El futuro Gobierno no tocará los acuerdos Iglesia-Estado ¿Felicitará ahora la Iglesia española a Pedro Sánchez?

“Estamos en un período de cuatro elecciones seguidas. La felicitación tendrá sentido cuando se haya conseguido formar Gobierno". Esta fue la explicación dada, hace ahora mes y medio, por el portavoz episcopal, Luis Argüello, al ser preguntado por qué la Conferencia Episcopal no había felicitado, como era pertinente, al vencedor en las elecciones de 10 de noviembre.

El próximo 7 de enero, si nada se tuerce, y gracias a la abstención de ERC, España volverá a tener un Gobierno surgido de las urnas después de más de dos años. ¿Felicitarán entonces los obispos a Pedro Sánchez? Razones no les faltan, pese a que muchos han puesto el grito en el cielo por el programa de Gobierno presentado por la coalición PSOE-Unidas Podemos en el que se incluye, como se preveía, una regulación de la ley de la Eutanasia, se plantea abordar “las modificaciones legislativas oportunas para facilitar la recuperación de los bienes inmatriculados indebidamente por la Iglesia" o la aprobación de “una Ley sobre Libertad de Conciencia que garantice la laicidad del Estado y su neutralidad frente a todas las confesiones religiosas”.

Y es que, ni siquiera la tan cacareada medida estrella contra la Iglesia es tal. Que a estas alturas planteemos como un desafío que la Religión confesional no tenga alternativa o no sea evaluable es, simplemente, de risa. Entre otras cosas porque los obispos podrán seguir eligiendo y despidiendo, sin dar explicación alguna ni atenerse a las consecuencias, a los profesores, cuyo sueldo continuará siendo abonado por las Administraciones públicas. Y que se plantee el veto a las escuelas que segregan por sexo no es, para nada, un ataque al Evangelio. Tal vez sí su existencia.

Con todo, y pese a que tanto PSOE como Unidas Podemos lo llevaban en sus programas electorales, el futuro Gobierno no tocará los Acuerdos Iglesia-Estado. Tampoco tocará el Valle de los Caídos, ni la presencia de los religiosos en hospitales, Fuerzas Armadas, etc.. Y, por supuesto, nada de suprimir la casilla de la Renta.

¿Felicitarán los obispos a Pedro Sánchez? Sin duda. Y suspirarán, aliviados. Aunque buena parte de ellos esté mirando, cada vez con menos disimulo, hacia la derecha de la derecha. Confiando en que vuelvan los guardianes de las esencias que nos trajeron "40 años de paz"... y dictadura, después de una guerra sangrienta. 

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