Un año de la guerra en Ucrania Balances de Solidaridad y Educación democrática en el Aniversario del inicio de la Guerra
Durante estos meses se han movilizado en Vitoria recursos económicos, habitacionales y de inserción para los refugiados que han llegado a nuestro territorio donde destaca la atención a 812 ucranianos en sus diversas necesidades
Las capitales vascas acogerán manifestaciones de respaldo al pueblo ucraniano y en Bilbao se firmará un convenio para el diseño digital de contenidos educativos en Derechos Humanos y Cultura Democrática
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
Con motivo del triste aniversario del inicio de la ofensiva rusa contra Ucrania se llevarán a cabo en Euskadi muchos actos y muestras de apoyo al pueblo ucraniano. Así mismo la Diócesis de Vitoria ha hecho balance de su respuesta a la demanda de apoyo y acogida a los refugiados de la guerra llegados a nuestras tierras
En marzo de 2022 nació la Mesa Diocesana de Acogida. Coordinada por el Vicario General de la Diócesis y de la mano de Cáritas, Berakah, el área diocesana de Migraciones, la Confederación Española de Religiosos en Vitoria y la comunidad greco-católica ucraniana, se consolidó esta nueva entidad con el objetivo de atender a los refugiados que huían de Ucrania por la invasión rusa. El Obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, dio luz verde a que este organismo se mantuviese estable en el tiempo para hacer lo propio con futuras emergencias humanitarias y gestionar de una mejor manera la movilización de recursos de la Iglesia en Álava para asistir a refugiados que llegasen a nuestro territorio.
Este es el resumen del balance realizado al cumplirse un año del inicio de la ofensiva rusa:
Tras las primeras semanas en las que se mantuvo contacto con varias congregaciones religiosas de Vitoria –Presentación de María y Escolapios– y de Álava –Claretianos de Agurain– con el fin de recabar alojamientos comunitarios, se dieron pasos con el Ayuntamiento de la capital alavesa para valorar las condiciones necesarias para que los refugiados pudieran obtener el padrón que les abriese las puertas a una mayor inclusión en la sociedad. También se negoció, de la mano de Cáritas Euskadi, apoyo económico desde el Gobierno Vasco para las familias ucranianas que iban llegando.
En los primeros instantes de la invasión, Cáritas tomó la decisión de repartir los donativos recibidos para apoyar a Ucrania. Así, y viendo el esfuerzos que países frontera estaban haciendo en la acogida, destacando Polonia, se dedicó el 50% del presupuesto inicial a trasladarlo a la red de Caritas Internacionalis, quienes estaban coordinando sobre el terreno en puestos fronterizos la primera acogida de civiles. El otro 50% se reservó a la acogida de ucranianos en Álava.
La Mesa, a través de los servicios de Cáritas, ha atendido en este primer año a 812 ucranianos. Con un presupuesto de 309.435€ el número de familias que han obtenido ayudas económicas son 149 de las 325 unidades familiares llegadas de ucranianas.
Con la llegada de los primeros ucranianos a nuestro territorio, uno de los primeros programas a desarrollar fue el apoyo al aprendizaje de castellano con clases de dos horas de duración de lunes a viernes, destinando dos aulas específicas para ello, donde en este segundo año se irá avanzando para que en breve puedan incorporarse a aulas compartidas con personas de otras nacionalidades con vistas a desenvolverse bien con el idioma.
En cuanto a las viviendas, la Iglesia alavesa ofreció 11 recursos habitacionales repartidos por varios puntos de la Diócesis al sistema vasco de acogida además de la casa de Ali Etxea, donde comenzaron a registrarse entradas de refugiados en mayo y octubre del pasado año. En total 5 familias ucranianas son acogidas en este recurso de Sansomendi, una de ellas ya ha salido aunque sigue teniendo el sustento económico y el acompañamiento en sus necesidades para su inserción social. El espacio que dejaron ya ha sido de nuevo ocupado por otra familia, por lo que a día de hoy Ali Etxea solo dispone de espacio para una familia más.
También 6 ucranianos, de los cuales 2 han vuelto a Ucrania, se alojaron en una vivienda de una congregación en el barrio de San Martín, quienes están siendo acompañados por 3 voluntarios. En otra vivienda diocesana, en el barrio de Adurza, la Iglesia acoge desde el 1 de junio a una familia de seis miembros y tres generaciones. Este equipo cuenta con el apoyo de 2 voluntarios acompañados por la trabajadora de animación de la zona. Otro recurso movilizado ha sido un piso de la parroquia que se encuentra en el barrio del Pilar donde viven desde octubre una mujer ucraniana con su hija.
En Llodio otra mujer con su hija entraron en la vivienda de la Diócesis el pasado septiembre. Esta familia estaba en Amurrio y ante la situación en la que vivían y la falta de un recurso digno se les ofreció la posibilidad de venir a la casa de Ali o de quedarse en Llodio. Teniendo en cuenta su deseo de quedarse allí se optó por esta opción.
En todos estos espacios, que son habitados por mujeres con hijos e hijas menores de edad que se encontraban acogidas en familias en situación de hacinamiento y pobreza, hay un equipo de voluntarios y trabajadoras de las diferentes zonas en las que se encuentran estos recursos habitacionales.
En general, desde la Diócesis de Vitoria se hace un balance positivo de la respuesta a este reto de acogida tras el inicio de la guerra y la llegada de los primeros refugiados. La Iglesia alavesa quiere también recordar el refugio que ha supuesto Cáritas, Berakah y varias comunidades parroquiales y de congregaciones en otras crisis previas como la de Siria, con una guerra aún abierta, la de Venezuela con muchas familias pidiendo asilo o la del norte de África, muy prolongada en el tiempo y cuya llegada de personas no cesa. La Diócesis también subraya la importancia que ha supuesto tener una relación estrecha y familiar con la comunidad greco-católica ucraniana desde hace años y que se reúnen en la iglesia de San Vicente para sus celebraciones y agradece asimismo a las órdenes religiosas presentes en Álava su colaboración para abrir puertas ante esta emergencia provocada por la guerra en Ucrania.
Tal y como dijo Elizalde al inicio de esta crisis en el Este de Europa con la creación de esta Mesa, "buscamos ser más eficaces en la acogida y en la integración de refugiados de ahora en adelante y coordinar así todos nuestros recursos al servicio de quien los necesite de manera urgente”.
Non solum sed etiam
En otro orden de cosas las capitales vascas acogen sendas manifestaciones este viernes, fecha del aniversario del inicio de la guerra.
En Bilbao tendrá lugar también otro importante acto convocado por el Consulado de la República de Polonia en Burgos, Castilla León y Cantabria, en el que se firmará un convenio de colaboración entre DigiPen Institute of Technology Europe-Bilbao y la Cátedra de Derechos Humanos y Cultura Democrática Instituto Auschwitz para el diseño de contenidos digitales con fines educativos en DDHH y Cultura Democrática. Durante el acto se proyectará un documental sobre la pérdida del patrimonio cultural que está padeciendo Ucrania a raíz del conflicto bélico. Al acto acudirán miembros de la Embajada de Ucrania.
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