoy se cumple esa máxima de que ¡Siempre es Navidad!