El poder del politeísmo se unificará para acentuar la animalidad, pero la utopía del Reino de Dios no podrá ser eliminada del espíritu humano.
El regreso a la animalidad
Este análisis se fundamenta en las propuestas de la Tercera Escuela de Viena de Viktor Frankl, de dos inconscientes uno físico y otro espiritual, en el yo verdadero y el yo falso de Thomas Merton y la antropología de San Pablo (Rom. 7,21-24) que fueron interpretadas y desarrolladas desde un punto de vista evolutivo y lógico-matemático en mi trabajo “The Real State Strange Loop: Evolution and the Uniqueness of the Human Mind: Psychological Implications" (Syntropy (I)42-59 2013).
Existen dos egos en el inconsciente: a) Uno que denomine reptilico que deviene de la evolución de los primeros reptiles hasta el hombre con toda su carga genética destinada a proteger dos instintos: el de conservación de la vida y el de conservación de la especie. b) el segundo que se origina por un contacto entre el cerebro humano, el órgano más complejo del universo, con el infinito Absoluto (Dios) que por el Principio de Reflexión genera un campo espiritual de auto-reflexión a su imagen y semejanza. Este está destinado a desenvolver dos instintos el de conocimiento y el de identidad o autonomía.
El dogma del mercado libre, darwinista en su esencia, necesita individuos, no personas, que se comporten competitivamente, donde lógicamente ganara el más adaptado (adaptación que tiene diferentes interpretaciones pero que por lo general es el más fuerte por diferentes motivos circunstanciales), y esto sin ser impedidos por lazos familiares, tradición, religión etc. Así el ser humano pierde su identidad, sentido de la vida, y toda participación del ego auto-reflexivo espiritual lo que significa, en definitiva, la animalización del ser humano.
Esta situación ha llevado a una exaltación tal del hombre competitivo y eficiente que se crea un ansia de autonomía absoluta. El ego reptilico domina el espiritual totalmente y lógicamente, una consecuencia es no reconocer nada que nos obligue a un determinado comportamiento, no existe ningún principio ético o moral que sea de valor universal. Se ha inducido la idea de que de esta forma se consigue la felicidad. Pero ella se escapa rápidamente porque la felicidad es la “consecuencia” de una actitud, de un objetivo alcanzado y no el resultado de procurar ser feliz con los placeres más diversos que miles de productos de consumo nos ofrecen como panacea.
Lamentablemente entre estos productos de consumo están hombres y mujeres que son tratados como objetos. En este sentido el ego reptilico lleva al hombre a degradarse a un nivel mucho más bajo que el animalesco. Los animales tienen un claro instinto con objetivos concretos. En el hombre esos instintos son desvirtuados por el ego reptilico que al dominar lo espiritual lo lleva a la búsqueda de placer y poder donde todo vale: robar, violentar, calumniar, matar, etc.
El control financiero de la Política
Interessa saber como se há difundido esta cultura politeísta. Vivimos en lo que podemos denominar “sociedad de la información”, esto es, el momento en que la transmisión, almacenamiento y gestión de la información adquieren un valor casi absoluto.
Fue esta idea que llevo a Noam Chomsky, en una conferencia dada en Albuquerque (México) el 26/02/2000, afirmar "Durante el siglo XX, la literatura sobre la industria de la comunicación pública nos proporciona una rica e instructiva serie de instrucciones sobre cómo implementar el ‘nuevo espíritu de la época’, mediante la creación de necesidades, o bien a través de ‘regir la opinión pública del mismo modo que un ejército rige los cuerpos de sus soldados’, e induciendo a una ‘filosofía de la futilidad’ y a una carencia de objetivos en la vida, concentrando la atención humana en ‘las cosas más superficiales, las referidas en gran parte al consumo de moda’. Si esto es posible, entonces la gente aceptará su insignificante y subordinada vida, apropiada para ellos, y así se dejarán de ideas subversivas, de tomar el control de sus vidas”.
Es este un proyecto de ingeniería social de alto nivel. Existen varias maneras de implementarlas: 1- Minar la seguridad del trabajador con la pérdida del empleo, 2- La estratagema de “la flexibilización del mercado de trabajo” que es un eufemismo de disminución de los salarios y de despido de trabajadores, todas impuestas por organismo internacionales como el Banco Mundial, el FMI etc.
Observamos actualmente algo importante: una convergencia y concentración de los medios de comunicación. Ignacio Ramonet (ww.diplo.org.br 2003), director- presidente de “Le Monde Diplomatique” escribe “Por medio de mecanismos de concentración, estas megaempresas contemporáneas se apoderaron de los más diversos sectores de los medios de comunicación de innúmeros países, a través de todos los continentes, siendo así, debido a su peso económico e ideológico, los actores centrales de la globalización neoliberal”.
La convergencia es producto: a) de las tecnologías (multifuncionalidad de los dispositivos para diferentes usos) lo observamos en la integración de corporaciones tecnológicas con otras de contenido (fusión de AOL y Time Warner, Microsoft y NSBC), b) económica (John Pilger periodista australiano colaborador de “The Independent” escribe (www.diplo.org.br em outubro 2004) “Em 1983, los principales medios de comunicación pertenecían a 50 sociedades. En 2002, contamos solo 9 conglomerados transnacionales. c) semántica, el discurso de los medios es fragmentado, esquematizado, estándar y redundante, con efecto nivelador más simple y precario, para todo público y para imponer los criterios y la mentira.
Pilger termina su artículo: “Sociedades como: Fox, Disney, AOL, Time Warner, Viacom y otras gigantes de este tipo absorben el 60% del tiempo que los norteamericanos pasan frente a la tela. Su ambición común: producir ciudadanos mal informados y conformistas. Consumidores obedientes”.
Con este poder controlan la opinión pública y las elecciones denominadas democráticas como pudo observarse claramente en Francia con la elección de Macron, un candidato sin partido, inventado y apoyado por los grupos Lagardêre y Dassault que controlan los medios más leídos.
Control de la enseñanza y de las publicaciones académicas
Dowbor escribe: “Además de los Think Tanks y del control de los medios de comunicación, el control de las propias visiones académicas avanzó radicalmente en las últimas décadas, por medio de financiamiento corporativos directos y, en particular, por el control de las publicaciones científicas” Destaca que en Brasil las universidades privadas pasaron a ser propiedad de grupos transnacionales.
El dominio de grupos mundiales como Springer, Reed-Elsevier, Wiley-Blacwell y pocos más es impresionante (ver V. Larivière et. al. “The oligopoly of Academic Publishers in the Digital Era”. PlosOne 2015 ). Según Dowbor en Brasil se privilegia a quien publica en el oligopolio, y esto favorece las pseudo-investigaciones de interés de las corporaciones como se vio en la minimización de los efectos del cigarro, el impacto de los neonicotinóides, los cambios del clima, las causas de la obesidad y similares.
El absoluto y la falsa iglesia (masónica-neoliberal) que rápidamente se va definiendo.
Como bien dice José Pablo Feinmann: (“Dios, el octavo pasajero” Pag. 12, 12/11/17) “Dios no ha muerto, ni morirá jamás. Estamos condenados a darle otros nombres y a ponerle en otros lugares. Pero difícil que los hombres puedan vivir sin absolutos…...que entreguen un sentido a sus vidas”. Siguiendo este razonamiento es evidente que este politeísmo debe caminar hacia un monoteísmo que represente una falsa religión universal.
Si preguntan quién sería el autor y director de esa falsa religión, podemos responder que cuando Chesterton escribía, acerca de las enormes diferencias entre los ingresos de pobres y ricos en 1948, parece ser un profeta de nuestra época: “Decir que no me gusta la relación actual entre riqueza y pobreza demuestra que no soy un demonio en forma humana. Nadie fuera de Satanás y Belcebú se sentiría agradado por esa relación”.
El Padre Leonardo Castellani, jesuita argentino, en su libro “El Apocalipsis” explica que las dos mujeres del Apocalipsis representan la religión verdadera, la Mujer vestida del sol, y la religión falsa, que es la ramera revestida de púrpura y escarlata. Algunos cardenales de la Iglesia usaban en España la capa magna, una capa de seda púrpura con una cola de varios metros, y sabemos que varios, en diversos países, viven en departamentos suntuosos. Evidentemente, han sido contaminados por el sistema burgués. Todo lo contrario del Papa Francisco que vive y viste modestamente. La ramera entró antes de lo imaginado en la Iglesia.
Debemos recordar que en 1976 el entonces cardenal Wojtyla, en el Congreso Eucarístico de Filadelfia dijo concretamente: “Ahora estamos parados frente a la mayor confrontación histórica que la humanidad ha experimentado alguna vez. No creo que el gran circulo de la Sociedad Americana, o de todo el amplio circulo de la comunidad cristiana se dé cuenta de esto completamente. Ahora nos enfrentamos a la confrontación final entre la iglesia y la anti-iglesia, entre el Evangelio y el anti-evangelio, entre Cristo y el anticristo. El enfrentamiento se encuentra dentro de los planes de la Divinas Providencia. Está, por lo tanto, en el plan de Dios, y debe ser un juicio que la iglesia debe asumir y afrontar con valentía…”.
Pero, la más clara visión de la anti-iglesia, que esta rápidamente definiéndose como tal, fue dada por Pablo VI en su célebre y poco conocida (¿será casualidad?) homilía en 29/06/1972 de la cual solo se destaca, de forma incompleta, su frase “Luego existe una categoría, y a ella pertenecemos un poco todos. Y diría que esta categoría caracteriza a la Iglesia de hoy. Se diría que a través de alguna grieta ha entrado, el humo de Satanás en el templo de Dios. Hay dudas, incertidumbre, problemática, inquietud, insatisfacción, confrontamiento”. Todos fuimos influidos por el neoliberalismo, ateo en sus raíces esenciales.
Cual fue la causa, Pablo VI la define “Nosotros, les confiaremos nuestro pensamiento: ha habido un poder, un poder adverso. Digamos su nombre: él Demonio”. Fue esa fuerza la que sofoco los frutos del Concilio ecuménico e impedir que la iglesia prorrumpiera en un himno de júbilo por tener de nuevo plena consciencia de sí misma.
Pablo VI explica que los estudios de la humanidad, por la sociología, prescinde del contacto con Dios. Totalmente contraria a la sociología de la Iglesia, que fue olvidada, por eso dice que por más heterogéneo que sea el género humano “no tenemos que olvidar esta verdad fundamental que el Señor nos confiere cuando nos da la Gracia todos somos hermanos en el mismo Cristo. Ya no hay ni judío, ni griego, ni escita, ni bárbaro, ni hombre, ni mujer. Todos somos una sola cosa en Cristo, todos estamos santificados y tenemos la participación en este grado de elevación sobrenatural que Cristo nos confirió, y San Pedro nos lo recuerda; es la sociología de la Iglesia que no debemos hacer desaparecer ni olvidar”.
¿Si así participamos como hermanos en Cristo, porque los pobres no participan de los bienes materiales y culturales, porque la extrema desigualdad que existe hoy, porque el 1% detiene una riqueza equivalente a la mitad (3,6 billones de personas) de los pobres de la tierra?
Pero el darwinismo sociológico del neoliberalismo penetró en la Iglesia, observamos movimientos poderosos dentro de la misma, concretamente Opus Dei y Comunión y Liberación, que apoyan totalmente, hasta este momento, este sistema que según Francisco mata, excluye y descarta.
Recordemos que según Harvey Cox "El léxico del The Wall Street Journal, y las secciones de negocios de Time y Newsweek Tim, acaban teniendo una notable semejanza con el Génesis, la Epístola a los Romanos y la ciudad de Dios de San Agustín". Cualquier posición contraria es juzgada como herética.
Se habla de un posible Cisma dentro de la Iglesia por interpretaciones sobre el matrimonio. Sin embargo, creo que el problema fundamental está en que Francisco volviendo al Evangelio real de Jesús, con su ejemplo de austeridad y sus criticas serias y graves a este sistema neoliberal (la Babilonia actual) afecta a los que están contaminados por este Imperio financiero neoliberal, que domina cada vez más nuestras vidas, y de esta forma va definiéndose como la Anti-Iglesia que buscara lógicamente eliminar a la verdadera.
Las dos Alternativas para el mundo
Las sombras negras de un totalitarismo absoluto que controla todo a través de los medios de comunicación, la literatura científica, los paraísos fiscales, etc. avanza con la “indiferencia y la mala educación cívica”, indicadas recientemente por Francisco, que permiten la explotación de tantos hombres y mujeres. Como permiten esta babilonia corrupta creada por el neoliberalismo donde el hombre es considerado un producto de la mera casualidad.
Según J. Monod, Prêmio Nobel (“O Acaso e a Necessidade” Vozes Ltda. RJ, 1976) el hombre emergió en la ruleta de la vida, así “su deber no está escrito en ningún lugar. Cabe a él elegir entre el Reino y las Tinieblas”. Colabora, al negar a Dios, a elegir las Tinieblas promocionado por el premio que le fue otorgado.
El hombre se transforma en el dueño absoluto de su conducta y la de sus hermanos. Es Cain resucitado, con guerras parciales que son un llamado a una guerra total, que lastiman la humanidad desde aproximadamente 4 mil años a.C. (ver mi trabajo “Original Sin: A New Historical-evolutionary View” Syntropy 2017 (I) 43-56).
Chomsky en otro trabajo sugiere que el Apocalipsis tiene dos posibilidades: una guerra nuclear o los cambios de clima producidos por la devastación de la naturaleza. Existen en realidad desde nuestro punto de vista antropológico dos posibilidades para nuestro futuro:
Se impone el predominio del ego reptilico: ayudado por ese poder demoniaco perverso. El ego reptilico y el espiritual coinciden en conservar la vida y procrear la misma. Pero mientras el ego reptilico tiende a concentrar todo: dominio, poder en el mismo; el ego espiritual que es amor tiende a participar ese amor con todos.
Teilhard de Chardin (“El Fenómeno humano” Taurus Madridm1955) pensaba que todas las cosas y todos los humanos estaban en un proceso de unificación, porque siempre están con la angustia, entre los llamados del Uno y la multiplicidad. Lo mismo ocurre con los nuevos Dioses que crean el dinero de la nada, un mero símbolo, sin valor ninguno, que se reproduce como la vida, actualmente estos dioses luchan: el dólar contra el rublo y el yuan. Este politeísmo, producto del ego reptilico que degrada el ser humano, puede unificarse en un solo poder de falsedad, en un clarísimo anti-Reino. Conocemos por la lectura del Apocalipsis como será este final.
El ego espiritual consigue predominar ayudado por “la Gracia”. Precisamente Chesterton (“Lo que está mal en el mundo” Trad. Mónica Rubio, Acantilado, Barcelona 2008, ver “Los enemigos de la propiedad”) que consideraba este capitalismo monopólico como una religión con doctrinas estrictas y que reclamaba fidelidad absoluta a sus miembros, nos presenta una alternativa crear una sociedad de propietarios, la propiedad de los medios de producción y del poder sean de las familias, de todo hombre y mujer que trabaje y no de unos pocos, por eso escribía: “Uno pensaría al oír hablar de los Rothschild y los Rockefeller que es gente que está del lado de la propiedad. Pero obviamente son enemigos de la propiedad, porque son enemigos de sus propias limitaciones. No quieren su propia tierra, sino la de otros. Cuando retiran el límite del vecino también están retirando el suyo”. “Es una negación de la propiedad el hecho de que el duque de Sutherland sea el dueño de todas las granjas de su condado, igual que sería la negación del matrimonio, que tuviese a todas nuestras esposas en un solo harén”.
Recordemos que Gandhi inició su revolución no violenta con el principio hindú de la swadeshi, la economía doméstica que libertaria os indianos del dominio británico.
El economista irlandés Richard Douthwaire (Douthwaire R. “Short Circuit Strengthening Local Economics for Security in an Unstable World” Dublin, Resurgence Books 1996) observando el lado practico del problema indica: a) crear monedas locales b) desenvolver instituciones financieras alternativas, c) construir cooperativas de productores, d) crear cooperativas agrícolas sustentadas por la comunidad, e) Cambiar las actitudes humanas por la educación.
El capitalismo monopólico no tiene redención posible, Dios es más fuerte que césar, y el Reino de Dios va desenvolviéndose misteriosamente y a pesar de todas las falsedades de la nueva religión y del poder del dinero. Resurgirá en algún momento, porque como explica Paulo Freire el oprimido, aunque su capacidad de decidir se ve condicionada y atropellada, su consciencia colonizada y su admiración por el opresor lo retiene, es el único que puede, en este mundo, revertir este orden. Por eso en las bienaventuranzas Jesús dice que a ellos pertenece su Reino.
