El obispo de Vitoria se ha desplazado en la tarde de este sábado a la localidad de la Rioja Alavesa de Navaridas para bendecir la imagen restaurada del patrón de esta localidad.

El patrón de Navaridas ha sido objeto de una minuciosa restauración y puesta a punto para que la parroquia de Navaridas la pueda lucir desde este 1 de junio. La bendición de la imagen se llevó a cabo en la ermita dedicada al santo en esta localidad riojanoalavesa. 

Se trata de una singular imagen de San Juan de Ortega, donada a mediados de 2023 por la Delegación de Patrimonio Histórico-Artístico y Documental de la Diócesis de Vitoria a este pueblo a petición de su Ayuntamiento, el cual solicitó la colaboración del Obispado para que los vecinos de Navaridas tuviesen una nueva imagen del patrón para ser venerada durante todo el año en la parroquia del pueblo.

Según consta en el convenio de cesión firmado por el Obispado y el Ayuntamiento, esta imagen estará disponible para el culto en la iglesia de la Inmaculada Concepción, situada en lo alto de esta localidad. “Dada la devoción de los vecinos de Navaridas por su santo patrón y con el fin de colocarla para el culto en el templo parroquial, la Diócesis de Vitoria accede a la donación al Ayuntamiento de Navaridas de una imagen de San Juan de Ortega”.

Se trata de una talla de madera policromada de bulto redondo,

vestido con sotana negra y roquete blanco, de unos 140 cm de alto y 60 cm de ancho, obra del siglo XVIII cuya autoría es anónima. La estatua presenta unos rasgos perfectamente realistas con una delicada labor de talla en ambas manos. Destaca el movimiento de los pliegues del roquete blanco, de interesante factura y belleza. Fue “rescatada” de los depósitos de patrimonio diocesanos, concretamente del Seminario Diocesano donde se encontraba la imagen recogida. Su procedencia original se desconoce. La cuestión es que la anterior corporación municipal de Navaridas con motivo de los 900 años de la muerte del santo se propuso ofrecer a sus ciudadanos la posibilidad de venerar al patrón no solo en la ermita de la que es titular y que se encuentra a las afueras del pueblo, sino también en una talla que pudiese colocarse en el altar mator de la parroquia. Para ello acudieron al obispado quien “rebuscó” y dió con esta talla que perfectamente puede responder a la imagen de san Juan de Ortega. 

Así, los, en torno a 200 habitantes de esta localidad, podrán desde este sábado venerar a su patrón tanto en el pueblo como en la ermita. 

El estado de conservación de la imagen sufría los efectos del paso del tiempo por lo que el Ayuntamiento solicitó el apoyo del departamento de Cultura de la Diputación de Álava para una intervención de restauración previa al culto. Tras ser concedida a través de una línea de ayudas forales, la imagen pasó a manos del Servicio Foral de Restauración, donde ha permanecido hasta su vuelta a Rioja Alavesa. La imagen permanecerá durante la novena en la ermita y al final de la misma se trasladará hasta el altar mayor de la iglesia parroquial de Navaridas que tiene como titular a la Inmaculada Concepción. En fecha no determinada aún se desplazarán desde el Servicio Foral de Restauración hasta Navaridas para explicar a los navaritanos todo el proceso de restauración que ha tenido la imagen de su patrón, según confirmó el alcalde, Mikel Fernandez Calleja. El alcalde considera que es importante cuidar estas tradiciones que son el “legado de nuestros mayores”. “Las tradiciones son ese legado espiritual que en las casas todos intentamos mantener aún a pesar de la escasa respuesta de las nuevas generaciones. Quizá porque los padres no respondemos a las tradiciones religiosas como lo hicieron nuestros padres y abuelos” reconoció. 

Disponer de esta nueva imagen para el alcalde ayuda a explicar a los niños y mostrarles al patrón tanto si la celebración se hace en la ermita, que tiene su propia imagen o bien sea en la iglesia parroquial donde se ubicará la nueva.

Dado que este año el 2 de junio coincidía con la festividad del Corpus Christi, el párroco de Navaridas, Cyprian Melibi acordó con el obispo adelantar al 1 de junio el acto de bendición de la imagen.

Tras la misa en la ermita el Ayuntamiento ofreció un vino y unos pintxos a los asistentes en el marco de las fiestas patronales que tienen este domingo su día grande. 

San Juan de Ortega, religioso burgalés, fue discípulo de Santo Domingo de la Calzada y vivió entre los siglos XI y XII. En 1971 la Iglesia lo declaró patrón de los aparejadores debido a su infatigable actividad abriendo caminos para mejorar el paso de peregrinos hacia Santiago de Compostela. Ejemplo de ello es la existencia de una ermita bajo su advocación en el municipio de Navaridas, en pleno corazón de Rioja Alavesa, celebrando las fiestas patronales en su honor cada 2 de junio, onomástica de este santo.

Cuenta la leyenda que buscando un lugar de retiro escogió un lugar para hacerse su cenobio por donde muchos peregrinos a Santiago se perdían, acudiendo a él en busca de orientación y perturbando así su paz. Descubrió que la ruta jacobea precisaba de mejores caminos y ahí nació su vocación urbanística. 

Desde aquellos siglos se extendió su fama de protector de los viajeros y peregrinos especialmente por tierras de Burgos y La Rioja.

En Logroño por ejemplo el que es más conocido como el “puente de piedra”, su verdadero nombre es "Puente de San Juan de Ortega", en recuerdo de una capilla que en el siglo XVIII existía en la orilla izquierda del Ebro en honor a este santo al que algunos historiadores consideran el constructor del primer puente de piedra que existió sobre el Ebro a su paso por Logroño. Y que podría ser el que figura representado en el escudo de la ciudad. El que ha permanecido hasta nuestros días fue proyectado por Fermín Manso de Zúñiga e inaugurado en 1884. Tiene 198 metros de longitud y cuenta con siete arcos sustentados sobre pilares cilíndricos.

Non solum sed etiam

Por la mañana Elizalde había ordenado a su quinto sacerdote desde que llegó a Vitoria. En este caso se trata del joven nicaragüense Ariel Gonzalez, que se ha formado en el Seminario Redemptoris Mater. Ariel pasa a rejuvenecer la diócesis con el clero más envejecido de España.   Hasta ahora ha estado atendiendo como diácono las parroquias de los pueblos de Berguenda, Comunión y Salcedo, al sur de Álava.